El sueño americano de cinco directores

• Martin Scorsese es el único de los contendientes que tiene ya el Oscar
• Para David O. Russell y Alexander Payne esta es la tercera nominación
• Cuarón ha ganado los premios previos y McQueen compite con su tercera cinta

Los cinco nominados a mejor director: Scorsese, O. Russell, Payne, Cuarón y McQueen.

Un año más la gran cita del cine reúne a su estrellas en Hollywood, ese lugar donde los sueños pueden hacerse realidad. Y si no se consigue con el esfuerzo, poniéndole ganas, contactos y trabajo, el cine hace el resto.

Parece fácil, pero la cosa se complica cuando en ese afán por ser el mejor tiene que aparecer el rostro sonriente con una estatuilla de nombre Oscar que ponga broche a todo un trabajo, en algunas ocasiones de varios años, inmortalizado en una fotografía. Antes alguien tiene que pronunciar las palabras clave: “Y el Oscar es para…”

Este año hay cinco directores que tienen algo en común, el sueño americano: un lobo que se mueve entre los hilos de Wall Street donde se gesta el poder económico, una estafa que es grande y que no llega a la de el protagonista de Nebraska, pero no por ello deja de ser estafa. Y el hombre empeñado en hacer de otros su esclavo, y dejar la vergüenza entre las páginas más duras de su historia, la historia americana, que también conquista el espacio, porque ellos lo hacen todo a lo grande. Y el cine, su cine, es grande.

Y grandes, en mayor o menor medida, son los cinco directores nominados en esta categoría a los Oscar. Para no dar preferencia a ninguno, ellos mismos serán los que se asignen su puesto por la fecha de nacimiento.

Martin Scorsese, el más veterano

El mayor con 71 años es Martin Scorsese, El lobo de Wall Street es su película. Scorsese es uno de esos directores de cine potentes que siempre están dispuestos a sorprendente y que no te dejan un espacio para la decepción. Incluso cuando eso sucede, rápidamente recuerdas su obra cinematográfica y le perdonas el tropiezo. Tiene un Oscar como mejor director por Infiltrados y, con este trabajo, completó, a la mejor película, el premio que recibió rodeado de sus amigos: Coppola, George Lucas y Spielberg.

Ha estado nominado en ocho ocasiones como mejor director y en ellas ha visto como otros, Polanski o Clint Eastwood, se lo arrebataban. Su película es un exceso, es una montaña rusa que no te da tregua para el descanso. Se nota su mano, su ojo y su trayectoria, sabe manejar a los actores y ha llevado de nuevo a un magnífico trabajo a su lobo, Leonardo DiCaprio, al que cazó para Gangs of New York y ya no ha soltado. Es grande, lo que no sabemos es si todo lo realizado es suficiente para que el Oscar llame a su puerta este año.

David O Russell, ¿a la tercera va la vencida?

David O. Russell tiene 55 años y presenta su película La gran estafa Americana. Ha estado otras dos veces anteriores nominado a mejor director, y esta tercera puede ser la vencida. La historia ha enganchado a los académicos, aunque no hay tanta coincidencia con el público que encuentra en ella la verdadera estafa y en los actores el gran acierto.

Russell ha vuelto a confiar en sus amigos, un Christian Bale desconocido por su caracterización a lo Torrente que se llevo el Oscar por The Fighter y al que acompañaba también una increíble Amy Adams y Jennifer Lawrence que consiguió un Oscar por El lado bueno de las cosas y que contaba para la réplica con un genial Bradley Cooper. Los cuatro forman la historia de la estafa, centrada en la década de los 70.

Algunos piensan que a este director todavía le falta un poco más de trabajo para dejar claro que el sitio que pide en Hollywood está sobradamente merecido.

Alexander Payne, el director minucioso

Alexander Payne tiene 53 años, es minucioso en sus trabajos, los saborea y nos hace que el resto disfrutemos con sus historias, no solo por lo que cuenta, sino por cómo lo lleva a la gran pantalla. Su película es Nebraska, un viaje por una América profunda en blanco y negro.

Payne ya ha estado nominado como mejor director por Entre copas y Los descendientes, y siempre con buenas críticas. Tiene la cualidad de sacar de lo más insignificante algo sorprendente.

En Nebraska cuenta con el magnífico trabajo de Bruce Dern, que ya consiguió el premio a su interpretación en el Festival de Cannes. La película tiene seis nominaciones. Alexander Payne no está en las quinielas de los favoritos, pero eso no significa nada en un lugar como Hollywood.

Alfonso Cuarón, amante del experimento

Alfonso Cuaron tiene 52 años, pero desde los 12 que consiguió que le regalaran una cámara ya empezó a filmar. Continuó estudiando para lo que más le gustaba, el cine. Cine que devoraba en las salas y del que aprendió casi todo lo que sabe. Con su hermano Carlos escribió el guión de la película que se convertiría en su primer largometraje, Solo con tu pareja, y que le abrió las puertas de Hollywood. Y no paró de lanzar títulos.

Sus trabajos han sido variados, le gusta experimentar, crear y no dejar nada para la improvisación. Hemos visto La princesita, Grandes esperanzas, Y tu mamá también, pasando por dirigir una de Harry Potter, Harry Potter y el prisionero de Azkaban llegando hasta Hijos de los hombres.

Ahora con Gravity, ha conseguido un gran paso para el hombre, poder ver en 3D un universo lleno de emociones, no solo las que nos provocan las sensaciones que tenemos de estar flotando, sino la de, una vez terminada la película, asistir al más bello de los paisajes. George Clooney y Sandra Bullock siguen un guion escrito a dos manos entre el propio Alfonso y su hijo Jonás. Juntos han creado una nueva manera de ver cine. Con Gravity Alfonso Cuarón ha conseguido el premio al mejor director en los Globos de Oro, los Bafta y el Sindicato de Directores, la pregunta que nos hacemos es: ¿Se redondeará este camino de premios con un Oscar para Cuarón?. Desde luego se lo merece.

Steve McQueen, un novato de prestigio

Steve McQueen es el más joven, tiene 44 años y, con 12 años de esclavitud, tres películas. Su corta carrera cinematográfica comienza con su primer largometraje, Hunger, donde nos contaba la historia de Boddy Sands, un líder del IRA que murió en la cárcel en 1981 tras una huelga de hambre. Con esta película inicia su colaboración con Michael Fassbender con el que volvería a trabajar en Shame, una cinta que aborda la adicción al sexo. Fassbender está nominado como mejor actor de reparto por 12 años de esclavitud, cuyo protagonista es un magnifico Chiwetel Ejiofor.

Esta película está basada en un hecho real y, aunque se ha criticado la dureza de la historia y algunas escenas donde, como suele hacer este director, mantiene la cámara fija, en un plano que a veces se hace eterno, la realidad de lo contado se queda corta para lo que verdaderamente sucedió y así aparece en las memorias de Solomon Northup, en las que está basada la película.

Steve McQueen que en sus primeros años de juventud se dedicó al futbol, sabe muy bien que todo puede pasar hasta que el árbitro no pita el final del partido. Eso será la madrugada del 2 de marzo.