'300 El origen de un imperio', más músculos, sangre y violencia
- Una repetición de la fórmula de éxito de '300', de Zack Snyder
- Narra el origen del imperio griego propiciado por el sacrificio de los 300
- Basada en la novela gráfica de Frank Miller, se estrena este viernes
En 2007 el director Zack Snyder se dio a conocer con 300, una fiel adaptación de la novela gráfica del mismo título, de Frank Miller, uno de los grandes del cómic contemporáneo (aunque actualmente no atraviese su mejor momento). El espectacular aspecto visual, la potencia de la historia de esos 300 guerreros dispuestos a morir por Esparta (lecturas políticas aparte), la coreografía de la violencia ralentizada y unos grandes personajes, conviertieron a 300 en una película notable y en un gran éxito. Muchos pensaron que era la adaptación más fiel de un cómic hasta ese momento. Y recaudó 450 millones de dólares (no lo olvidemos).
Desde entonces Snyder se ha convertido en uno de los directores más influyentes del subgénero del cómic adaptado al cine, con éxitos como Watchmen (2009) y la reciente El Hombre de Acero (2013). Precisamente fue Superman el que le impidió hacerse cargo de esta secuela: 300. El origen de un imperio, aunque figura como coguionista y productor y su mano se nota en toda la película, porque el aspecto visual es totalmente respetuoso con el de la primera parte. De hecho, Snyder eligió personalmente al nuevo director, Noam Murro que sólo ha dirigido otra película (Gente inteligente), pero que cumple con lo que se espera de él.
Lo curioso es que esta secuela se basa en un cómic que todavía no se ha publicado, Xerxes (de Miller), que debía lanzarse en Estados Unidos al mismo tiempo que la película. Pero el dibujante está tan ocupado con la secuela de la adaptación al cine de otro de sus grandes éxitos, Sin City, que el cómic todavía no tiene fecha de lanzamiento; y parece que va para largo.
En fin, una película muy fiel a la primera parte y que intenta ser más espectacular, intensa y sangrienta. Que no aporta muchas novedades, pero que gustará a los que disfrutaron con la original. Y con un estupendo reparto, aunque echemos de menos a Gerald Butler (Leónidas), que se negó a repetir su papel pese a que, desde 300, no ha vuelto a conseguir ningún éxito tan rotundo.
10 años antes
Lo curioso es que esta nueva película no es una secuela ni una precuela, sino una historia que transcurre en gran parte paralelamente a 300. La historia comienza 10 años antes de la masacre de las Termópilas, cuando Temístocles (Sullivan Stapleton) logra repeler el primer ataque de los Persas matando a Darío I El grande. Su error es dejar vivo a su hijo Jerjes (Rodrigo Santoro) que, bajo la influencia de Artemisia (Eva Green), una griega despechada que quiere vengarse de los suyos, se convertirá en ese Dios-rey dispuesto a arrasar Grecia.
Su mayor victoria es contra los 300 espartanos, pero también será el inicio de su perdición, ya que ese heroico sacrificio provocará la unión de todos los griegos.
Pero los dos grandes protagonistas de esta historia son Temístocles y Artemisia, dos grandes estrategas y guerreros que en el fondo se admiran y que protagonizarán un encarnizado duelo.
También cambia el escenario, porque en esta ocasión los encarnizados combates tendrán lugar en el mar, lo que da pie a escenas realmente espectaculares. Y a un generoso despliegue de efectos especiales (absolutamente todo está rodado con pantalla verde) y de sangre digital.
El reparto
Aunque sólo salgan dos mujeres en toda la película, la gran protagonista es una de ellas: Artemisia, una estupenda Eva Green (Soñadores, Casino Royale, El reino de los cielos) que interpreta a la perfecta amazona, invencible en combate y con una personalidad arrolladora.
Lamentablemente su contrincante, Sullivan Stapleton (Animal Kingdom, Brigada de élite) no está a su altura y cada vez que comparten plano ella se lo come con patatas, como suele decirse. De ahí lo que comentábamos sobre que se echaba de menos una presencia como la de Butler.
Junto a estas novedades encontramos a otros actores que repiten sus papeles, como el modelo Rodrigo Santoro (Love Actually), cuyo personaje de Jerjes está bastante desaprovechado (a pesar de su espectacular caracterización de malvada Drag Queen), la estupenda Lena Headey (Dredd, Juego de Tronos) y David Wenham (El señor de los anillos: Las dos torres, Enemigos públicos).
En fin, como decíamos, una película visualmente espectacular, con un gran reparto, y que tiene las mismas virtudes y defectos que su predecesora: sus propios excesos. Pero que tiene el éxito asegurado, por lo que no nos extrañaría que acabase por convertirse en una trilogía.
Por cierto, que la frase que Temístocles dirige a sus desanimadas tropas antes de la batalla final: "Antes morir de pie que vivir de rodillas", ha sido atribuída a muchos personajes históricos, desde el expresidente de Méxio, Benito Juárez a La Pasionaria o Che Guevara.