Ascienden a 13 las víctimas en Venezuela en una jornada de barricadas y desencuentros
- Capriles ha decidido no acudir a la llamada a dialogar del presidente
- Se han detenido 712 personas de las que 48 están en prisión
- Maduro ha anunciado que este martes designara un embajador en EE.UU.
Las barricadas han cercado este lunes gran parte del este de Caracas, municipios de los alrededores de la capital y en otras ciudades de Venezuela en una nueva jornada de protestas en la que el líder opositor Henrique Capriles ha decidido no acudir a la llamada a dialogar del presidente, Nicolás Maduro. Las víctimas mortales ya ascienden a 13 personas.
El presidente, que ha anunciado que nombrará este martes un embajador en Estados Unidos, también ha explicado que se han detenido a 712 personas de las que 48 están en prisión.
Cocinas viejas, ramas arrancadas, televisores rotos y toda la basura que se pueda encontrar en la calle ha impedido el tránsito y en muchos casos ha ardido en barreras que prácticamente han paralizado la actividad en el este de Caracas, tradicional feudo de la oposición, y en varios puntos de Venezuela en el decimotercer día de protestas contra el Gobierno.
Ni las llamadas de los principales dirigentes opositores a no caer en ese tipo de comportamientos ni las convocatorias a próximas manifestaciones han disuadido a grupos de personas que han tomado la iniciativa de cerrar calles y carreteras.
Maduro reitera sus denuncias
En el otro extremo de la ciudad, cientos de motoristas han respaldado a Maduro en un acto en el Palacio de Gobierno en el que han ratificado su apoyo al proceso bolivariano y han rechazado el "golpe de Estado" que denuncia Maduro.
Maduro ha reiterado sus denuncias al asegurar que cada vez hay menos focos de oposición pero más violentos y anunciar la detención de un supuesto "mercenario" del Medio Oriente que, según ha asegurado, preparaba coches bomba para agravar las protestas. Además, ha asegurado que las barricadas colocadas por los manifestantes contra su Gobierno han causado la muerte de 30 personas que no pudieron llegar a tiempo a centros de salud por no permitírseles el paso.
"Ya llevamos contabilizados 30 compatriotas que han fallecido producto de enfermedades que si hubieran sido atendidos a tiempo no tuvieran problema", ha dicho.
Ascienden a 13 las muertes desde el inicio de las protestas
Por su parte, la fiscala general de Venezuela, Luisa Ortega, ha dicho que el número de personas que han muerto en incidentes relacionados con las protestas desde el pasado 12 de febrero es de 13.
En estas cifras se contabiliza la muerte este lunes de un joven en el Táchira, en el oeste del país y la zona en la que los enfrentamientos entre manifestantes y Guardia Nacional son más duros, al caer de un edificio tras recibir el impacto de un perdigón, según informaron medios locales.
Con respecto a dos de las tres muertes registradas en Caracas al final de una concentración opositora el pasado día 12 en la sede de la Fiscalía General, la fiscala ha indicado que "se tiene mucha claridad de cómo ocurrieron los hechos" y que hay tres agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) detenidos en relación con las muertes.
Además, Maduro ha explicado que se han detenido a 712 personas en las protestas y que los tribunales decidieron privar de libertad a 48. Buena parte de ellos "por homicidio, por destrozos comprobados" o "por uso de arma de fuego" según ha contado Maduro en la reunión del Consejo Federal de Gobierno. También ha explicado que entre los privados de libertad hay "algunos extranjeros mandados como mercenarios" y ha asegurado que la oposición tiene todas las garantías para marchar todos los días por el país.
"Si la oposición venezolana quiere marchar todo los días, en todos los municipios del país, en todas las parroquias, en todas las capitales incluyendo la capital de la República tienen garantizados sus derechos políticos", ha dicho. "Yo les garantizo la plena libertad (...) pero si van a salir a quemar y a destruir no se les puede permitir y en eso tenemos que estar de acuerdo", ha añadido.
Asimismo, el presidente ha declarado los próximos jueves y viernes días no laborables para celebrar los 25 años de la revuelta popular conocida como "el Caracazo" que dejó cientos de muertos. El 27 de febrero de 1989 comenzó en las barriadas populares de Caracas una revuelta en rechazo a las alzas de precios y tarifas exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que fue sofocada a tiros por militares y policías. El parte oficial de entonces cifró en unos 300 los muertos, mientras versiones de prensa estimaron en hasta 3.000 las víctimas que dejó la represión entre el 27 y 28 de febrero de 1989 durante el segundo Gobierno del entonces presidente, Carlos Andrés Pérez.
