La Fiscalía francesa tiene dudas de que el detenido tenga relación con el crimen de los Alpes
- El hombre, un expolicía, tiene 48 años y un arsenal de armas en su casa
- Hay indicios que le relacionan con el crimen pero podrían no ser suficientes
- El sospechoso podría ser acusado de un delito de tráfico de armas
La policía francesa no ha logrado "por el momento" relacionar de forma directa al hombre detenido este martes por el cuádruple crimen cometido en septiembre de 2012 en los Alpes, aunque baraja algunos indicios que justifican su arresto, ha informado el fiscal de Annecy, Eric Maillaud.
Entre los indicios destacan tres, en primer lugar el parecido del arrestado, un expolicía municipal de 48 años vecino de un pueblo cercano al lugar de los hechos, con el retrato robot distribuido por la policía en noviembre pasado y elaborado a partir de los testimonios recogidos el día del drama.
Además, Maillaud ha asegurado que las investigaciones sobre su teléfono móvil han permitido establecer que el sospechoso se encontraba cerca de la escena del crimen y a la misma hora.
Finalmente, el fiscal ha explicado que el arrestado, "de carácter violento", es "un aficionado a las armas, sobre todo las de la Segunda Guerra Mundial" y, en particular, "un apasionado de la Luger", una marca de pistolas antiguas fabricadas con fines militares, una de las cuales fue usada en el crimen del bosque de Chevaline.
Pero Maillaud se ha apresurado matizar que ninguno de estos tres elementos son, a día de hoy, concluyentes sobre su participación en el crimen y a asegurar que "el crimen de Chevaline no está aclarado".
"El crimen de los Alpes no está resuelto"
El fiscal ha explicado que en el registro que se ha hecho del domicilio del sospechoso y de otras de sus propiedades se ha encontrado un ingente arsenal, hasta el punto de que, ha afirmado, es muy probable que se haya cometido un delito de tráfico de armas.
Ha revelado que uno de sus mejores amigos también se encuentra detenido por un delito de tráfico de armas, bien destinadas a los coleccionistas, bien al crimen organizado.
Maillaud ha asegurado que en el registro no ha aparecido el arma del crimen, aunque sí una pistola de la misma marca, aunque de diferente calibre.
Mientras que la usada para el cuádruple asesinato era una Luger de fabricación suiza, la que tenía el sospechoso es de fabricación alemana y de otro calibre.
El fiscal ha señalado que tampoco ha sido encontrada la moto en la que, según los testigos, circulaba la persona a partir de la cual fue elaborado el retrato robot, ni el casco que portaba, un modelo muy particular, del que solo se han fabricado unas 7.000 unidades destinadas también al ejército. Ese casco, que figuraba en el retrato robot por su particularidad, es otro de los elementos clave de la investigación, ha afirmado el fiscal.
En cuanto al uso del teléfono móvil, Maillaud también ha querido ser prudente sobre esa pista y ha precisado que el sospechoso iba mucho a casa de sus suegros, que se encuentra muy cerca del lugar del crimen.
Con todos esos elementos, el fiscal ha indicado que, "en el estado actual de la investigación" es muy posible que el sospechoso no pueda ser imputado por el crimen de Chevaline", aunque sí por tráfico de armas, delito penado con hasta diez años de cárcel. Aunque ha señalado que su interrogatorio puede durar hasta cuatro días, tiempo en el cual es posible que la investigación avance.
No tiene vínculos directos con la familia
No se ha podido establecer ningún vínculo directo entre el arrestado y la familia de Saad al Hilli, ingeniero y empresario de origen iraquí y residente en el Reino Unido asesinado el 5 de septiembre de 2012 en el aparcamiento de una zona boscosa de Chevaline, frente al lago de Annecy, junto a su esposa y su suegra. Tampoco con el ciclista que pasaba por allí y que también murió tiroteado.
Maillaud ha asegurado que se mantienen abiertas las cuatro hipótesis sobre el crimen y que los investigadores trabajan por igual en todas ellas.
La relanzada con el arresto del expolicía municipal, es para el fiscal "una más", junto a la llamada "iraquí", en función del origen de Al Hilli, la de su profesión, el sector aeronáutico, y la familiar, la que hasta ahora había dado más titulares, sobre todo tras el arresto en el Reino Unido de su hermano Zaid en junio de 2013.
Pese a que los investigadores británicos han retirado el control judicial de Zaid al Hilli, Maillaud ha afirmado que sigue formando parte de los sospechosos.