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Interior reforzará la valla de Melilla pero insiste en reclamar la "responsabilidad" de la UE

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Interior reforzará la valla de Melilla pero insiste en reclamar la "responsabilidad" de la UE

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha anunciado en Melilla que se va a aumentar la protección de los puestos fronterizos de la ciudad autónoma con Marruecos instalando más de 15 kilómetros de malla "antitrepa" en el perímetro fronterizo, además de otras medidas de seguridad, pero ha aprovechado al mismo tiempo para reclamar que la presión migratoria sobre Ceuta y Melilla es un asunto que reclama la "responsabilidad" de la Unión Europea.

El responsable de Interior ha anunciado, como hizo en Ceuta en la jornada del miércoles, que se va a proceder a instalar de forma "urgente" más de 15.000 metros de malla "antitrepa", que impide que los inmigrantes irregulares puedan saltar el vallado y acceder a territorio español, además de tres torretas de vigilancia con cámaras térmicas y el inicio de la prometida remodelación del centro fronterizo de Beni Enzar, el principal de los cuatro que unen Melilla y Marruecos.

Pero ha insistido en que la seguridad de los pasos fronterizos y la intensidad de la presión migratoria -sin precedentes desde 2006, según el ministro-, reclaman que se gestione no solo como un "asunto de Estado", sino como una "responsabilidad" de la política comunitaria, a la que pide "solidaridad" y una contribución en forma de medios materiales y humanos.

El Ministerio de Interior invertirá un millón y medio de euros para llevar a cabo las mejoras en la valla, que también incluyen la eliminación de unos elementos del vallado, los flejes, que actualmente ayudan a los inmigrantes a dar el salto.

Visita al puesto de Beni-Enzar

Acompañado por un fuerte despliegue policial, Fernández Díaz se ha  dirigido en primer lugar al Palacio de la Asamblea para mantener una  reunión con presidente de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda (PP),  acompañado del delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El  Barkani.

Tras este encuentro con las dos principales autoridades de la  Ciudad Autónoma, el titular de Interior ha saludado a los miembros  del Gobierno, todos del PP, y a la Mesa de la Asamblea, entre ellos  la vicepresidenta segunda Dunia Almansori, del principal partido de  la oposición (CPM).

A contiuación ha acudido al perímetro fronterizo y se ha dirigido  al puesto de Beni-Enzar, donde se ha adentrado en la llamada "tierra  de nadie" acompañado por distintas autoridades y los mandos de la  Guardia Civil y Policía Nacional, para saludar a altos mandos de las  Fuerzas de Seguridad de Marruecos, donde han departido y se han  fotografiado.

Posteriormente, Jorge Fernández Díaz ha mantenido una reunión de  trabajo con los mandos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia  Civil de Melilla para conocer de primera mano sus inquietudes y cuál  es la situación que padece la ciudad en cuanto a la presión  migratoria.

Inmigrantes de 40 nacionalidades en el CETI

Después, el ministro del Interior, que había cancelado en  principio su visita al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes  (CETI) de Melilla y había acudido únicamente la secretaria de  Inmigración, Marina del Corral, ha cambiado de decisión y ha acudido  al centro para hablar con los inmigrantes e interesarse por cómo se  encuentran en el lugar.

En la puerta del centro se ha establecido un fuerte despliegue policial compuesto por efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil.

Cientos de inmigrantes han aprovechado la presencia del minsitro en el CETI para pedir su traslado a la península, con consignas como: "Salida" (a la península) y "CETI no". 

También se encontraban en la puerta los familiares de los dos jóvenes melillenses fallecidos por disparos de la Marina Real Marroquí en octubre de 2013, que han increpado a la secretaria general y al ministro, que ha accedido al CETI en coche.

Fernández Díaz ha recorrido las diferentes estancias del centro, incluida la zona en la que se han colocado tiendas de campaña, instaladas debido a su saturación.

Las tiendas fueron cedidas por el Ejército, aunque actualmente están siendo sustituidas por otras de Cruz Roja, entidad que ha reforzado su colaboración con el CETI tras las últimas entradas masivas de la semana pasada.

La ocupación del CETI continúa siendo extremadamente alta, con casi 1.300 inmigrantes acogidos de unas 40 nacionalidades. Son fundamentalmente subsaharianos, ya que son los que protagonizan los asaltos masivos al vallado, aunque también hay un amplio grupo de sirios, que suelen entrar en un goteo constante a través de los puestos fronterizos, aprovechando su parecido físico con marroquíes.