Philip Seymour Hoffman murió de una sobredosis accidental
- Sufrió una intoxicación aguda de heroína, cocaína, tranquilizantes y anfetaminas
- La mezcla, conocida como "Speedball", es muy común entre los drogadictos
El actor Philip Seymour Hoffman, que fue hallado muerto en su apartamento de Nueva York el 2 de febrero con una aguja en el brazo, falleció de una sobredosis accidental de drogas, según ha informado el jefe forense de Nueva York.
La causa de la muerte fue una intoxicación aguda, incluida heroina, cocaína, benzodiazepinas y anfetaminas, ha declarado Julie Bolcer, portavoz de la Oficina del Forense, un mes después de la muerte del actor.
Las autoridades detuvieron el pasado 7 de febrero a cuatro sospechosos de haber vendido al actor la heroína que le causó la muerte, tras encontrar paquetes de droga en sus respectivos apartamentos de un edificio del Bajo Manhattan.
"Speedball", una combinación mortal
Después de que la autopsia inicial practicada el pasado 5 de febrero al cadáver del actor no fuera concluyente, la oficina del forense llevó a cabo más pruebas toxicológicas para determinar las causas exactas de su muerte.
La mezcla de cocaína y heroína que se inyecta o inhala, conocida en inglés como "speedballing", está cada vez más extendida entre los drogadictos, una combinación que puede ser mortal y que acabó con la vida de otros actores famosos como River Phoenix o John Belushi.
El "speedball" está compuesto por heroína y una pequeña dosis de cocaína, que evita que el toxicómano sufra la somnolencia y la apatía propias del consumo de derivados opio, y que puede provocar desde visión borrosa, depresión o alucinaciones hasta la muerte.
Hoffman, ganador de un premio Oscar en 2006 por su interpretación en la película "Capote", tenía 46 años cuando fue encontrado muerto en su apartamento del Village de Nueva York con una jeringuilla todavía en el brazo.
El actor había admitido en varias ocasiones sus problemas con las drogas, en los que volvió a recaer el pasado año y de los que intentó librarse ingresando durante diez días en un centro de rehabilitación.
La muerte del conocido intérprete llevó a la Policía de Nueva York a iniciar una investigación que se saldó con la detención de varios sospechosos de haberle vendido heroína.