El gesto de señalar es el primer acto de comunicación de los bebés
- Los gestos y el habla están estrechamente relacionados en los bebés
- Son resultados de un estudio de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona
- Los gestos de señalar y alcanzar tienen una intención comunicativa informativa
La gestualidad y el habla están estrechamente relacionados en los bebés durante las etapas más tempranas del desarrollo del lenguaje, es decir, desde el período del balbuceo hasta la producción de las primeras palabras.
Durante la etapa del balbuceo los bebés todavía producen muchos casos de gestos sin combinarlos con vocalizaciones. Sin embargo, desde el principio del período en que empiezan a producir las primeras palabras, los bebés producen la mayor parte de gestos manuales en combinación con vocalizaciones, igual que los adultos.
Así se desprende de un estudio realizado por dos investigadoras de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Los resultados, publicados en la revista Speech Communication, son los primeros en mostrar cómo y cuándo los bebés adquieren el patrón de coordinación entre gesto y habla.
Los gestos también son actos de comunicación
“Cada vez hay más investigaciones que muestran que el estudio del lenguaje y la comunicación humana no se puede llevar a cabo solo con un análisis del habla”, ha explicado a SINC una de las autoras, Núria Esteve Gibert.
En las interacciones comunicativas los significados y las emociones se transmiten a través del habla y de elementos no verbales, como gestos de las manos, los gestos faciales o la posición corporal.
“Nuestro análisis indica que es durante la etapa de transición entre el período del balbuceo y las primeras palabras, es decir, antes que el bebé sea capaz de producir dos palabras juntas una detrás de la otra, que el sistema gestual y del habla ya están estrechamente relacionados”, afirma Esteve Gilbert.
“El habla y la gestualidad están coordinadas semántica y temporalmente“
Para las autoras, este estudio evidencia que cada vez hay más pruebas de que el habla y la gestualidad se desarrollan a la vez y de que están estrechamente coordinadas tanto semántica como temporalmente.
Observación de cuatro bebés
Para llevar a cabo el estudio, las investigadoras grabaron en vídeo a cuatro bebés nacidos en familias catalanoparlantes mientras jugaban con sus padres en sus casas, desde que los niños tenían 11 meses hasta que cumplieron 19 meses.
“Estas grabaciones se utilizaron para investigar cuándo empiezan los niños a combinar gesto y habla tal y como lo hacen los adultos y si cuando combinan las dos modalidades, los patrones de coordinación temporal entre gesto y habla ya son los adecuados”, continúa.
En total, se obtuvieron más de 4.500 actos comunicativos producidos por los bebés a lo largo de los meses analizados, a través de unas 24 horas de grabaciones, que se han estudiado desde el punto de vista de los gestos y de las propiedades acústicas de las vocalizaciones producidas por los niños.
“El gesto de señalamiento es crucial en el desarrollo lingüístico y cognitivo del lenguaje“
“Se ha dado especial importancia al análisis de la coordinación temporal entre habla y el gesto de señalamiento, porque este gesto es crucial en el desarrollo lingüístico y cognitivo del lenguaje pues representa el primer gesto comunicativo que los bebés son capaces de entender y producir”, destaca la experta.
Además, se ha visto que su correcto desarrollo está muy relacionado con las futuras habilidades lingüísticas del niño en una etapa más avanzada.
Combinación de gesto y habla
Al estudiar las combinaciones de gesto y vocalización que los bebés producen a esa temprana edad han visto que la mayoría de los gestos que se combinan con vocalizaciones son gestos deícticos (de señalamiento y de alcanzar) con una intención comunicativa declarativa -para informar- más que imperativa -para obtener ese objeto-.
“Ya en las primeras combinaciones de gesto con vocalización, el patrón de coordinación temporal de ambas modalidades, que consiste en sincronizar el intervalo de tiempo más prominente en el gesto deíctico con el intervalo de tiempo más prominente en la vocalización, es muy parecido al de los adultos”, concluye Esteve Gilbert.