La Cumbre de América del Norte concluye sin grandes cambios para la región
- México, EE.UU. y Canadá acuerdan impulsar la competitividad en Norteamérica
- Quieren promover una mayor liberalización comercial en Asia Pacífico.
Tratado de Libre Comercio de América del Norte
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es un acuerdo comercial celebrado entre Canadá, Estados Unidos y México. Nació con el objetivo de suprimir los obstáculos al comercio y facilitar la circulación transfronteriza de bienes y de servicios entre los territorios de los tres países.
El 12 de junio de 1991 se iniciaron las negociaciones formales del TLCAN, con la primera reunión ministerial en Toronto, Canadá. Acabaron, después de 389 reuniones de los grupos de trabajo, el 12 de agosto de 1992 en Washington, D.C.
Finalmente, tras ser ratificado por los tres países firmantes, entró en vigor el 1 de enero de 1994.
Los líderes de América del Norte han acordado este miércoles un plan de trabajo para promover la competitividad de la región e impulsar una mayor liberalización comercial en Asia Pacífico.
En una declaración conjunta, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el primer ministro de Canadá, Stephen Harper y el presidente de México, Enrique Peña Nieto, se han comprometido a impulsar el comercio y la inversión en sectores donde la integración de sus cadenas de producción sirva como ventaja a nivel global.
Además los dirigentes han acordado crear un Plan Norteamericano de Transporte y avanzar en la simplificación de procedimientos y armonización de los requisitos de información en las aduanas para comerciantes y visitantes.
"Queremos establecer nuevos estándares de comercio mundial a través de la conclusión puntual de una colaboración transpacífica de alto estándar, ambiciosa e integral, a la vez que promovemos una mayor liberalización comercial en la región Asia-Pacífico", han señalado.
Estados Unidos confía en que Norteamérica pueda formar un "frente común" en sus negociaciones para sumarse al Acuerdo de Asociación Transpacífico y logre definir unos términos ventajosos para las tres naciones de la región.
"Este acuerdo se va a aprobar sólo si se trata de un buen acuerdo", ha afirmado el presidente estadounidense, Barack Obama, en la rueda de prensa que cerró la cumbre de América del Norte que se ha desarrollado en la ciudad mexicana de Toluca.
Estados Unidos, México y Canadá son tres de las ocho naciones que actualmente están negociando su eventual incorporación a este acuerdo, conocido por sus siglas en inglés, TPP, creado originalmente en 2005 por Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur.
El TLCAN cumple 20 años
Washington y México defienden la idea de que, si estos dos países junto con Canadá se suman al TPP, eso modernizará automáticamente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigor en 1994, y proporcionará nuevas ventajas para la región
Obama ha declarado que existía una "visión compartida" respecto a este tema con sus socios de México y Canadá, aunque el primer ministro canadiense, Stephen Harper, se ha mostrado más cauto acerca de las negociaciones para sumarse al TPP: "La postura del Gobierno de Canadá siempre ha sido clara: nosotros solamente firmaremos el acuerdo cuando estemos convencidos de que sea bueno para los intereses de Canadá, el mejor acuerdo posible".
Los tres gobernantes comparecieron ante la prensa después de una reunión de algo más de una hora en la que pasaron revista a los temas de la agenda trilateral, tanto en el plano económico como en aspectos de seguridad.
La cumbre se cerró sin decisiones transcendentes para la región, con elogios hacia el TLCAN, que cumple su vigésimo aniversario, aunque no hay intenciones de actualizarlo, y deseos de impulsar "una prosperidad compartida e incluyente", según palabras de Peña Nieto.
Cooperación en transporte y seguridad
Acordaron simplificar los requisitos aduaneros, facilitar el tránsito de personas, mejorar el intercambio académico y privilegiar el flujo de información y cooperación para luchar contra el lavado de dinero, entre otras medidas.
Los dirigentes acordaron crear un Plan Norteamericano de Transporte y avanzar en la simplificación de procedimientos y armonización de los requisitos de información en las aduanas para comerciantes y visitantes: "Haremos que el movimiento de personas sea más fácil mediante la creación en 2014 de un Programa Norteamericano de Viajeros de Confianza".
Además, acordaron aprovechar los mecanismos bilaterales ya existentes en las fronteras para mejorar el movimiento seguro de bienes y promover los intercambios trilaterales en los corredores logísticos.
En el apartado de seguridad, los tres líderes dijeron que seguirán buscando "nuevas áreas de cooperación para luchar contra el tráfico de drogas, el tráfico de armas y otros comercios ilícitos".
Los tres socios producen cerca del 30 % de los bienes y servicios mundiales, su intercambio comercial creció un 265 % desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994 y genera un valor de más de un billón de dólares al año, mientras que la inversión se ha multiplicado por seis.
La próxima cumbre de América del Norte se llevará a cabo en Canadá en el 2015, después de que Peña Nieto y Obama aceptaran la oferta de Harper de ser el anfitrión