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Cuatro detenidos en incidentes en Bilbao durante la Cumbre Económica Mundial

  • Unos 20 encapuchados destrozan escaparates y mobiliario del centro
  • Por la tarde se han repetido disturbios con la quema de contenedores

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Cuatro detenidos en incidentes en Bilbao durante la Cumbre Económica Mundial

Cuatro personas han sido detenidas y una veintena identificadas por los incidentes ocasionados en Bilbao por un grupo de encapuchados que han aprovechado la protesta convocada por organizaciones sindicales y sociales contra la Cumbre Económica Mundial que se celebra en el Museo Guggenheim de la capital vizcaína.

En estos disturbios se han destrozado escaparates de tiendas, restaurantes y cafeterías, y por la tarde se han quemado varios contenedores y atacado algunos comercios lanzando cubos de pintura.

Poco antes de las 17:00 horas, un grupo de encapuchados ha protagonizado nuevos incidentes en el casco viejo de Bilbao y el entorno de la iglesia de San Antón, lo que se une a los altercados de la mañana en la marcha en protesta por la cumbre económica que reúne en la ciudad vizcaína a numerosos líderes económicos y empresariales.

Esta cumbre cuenta con la presencia, entre otros, de la directora del  FMI, Christine Lagarde, y el comisario europeo de Competencia, Joaquín  Almunia, como ponentes, y que ha sido inaugurado por el rey don Juan  Carlos y será clausurado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Según fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, los arrestados están acusados de delitos de desórdenes públicos, daños y atentado a la autoridad. Durante los actos violentos, varios ertzainas han resultado heridos, entre ellos un agente que tuvo que ser trasladado a un hospital por una pedrada en una pierna.

La plataforma Gune, de la que forman parte los sindicatos ELA y LAB, se ha desvinculado de los incidentes registrados en el transcurso de la manifestación, y han desconvocado la que tenían prevista a las 19:00 horas, tras la decisión del Departamento de Seguridad de cambair el recorrido y establecer unas nuevas condiciones que los organizadores han considerado "de imposible cumplimiento".

La marcha de la mañana convocada por esta plataforma transcurría con normalidad por la  Gran Vía bilbaína cuando, pasadas las las 10.30 horas, una veintena  de encapuchados ha comenzado a destrozar con objetos contundentes, como piedras y tapas de alcantarilla, los escaparates de numerosos  comercios, restaurantes y cafeterías.

Pintadas y ataques a los ertzainas

Además, han arrojado pintura y realizado pintadas de 'Kaña al  capital!' o 'Kanpora (Fuera)' y 'ladrones' en otros establecimientos,  en entidades bancarias o en concesionarios de coches, además de  cruzar barricadas incendiarias.

Al mediodía, la principal vía de la capital vizcaína se veía llena  de cristales rotos, contenedores quemados y mobiliario urbano --como  jardineras, marquesinas o papeleras- destrozado.

Para controlar la situación, la Ertzaintza ha lanzado salvas, pero  ha sido atacada por los radicales. Tras detener la manifestación en el Puente Euskalduna, cientos de  manifestantes han logrado llegar hasta las inmediaciones de la Plaza  Euskadi, a unos 200 metros del Museo Guggenheim, donde un amplio  despliegue de la Ertzaintza, formado por 14 furgonetas  antidisturbios, les ha impedido el paso.

Durante más de una hora y media los manifestantes han permanecido  concentrados, tras una pancarta con el lema "Troika pikutara.  Podemos" (Troika a la mierda", alrededor de la Plaza Euskadi, donde  se han registrado numerosos enfrentamientos con los agentes de la  Policía vasca, que han tenido que efectuar varias veces disparos  disuasorios para disolver a los manifestantes, que han lanzado  piedras contra los ertzainas.

Sobre la una de la tarde los manifestantes se han disuelto y la  Ertzaintza ha dado por finalizado el dispositivo antidisturbios en la  Plaza Euskadi.

Además, en la Plaza Euskadi también se han concentrado un centenar  de afectados por las preferentes de Eroski y Fagor, entre otros, que  han coreado gritos de "Fuera ladrones de las instituciones" y  "Urkullu, escucha, devuélvenos la hucha".