Condenados a cadena de perpetua los asesinos del soldado Lee Rigby en Londres
- Fueron declarados culpables en diciembre
- Asesinaron al soldado en una calle de Londres gritando consignas islamistas
- Uno de las condenas es revisable en 45 años de prisión
El islamista Michael Adebolajo ha sido condenado este miércoles a cadena perpetua no revisable y su compañero Michael Adebowale, a un mínimo de 45 años de cárcel, por el asesinato a cuchilladas del soldado inglés Lee Rigby el 22 de mayo de 2013 en una calle de Londres.
En presencia de los familiares del soldado, el juez del tribunal penal de Old Bailey ha impuesto una pena de prisión de por vida no revisable para Adebolajo, mientras que para Adebowale dictaminó cadena perpetua revisable en 45 años. Los dos acusados ya fueron declarados culpables el pasado diciembre.
Lee Rigby era miembro del segundo batallón del Real Regimiento de Fusileros británico y había servido en Chipre, Alemania y Afganistán antes de ser destinado al cuartel de Woolwich, al que volvía el día de su muerte tras haber trabajado en la Torre de Londres.
Adebolajo y Adebowale, británicos de origen nigeriano convertidos al islám, atropellaron y posteriormente remataron a cuchilladas a Rigby, de 25 años, a plena luz del día cuando este volvía a su cuartel en el barrio de Woolwich. Adebolajo, considerado el líder por el juez, fue grabado en vídeo por transeúntes justificando el crimen como venganza por la muerte de musulmanes inocentes a manos de las tropas británicas en países como Irak y Afganistán.
Durante el proceso, Adebowale, de 22 años, rechazó declarar en su defensa, mientras que Adebolajo, negó haber cometido un asesinato al afirmar que es un "soldado de Alá" inmerso en "una guerra". En el caso del más joven de los procesados, el magistrado ha indicado que "no era apropiado" encarcelarlo de por vida, entre un debate en el Reino Unido sobre la legitimidad de aplicar cadenas perpetuas sin posibilidad de redención.
Una conducta "repugnante y despiadada"
Al pronunciar su dictamen, el juez Sweeney ha apuntado que los acusados, que durante el juicio se describieron como "soldados de Alá", cometieron un crimen "bárbaro" y "una carnicería" con la víctima, en un intento de decapitarle, y calificó su conducta de "repugnante y despiadada".
"No es exagerado afirmar que lo que hicisteis resultó en un baño de sangre, glorificasteis lo que hicisteis", señaló el juez, que subrayó que los asesinos no habían mostrado "remordimiento", ha comentado, según Efe. No obstante, cuando el juez pronunciaba su veredicto, ambos condenado se han levantado del banquillo proclamando "Alá es grande", antes de ser reducidos y sacados de la sala por nueve guardias de seguridad.
Mientras tanto, a las puertas del tribunal se congregaban decenas de simpatizantes del ultraderechista Partido Nacional Británico (BNP, en sus siglas en inglés), que pidieron en pancartas "la horca para los asesinos de Lee Rigby".
El arbitrario asesinato del soldado en una concurrida calle del sureste de la capital conmocionó al Reino Unido y, aunque fue condenado por los principales grupos religiosos, desató una oleada de ataques a mezquitas y contra musulmanes.