Sin más concesiones del Ecofin no habrá pacto sobre la resolución bancaria, avisa la Eurocámara
- Exige que los Gobiernos no intervengan en el proceso de toma de decisiones
- Rechaza el periodo transitorio de 10 años para mutualizar el fondo común
La Eurocámara ha tachado este miércoles de insuficiente la nueva oferta que le ha hecho el Ecofin sobre el mecanismo de liquidación de bancos en crisis -segundo pilar de la unión bancaria- y ha avisado de que sin nuevas concesiones no habrá acuerdo antes del fin de la legislatura.
Los parlamentarios exigen en particular que -en contra de lo decidido por el Ecofin por exigencia de Alemania- los Gobiernos no intervengan en el procedimiento de toma de decisiones sobre el cierre de bancos para evitar su politización.
También rechazan el periodo transitorio de 10 años que ha impuesto Berlín para mutualizar el fondo común de 55.000 millones que financiará quiebras y reestructuraciones.
"Lamentamos que la última reunión del Ecofin, en contra de lo que se esperaba, fue incapaz de mejorar su posición sobre el mecanismo único de resolución y el fondo", ha denunciado la Eurocámara en un comunicado conjunto firmado por todos los grupos políticos. "Sin auténticas aperturas en las negociaciones no puede haber acuerdo", avisan los parlamentarios.
"Seguimos trabajando constructivamente con la presidencia griega y estamos cerca de encontrar compromisos en muchos aspectos técnicos de la norma. Pero sobre los asuntos esenciales, en particular el proceso de toma de decisiones y el fondo único de resolución, continuamos muy alejados", afirma el comunicado.
La Eurocámara afirma que está dispuesta a asumir algunas de las preocupaciones de los Estados miembros, pero insiste en que no aceptará un acuerdo sobre un mecanismo inservible. "El Banco Central Europeo (BCE), la Comisión y muchos economistas han planteado estas preocupaciones también. Un sistema de resolución inviable pondría en riesgo la unión bancaria y dejaría expuestos a los contribuyentes", apuntan los eurodiputados.
La Eurocámara votará en todo caso su posición en el último pleno de abril para cerrar la primera lectura. Pero si no ha habido un acuerdo previo con los Estados miembros, las negociaciones deberán retomarse en la siguiente legislatura y durarían varios meses mas, lo que aparte de incumplir los plazos marcados por los líderes europeos impediría que el nuevo mecanismo entre en vigor en 2015 como está previsto.