Sargadelos solicita el concurso de acreedores, pero garantiza la continuidad de la empresa

• La compañía gallega cifra en 2,8 millones su deuda con la banca
• A eso se suma lo que debe a los 70 trabajadores despedidos en diciembre
• Confía en llegar a acuerdos con sus acreedores "en breve"

Una trabajadora de la marca gallega de cerámica decora una pieza.

El grupo cerámico gallego Sargadelos ha solicitado la entrada en concurso de acreedores, aunque se ha mostrado confiada en llegar a acuerdos con sus acreedores "en breve", lo que le permitirá dejar atrás la situación de insolvencia y conseguir la viabilidad de la empresa, que cuenta con más de dos siglos de historia.

En este sentido, añade que todas las decisiones adoptadas por la  dirección de la empresa están encaminadas a "garantizar la continuidad  del proyecto" y "preservar el máximo número de puestos de trabajo  posibles".

En un comunicado -emitido este jueves para anunciar la intención de presentar el concurso en el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña-, la empresa precisa que "el importante deterioro de las ventas en los últimos años ha provocado que la empresa se encuentre en una delicada situación financiera".

Así, fuente de Sargadelos han confirmado a RTVE.es que su deuda con los bancos asciende a 2,8 millones de euros, a lo que hay que añadir lo que aún debe a los 70 trabajadores que despidió el pasado diciembre -de los 170 que tenía la compañía- y cuya cuantía no han querido cuantificar. Fuentes sindicales aseguran que la deuda total se acerca a los cinco millones, según informa el diario La Voz de Galicia.

Confianza en las nuevas líneas de trabajo

Sargadelos indica que la presentación del concurso es consecuencia de haber agotado el plazo preconcursal, "después de varios meses de negociaciones en busca de la financiación necesaria por diversas vías", como la venta de patrimonio o el apoyo de la Administración y de los bancos.

Asimismo, indica que los accionistas apuestan "plenamente" por la viabilidad del negocio y que se muestran "optimistas de cara al futuro" porque "confían en las líneas de trabajo que se están poniendo en marcha y que están comenzando a dar sus primeros resultados".

Según la empresa, "esas líneas de trabajo tienen como objetivos fundamentales mejorar la gestión comercial de los puntos de venta, la expansión del grupo tanto nacional como internacional, el rejuvenecimiento de la marca en base al lanzamiento de nuevos productos y potenciar el diseño y la comunicación".

Los trabajadores cobrarán sus nóminas

Por su parte, la presidenta del comité de empresa de la factoría de la población lucense de Cervo -una de las dos plantas del grupo, junto a la de O Castro, en la localidad coruñesa de Sada-, Rogelia Mariña, ha confirmado que la decisión de presentar el concurso voluntario de acreedores le fue comunicada en la mañana del jueves a la plantilla, a través de los representantes de los trabajadores.

Según esta portavoz, el responsable del departamento de Recursos Humanos de la empresa, quiso transmitirles un mensaje de "tranquilidad" y les comunicó que seguirán cobrando su nómina, mientras la dirección trata de negociar con los acreedores.

Por otro lado, el asesor del sindicato UGT para la factoría sadense de O Castro, Diego Lestón, ha señalado a EFE que el concurso de acreedores de Sargadelos "era una situación esperable" que afecta a aproximadamente 70 trabajadores.