Obama congela la cooperación militar y comercial con Rusia por intervenir en Crimea
- Son los primeros pasos para aislar a Rusia si no da marcha atrás en Crimea
- El ministro de exteriores ruso se reúne en Madrid con Ashton, Rajoy y el rey
Continúa el aumento de la tensión en Ucrania tras el despliegue de tropas de Rusia en la región autónoma de Crimea. Estados Unidos ya ha anunciado medidas y su presidente Barack Obama ha hablado del posible aislamiento político y económico de Rusia si sigue empeñado en situarse "en el lado erróneo de la historia”.
Por su parte, la Unión Europea ha convocado una reunión extraordinaria de sus ministros de Exteriores el próximos jueves, dos días después de la reunión del ministro de Exteriores ruso Serguei Lavrov con la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton que se producirá este martes en Madrid.
Entre las sanciones que podría aprobar Washington tras el anuncio de Ucrania de un ultimátum desmentido por el Gobierno Ruso se encuentran la exclusión de Moscú del G8, los vetos económicos a bancos y grandes fortunas o la limitación de relaciones comerciales y militares que ya se ha producido.
EE.UU. congela sus relaciones comerciales y militares con Rusia
Mientras tanto, ya se han registrado las primeras reacciones de Estados Unidos a la actitud rusa y la Unión Europea también baraja posibles consecuencias a la denuncia de Ucrania del despliegue de cerca de 16.000 soldados rusos en Crimea.
Durante la madrugada del martes, Washington ha anunciado la congelación de las futuras relaciones comerciales, de inversión y militares con Moscú y el Senado baraja la imposición de sanciones a ciudadanos e instituciones rusas.
Aunque Barack Obama necesita a Europa para que las sanciones sean totalmente efectivas, el presidente de los Estados Unidos se plantea limitar los visados a oficiales rusos e imponer la congelación de fondos a objetivos determinados.
¿Cuáles podrían ser las sanciones de EE.UU.?
Entre las sanciones que podrían llegar en las próximas horas Estados Unidos podría solicitar la salida de Rusia del G8, una medida, que ya cuenta con el precedente de la suspensión de la preparación de la cumbre del grupo en Sochi (Rusia), y que podría llegar de dos formas: bien con la salida formal del país del grupo en el que comparte mesa con Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón; bien con una reunión del G-7 (todos los miembros menos Rusia) sin formalizarse tal expulsión.
Otra posible medida sería la de extender las sanciones por violación de derechos humanos. Sin embargo, la efectividad de esta medida sería limitada. Por su parte, la Unión Europea tendría que acordar sus sanciones por unanimidad. Una tarea difícil teniendo en cuenta los negocios que países como Chipre o Italia mantienen con Rusia.
Atacar a las grandes fortunas y las relaciones financieras
Otro posible frente sería el financiero ya que Estados Unidos podría imponer sanciones a los bancos rusos si encontrase indicios sólidos de complicidad en terrorismo financiero, lavado de dinero y desarrollo armamentístico.
En un movimiento relacionado con el anterior, Washington podría ir a la caza de las fortunas del presidente ruso Vladimir Putin y otros objetivos cercanos. Algo que, en palabras del exconsejero de Seguridad Nacional en asuntos de Terrorismo del Gobierno de George W. Bush Juan Zarate, sería extraño y “no cambiaría el curso de los acontecimientos”.
En cuanto a la supresión de las relaciones comerciales bilaterales con Rusia, que ya se ha comenzado con el bloqueo de acuerdos futuros, la eliminación de los que ya existen tendría un impacto millonario. El negocio de bienes entre los dos paises fue valorado en 27.750 millones de euros en 2013 y las inversiones de firmas estadounidenses en Rusia se calculan en torno a los 10.200 millones de euros.
Reducir la dependencia del gas ruso
Por último, una sanción a más largo plazo pasaría por reducir la dependencia del gas ruso ya que varios países miembros de la Unión Europea, especialmente los pertenecientes a la región báltica, dependen de él casi por completo y países como Alemania, Francia o Italia importan entre el 25 y el 35% de su gas desde Rusia.
Además, dos tercios de todo el gas que se importa a la UE desde allí pasa a través de Ucrania. Por eso en este movimiento Washington dependería de la colaboración de los países de la UE que tendrían que diversificar sus fuentes energéticas a favor de la importación de gas natural licuado que podría trasladarse en barco desde Estados Unidos o países de Oriente Medio.
Lavrov vista Madrid en plena escalada de tensión con Ucrania
En su visita oficial a Madrid, el titular ruso se reunirá en primer lugar con Ashton, quien viajará a España tras la reunión extraordinaria de ayer del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE para abordar la situación en Ucrania, para luego entrevistarse en el Palacio de la Moncloa con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.
A continuación se trasladará al Palacio de la Zarzuela, donde será recibido en audiencia por don Juan Carlos y, para terminar, el miércoles mantendrá una reunión con su homólogo español, José Manuel García-Margallo.
España apuesta por el diálogo en lugar de la confrontación
En el conflicto, España ha reiterado que la UE ha mantenido en todo momento la puerta abierta a Ucrania pero subrayando que eso no tiene por qué afectar a las relaciones con Rusia. Mientras que, en Bruselas, García-Margallo ha abogado por el respeto al principio de legalidad interna de Ucrania y ha destacado que hay que sustituir "la lógica de la confrontación entre la UE y Rusia" por la del diálogo.
En sus reuniones con los mandatarios españoles, además de la situación en Ucrania, se abordarán las relaciones bilaterales entre España y Rusia, incluyendo los acuerdos de adopción para familias españoles que actualmente están congelados, así como otras cuestiones de política internacional como la evolución del conflicto en Oriente Próximo y en Siria.