Las autoridades de Crimea niegan el acceso a una delegación de la OSCE
- Ahora se encuentran en Jerson, al norte, y "estudiarán cómo proceder"
- Ucrania detiene al líder prorruso de Donetsk
En la península de Crimea, ocupada de facto por tropas rusas donde el Parlamento ha votado a favor de la anexión a Rusia, las autoridades regionales han negado el acceso a la península a una treintena de observadores militares no armados de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
La portavoz de la OSCE Tatiana Baeva ha confirmado en Viena, sede de la organización, que los militares estaban a bordo de dos autobuses, procedentes de la ciudad ucraniana de Odessa, cuando les fue negada la entrada a Crimea, y ahora se encuentran en Jerson, al norte, "donde estudiarán cómo proceder".
A petición del nuevo Gobierno de Ucrania, un total de 22 países adheridos a la OSCE ofrecieron esta semana enviar un total de 41 soldados desarmados para inspeccionar en Crimea la situación sobre el terreno. Entre esos países, destacan miembros de la OTAN como Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Turquía, que ofrecieron, cada uno, el envío de dos soldados.
El mandato de este contingente queda establecido en el capítulo III del llamado "Documento de Viena" que permite acoger voluntariamente visitas "para tratar actividades militares inusuales". Es la primera vez que el mecanismo de este documento se activa. Kiev había pedido esta semana al resto de 56 países adheridos a la OSCE que enviaran ese personal militar entre el 5 y el 12 de marzo a su territorio, comenzando por la ciudad de Odessa.
Rusia no ve con buenos ojos la misión
Estados Unidos y sus aliados están impulsando desde hace días que se constituya una amplia misión de observadores, no solo en el campo militar sino también para supervisar la situación de los derechos humanos, las minorías o la libertad de prensa, y que ayude a relajar la tensión. Mientras que el nuevo gobierno de Ucrania pide el envío de esos observadores, Rusia ha mostrado ya su escepticismo sobre la utilidad de una misión sobre el terreno.
Para un amplio mandato, con cientos de expertos, la OSCE necesita una decisión de consenso entre todos los estados socios, es decir, también requiere el respaldo de Rusia y sus aliados más cercanos, como Bielorrusia. La OSCE es un organismo que tiene sus orígenes en el diálogo entre el este y el oeste durante la guerra fría y sus principales objetivos son la prevención de conflictos y el fomento de la democracia y el Estado de Derecho.
Detención del líder prorruso de Donetsk
Mientras, agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SSU, antiguo KGB) han confirmado la detención del líder prorruso Pável Gúbarev, autoproclamado gobernador de la región de Donetsk, al que acusan de liderar la toma de edificios gubernamentales en la homónima ciudad en el este del país. Mientras, las autoridades de Crimea han prohibido a los observadores internacionales de la OSCE entrar en la región.
Medios ucranianos han informado de la detención de Gúbarev en su domicilio esta madrugada junto a otros 70 manifestantes prorrusos que habían tomado la sede del Gobierno de esta región.
Las fuerzas del orden ucranianas desalojaron esta madrugada la sede del gobierno regional, tomado este miércoles por segunda vez por un grupo de manifestantes prorrusos, e izaron sobre su entrada una bandera ucraniana en lugar de otra rusa que habían colocado antes los partidarios de Gúbarev.
Apenas unas horas antes, los manifestantes habían recuperado el control del edificio, del que habían sido desalojados con el pretexto de un aviso de bomba, y tomado también la asamblea regional de Donetsk, ciudad natal del depuesto presidente, Víktor Yanukóvich.
Los manifestantes prorrusos protestan contra el nombramiento el pasado domingo del nuevo gobernador de Donetsk, Serguéi Tarut, y apoyan como jefe de la región que alberga la mayor cuenca mineraa ucraniana al autoproclamado Gúbarev.
Donetsk y otras ciudades rusoparlantes en el este y sur de Ucrania han sido escenario de multitudinarias manifestaciones tanto contra la intervención rusa en Crimea como contra las nuevas autoridades del país.