El Ecofin logra un acuerdo para negociar con la Eurocámara el mecanismo de resolución bancaria
- El fondo único contará con 55.000 millones cuando esté totalmente constituido
- El acuerdo inicial contemplaba diez años para su plena constitución
- Existe un consenso para reducir este periodo a 7 u 8 años, señala De Guindos
- Los bancos españoles aportarían entre el 10% y el 15% de los fondos
Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) han logrado un compromiso para cerrar un acuerdo definitivo con el Parlamento Europeo (PE) sobre el mecanismo de resolución bancaria, después de que los ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) flexibilizaran sus posiciones, según ha informado el ministro español, Luis de Guindos.
"Hemos llegado a un acuerdo, a un nuevo mandato para negociar con el Parlamento Europeo", ha dicho el ministro en rueda de prensa tras el Ecofin.
El ministro griego de Finanzas, Yannis Sturnaras, viajará personalmente el miércoles a Estrasburgo para encabezar las negociaciones por parte de la presidencia griega de turno de la UE con la Eurocámara, con la ayuda del presidente del Eurogrupo y también titular holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, al que ha invitado a acompañarle.
"La presidencia griega tiene un nuevo mandato y estoy convencido de que se va a aprovechar para llegar a un acuerdo antes de que se acabe el periodo de sesiones" del Parlamento Europeo, ha afirmado De Guindos.
La propuesta de los ministros introduce modificaciones menores a la postura original defendida por los Veintiocho, que, sin embargo, quedan lejos de la propuesta planteada por la Eurocámara. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, se ha quejado de la postura de la Eurocámara y ha subrayado que los eurodiputados también tienen que ceder porque los países han alcanzado "sus límites".
Sturnaras, por su parte, no ha querido revelar ningún detalle del nuevo mandato que ha recibido del Ecofin para negociar con el PE un acuerdo definitivo a fin de adoptar el mecanismo único de liquidación bancaria antes del fin de la legislatura actual.
El Consejo tendrá la última palabra
Sobre el proceso de toma de decisiones, Luis de Guindos ha explicado que los ministros no han modificado su posición, dado que el papel más relevante seguirá correspondiendo al Consejo, es decir a los países miembros, algo que la Eurocámara rechaza.
En lo que se refiere a la exigencia del PE de que el Banco Central Europeo (BCE) sea la única autoridad que decida si un banco debe ser liquidado o no, De Guindos ha afirmado que el Ecofin no tiene "nada en contra", pero prefiere que otros intervengan también en el proceso. De esta manera serán el BCE y la autoridad de liquidación los que tomen la decisión de declarar en quiebra o no una entidad.
Respecto a la división del trabajo en la autoridad única de liquidación -compuesta por un consejo ejecutivo y plenario- se han "flexibilizado los criterios", ha dicho De Guindos, dado que en la nueva propuesta de los Veintiocho "habrá más funciones y responsabilidades que anteriormente" para la formación ejecutiva, lo que "va en línea con lo que pedía el PE, ha insistido.
Por último, para acomodar a la Eurocámara, se ha cambiado el porcentaje de contribuciones de los países para votar en el plenario y habrá una doble clave, y éste intervendrá en función de la importancia de los temas, básicamente cuando hay en juego mucho dinero.
La aportación española va a estar entre el 10% y el 15 % del total
Por otra parte, la aportación de España al fondo único de resolución, que cubrirá los costes de las quiebras bancarias en la zona euro, se situará en el entorno del 10%-15%, teniendo en cuenta el peso que tiene la economía española en el conjunto de la eurozona. "La aportación española va a estar entre el 10 y el 15 % del total, sabiendo que nuestro producto interior bruto (PIB) supone el 11-12% del PIB de la Unión Monetaria", ha explicado De Guindos.
Esto supondrá entre 5.500 millones y 8.250 millones de los 55.000 millones con los que contará el fondo una vez esté completamente constituido, según el pacto sellado en diciembre por los Veintiocho. El fondo, que estará dividido en compartimentos nacionales, se nutrirá de contribuciones anuales de 5.500 millones a lo largo de diez años.
Sin embargo, existe un consenso para reducir este periodo a "entre 7 u 8 años" y dejar la puerta abierta a introducir diferentes ritmos a la mutualización de los fondos y la introducción de las aportaciones por parte de la banca.
Sobre los criterios que se seguirán para establecer la aportación que tendrán que hacer las entidades bancarias, De Guindos ha explicado que el sector deberá hacer una aportación fija y otra que "tiene que tener en consideración el riesgo, que lógicamente debe responder a las mismas estructuras bancarias". La definición de los criterios de medición del riesgo "se va a dejar al análisis técnico posterior", ha dicho el ministro.
En cualquier caso, ha calculado que la aportación de las entidades españolas tendrá en cuenta "los depósitos y otra serie de aspectos como cuánto suponen los depósitos de los balances totales de los bancos y también algunos aspectos más definidos en función del perfil de riesgo de las entidades".
Además, se permitirá que el fondo pueda captar dinero en los mercados si se queda sin recursos, pero el Ecofin ha rechazado que cuente con avales públicos como defiende el Parlamento.