BFA ficha al banco de inversión Rothschild como asesor de la privatización de Bankia

• Ayudará a colocar las acciones de Bankia en manos del Estado
• Con el fichaje de Rothschild, se allana el proceso de privatización

BFA, la matriz de Bankia controlada al 100% por el FROB, ha contratado al banco de inversión Rothschild para que le ayude en la colocación de acciones de Bankia en manos del Estado y en la selección de un grupo de entidades colocadoras, según fuentes financieras.

La contratación de Rothschild se hace a través de BFA porque el Estado posee a través de esta entidad su participación del 68,4% en Bankia, lo que explica que en esta ocasión no haya sido directamente el FROB, el fondo de rescate español, el encargado de seleccionar a este nuevo banco de inversión.

“La privatización podría empezar en unos meses o mañana mismo“

Este fichaje no implica que la desinversión se inicie de forma inminente, aunque tampoco se descarta esta posibilidad. "La privatización podría empezar en unos meses o mañana mismo", según las fuentes.

La semana pasada, el FROB anunció que elegía a Goldman Sachs para que decidiera la fórmula más adecuada para que el Estado se desprendiera de sus acciones en Bankia y ante la previsible venta de títulos de la entidad, BFA ha optado por fichar a Rothschild como asesor en la colocación.

Además, la matriz de Bankia ya cuenta con el asesoramiento de este gigante de la banca de inversión en la venta de participaciones en otras sociedades.

Vía libre para la privatización

En cualquier caso, con el encargo a Goldman Sachs para que planee la salida del Estado de Bankia y con Rothschild dispuesto a ayudar en la venta y en la búsqueda de otras entidades colocadoras, se allana el camino para que comience el proceso de privatización del banco nacionalizado, que ha vuelto a marcar un máximo en bolsa tras su ampliación de capital al subir un 2,83% hasta 1,563 euros.

BFA-Bankia, fruto de la fusión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas de menor tamaño, ha recibido más de 22.000 millones en ayudas públicas, de los que buena parte los recibió la matriz del grupo, mientras que el resto fue a parar a Bankia, la filial cotizada.

Esta última entidad salió a cotizar en julio de 2011 pero no fue hasta un año después cuando el Estado inyectó fondos y se hizo con la mayoría del capital con la compra de acciones a 1,35 euros, por debajo del precio al que actualmente cotizan; lo que ha hecho pensar que podría haber llegado el momento de que el FROB empiece a desprenderse de sus títulos.

Interés entre los inversores

En medio de todo esto, Bankia estuvo inmersa recientemente en una gira internacional con grandes inversores, que le llevó a Londres, Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos y le sirvió para constatar de primera mano el interés que suscita en el mercado.

La ronda de encuentros comenzó con una visita a la capital británica del presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, y continuó por Estados Unidos con distintos encuentros en Nueva York, Denver, Los Ángeles, San Francisco y Boston.

Las reuniones del banco nacionalizado, principalmente con fondos de inversión, sirvieron para constatar el enorme interés que Bankia genera ahora en el mercado y del que ya han dado cuenta públicamente el Gobierno y el FROB.

Sin embargo, también sirvió para comprobar que los inversores achacan cierta falta de liquidez al valor, que analistas y potenciales compradores consideran que se solventaría con la venta de paquetes de acciones de pequeño o mediano tamaño. Por eso abogan por que, en una primera fase, el Estado coloque entre un 5 % y un 10 % de su participación en Bankia entre inversores mayoristas.