Un nuevo microchip implantable en el oído para mejorar los implantes cocleares

• No requiere componentes externos por lo que es autónomo
• Se recarga de forma inalámbrica en dos minutos, con un adaptador
• Todavía tiene que conseguir las autorizaciones médicas pertinentes

El implante coclear desarrollado por el MIT.

Los implantes cocleares son una de las soluciones de más alta tecnología para mejorar la vida de muchas personas, en este caso las que parecen sordera por algún tipo de problema el nervio auditivo y la cóclea.

Pero tradicionalmente estos implantes, de los cuales hay más de 7.500 en España y 200.000 en el mundo, pueden ocasionar algún problema secundario, como infecciones o problemas secundarios en la zona del oído en donde se realiza la cirugía.

Además de eso, la parte externa del pequeño dispositivo, aunque pequeña, no deja de ser un aparato que ha de ir situado detrás de la oreja de forma visible.

Ahora unos ingenieros del Instituto de Tecnología de Massachusetts han desarrollado una versión tan miniaturizada de este dispositivo coclear que puede implantarse completamente dentro de la cabeza junto al oído y no necesita hardware externo.

Microchip de bajo consumo

La fórmula utilizada es un microchip de muy bajo consumo que realiza todas las funciones (micrófono+procesamiento de las señales+generación de impulsos eléctricos) y un sistema de alimentación de energía que permite recargar el invento de forma inalámbrica.

En este dispositivo el tradicional micrófono pasa a ser algo ligeramente diferente; de hecho casi podría perder ese nombre, pues se emplean las señales captadas por el oído medio para recoger el sonido de forma natural a partir de vibraciones, dado que esa zona del oído está en permanente contacto con el implante.

Para generar las señales que se envían a través de las fibras nerviosas al cerebro el microchip utiliza un nuevo tipo de formas de onda que son más eficientes y requieren menos energía; el resultado es que la batería dura más y aun siendo más pequeña puede funcionar durante unas ocho horas de forma ininterrumpida.

Recarga inalámbrica

En vez de utilizar una fuente de energía de larga duración como sucede en el caso de los marcapasos, este dispositivo emplea una moderna batería recargable.

Para realizar la recarga inalámbrica, que es una técnica que se utiliza en aparatos de todo tipo y actualmente también es opcional en algunos teléfonos móviles, han decidido emplear un adaptador que se conecta al teléfono móvil.

De este modo se transfiere la energía del teléfono al microchip, una solución bastante práctica y universal dado que sería raro no encontrar un móvil cerca de cualquier lugar en el que haya personas.

“Este implante es menos propenso a complicaciones médicas como las infecciones“

La energía que requiere el implante es tan pequeña que tan solo hace falta una carga de dos minutos situando el adaptador cerca del oído para lograr una carga completa y mantenerlo activo durante otras ocho horas.

Entre las ventajas prácticas de que el implante no tenga componentes externos están no solo que es menos propenso a complicaciones médicas como las infecciones, sino que al llevarlo literalmente 'dentro del cuerpo' es imposible de robar y no hay que quitárselo para protegerlo al nadar.

Eso sí, un factor a tener en cuenta es que este tipo de implante requiere una cirugía algo más complicada que la tradicional, de casi el doble de duración (3 o 4 horas) frente a los 60 o 90 minutos en los que se realiza un implante coclear actualmente.

De momento se están realizando pruebas con voluntarios que ya tenían implantes e incluso -como suele ser normal en estos casos- con cadáveres humanos para asegurarse de que es un sistema seguro que pueda en el futuro recibir todos los permisos médicos de las autoridades para ser comercializado.