Capriles no acude a la reunión con Maduro
Paralelamente, Henrique Capriles ha anunciado su decisión de no acudir al Consejo Federal de Gobierno, órgano que reúne a los 23 gobernadores del país y al que sí acudieron los otros dos gobernadores opositores el de Lara, Henry Falcón, y el de Amazonas, Liborio Guarulla. Según el líder opositor, esta decisión sirve para no prestarse a "lavarle la cara al Gobierno", al que ha calificado de "moribundo".
Al mismo tiempo, Capriles ha acusado al presidente de creer que las protestas "se resuelven con más represión" y ha llamado a mantener las protestas de manera pacífica, con peticiones claras de los cambios que se buscan, y huir de la violencia, después de que el sábado la oposición protagonizara una masiva marcha en Caracas en la que Capriles defendió como un "derecho" de la gente pedir la renuncia a Maduro.
En la reunión, Falcón y Guarulla han pedido al presidente Maduro un diálogo sobre la situación que vive el país y la liberación de los detenidos en las marchas y del dirigente político Leopoldo López.
Falcón ha subrayado que "es importante un diálogo, abierto, inclusivo y productivo" y evaluar la liberación de los detenidos y medidas de gracia "en medio de esta situación de incertidumbre pero también de dolor" para detenidos con enfermedades, en alusión al comisario Iván Simonovis, condenado por las muertes del fallido golpe de 2002. Además, ha llamado al desarme de todo aquel que actúa de forma independiente y ha dicho que si se busca el desarme y el aislamiento de los violentos se debe hacer "con los propios y con los extraños, ese debe ser un acuerdo nacional".
Por su parte, la diputada opositora María Corina Machado ha invitado a las mujeres a marchar el próximo miércoles, en silencio y de blanco, en solidaridad con las madres de los estudiantes y esposas de los detenidos. Este mismo día tendrá lugar en el país una Conferencia Nacional de Paz convocada por el jefe de Estado.
Maduro nombrará embajador en Estados Unidos
Fuera de Venezuela, la Casa Blanca ha exhortado al Gobierno de Caracas a buscar "un diálogo con el pueblo venezolano" en lugar de con Washington y a dejar de hacer "falsas acusaciones" contra Estados Unidos.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney ha dicho que Maduro "pide un diálogo" con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "y el intercambio de embajadores", pero debería "centrarse en cambio en un diálogo con el pueblo venezolano porque eso es de lo que se trata".
Maduro ha rechazado esta petición de Washington y ha anunciado que este martes decidirá quién será el nuevo embajador de su país en Estados Unidos. "Le voy a decir mañana al canciller (Elías Jaua) que anuncie quien es el embajador, ya yo decidí quien va a ser el embajador y pida el plácet", ha dicho Maduro durante el Consejo.
El presidnete ha informado que pedirán la aceptación de un nuevo representante venezolano en Estados Unidos para "fortalecer" la embajada venezolana "y la capacidad de diálogo con la sociedad estadounidense" para que los ciudadanos de ese país sepan "la verdad de lo que está pasando en Venezuela. Porque están creyendo que de verdad nos estamos matando (...) y están pidiendo intervención militar de Estados Unidos en Venezuela".
Maduro, que ha invitado a la oposición a que lo acompañe en este camino con una "declaración para rechazar cualquier intervencionismo de Estados Unidos o cualquier potencia en los asuntos internos de Venezuela", ha señalado que quiere "ver qué pasa" con el nombramiento y ha explicado que quiere diálogo con Washington porque quiere "paz, respeto, relaciones entre iguales" con el país norteamericano.
"Los problemas entre nosotros los resolvemos nosotros, no va a venir nadie de afuera para decirnos", ha dicho, explicando que los venezolanos son "rebeldes" y "arrechos" (bravos).
Venezuela y Estados Unidos mantienen las embajadas a nivel de encargados de negocios desde finales de 2010, cuando se quedaron sin embajadores. En el último año, Venezuela ha expulsado a ocho diplomáticos estadounidenses.
Las reclamaciones y peticiones de Venezuela y Estados Unidos se realizan en el marco de un escenario de protestas contra el Gobierno de Maduro que ya ha cumplido trece días de manifestaciones que han dejado trece muertos y 150 heridos, según cifras oficiales, y centenares de detenidos, de los que quedan 48 en prisión.