El capitán del 'Costa Concordia' vuelve a bordo del barco para la investigación del naufragio
- Schettino regresa dos años después para ayudar en la investigación
- Sus abogados quieren comprobar si fallaron los equipos del barco
El capitán del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, ha vuelto este jueves a bordo del barco, encallado frente a la costa de la isla de Giglio, dos años después del naufragio que costó la vida a 32 personas.
Schettino ha subido al Concordia junto a un equipo de expertos nombrado por el juzgado que investiga el suceso. Schettino está acusado de varios cargos, incluyendo homicidio, por la maniobra que provocó el accidente y por haber abandonado la nave antes de asegurar la evacuación de todos los pasajeros.
Comprobar si los equipos funcionaban
El equipo de letrados que defiende al capitán asegura que la investigación debe comprobar si el equipamiento del barco funcionaba correctamente en el momento del accidente.
"Hemos pedido estas comprobaciones durante dos años", ha declarado Domenico Pepe, uno de los abogados. "Si los generadores hubieran funcionado correctamente nada hubiera ocurrido. Sin el generador, el timón, las luces, las puertas, las bombas y las lanchas salvavidas no funcionaron", ha añadido.
Schettino es la única persona que continúa pendiente de juicio, después de que cuatro miembros de la tripulación y un oficial de la naviera, Costa Cruceros, se declararan culpables fueran sentenciadas a penas de hasta 34 meses de prisión.
El Concordia, con 4.229 pasajeros a bordo, chocó contra una roca en la noche del 13 de enero de 2012 durante una maniobra de acercamiento al puerto de Giglio para efectuar un "saludo".
El casco del barco, que quedó parcialmente sumergido, fue enderezado en septiembre de 2013 una costosa maniobra de ingeniería y situado en una plataforma para su posterior remolque. El submarinista español Israel Franco Moreno, de 42 años, falleció el 1 de febrero en las tareas de preparación de esta operación. p