Estados Unidos, India y Reino Unido, los principales 'enemigos de Internet' según RSF
- Un informe de Reporteros Sin Fronteras analiza la vigilancia de gobiernos
- Los tres países espían las comunicaciones de millones de ciudadanos
- RSF manifiesta que las empresas privadas son cómplices del espionaje
"Son peores que los Estados Unidos". Con esta frase del extécnico de la CIA, Edward Snowden, que filtró documentos del espionaje global que estaba llevando a cabo la NSA (la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU.), comienza Reporteros Sin Fronteras (RSF) su descripción de las actividades del Cuartel General de Comunicaciones de Reino Unido (GCHQ en sus siglas en inglés).
La ONG internacional ha presentado su informe Enemigos de Internet 2014, y en esta edición se han centrado en el análisis de la censura y en la vigilancia de los gobiernos, especialmente de Reino Unido, Estados Unidos e India.
Espionajes masivos
El informe pone de manifiesto que estos tres países democráticos "tradicionalmente" han proclamado respetar las libertades fundamentales. Sin embargo, las actividades de espionaje y vigilancia que han ejecutado sus agencias de seguridad han llevado a RSF a declararlos de los tres gobiernos 'enemigos de Internet'.
RSF recuerda en su informe que la NSA y el GCHQ han espiado las comunicaciones de millones de ciudadanos, incluidos muchos periodistas. Asimismo han intervenido dispositivos y software para transmitir peticiones en Internet y han crackeado "el corazón de la red" usando programas como Quantam Insert (NSA) o Tempora (GCHQ).
En el caso de Reino Unido, el informe destaca que este país cuenta con una posición geográfica ventajosa para acceder al hardware que en el que se apoya Internet, que consiste en 263 cables submarinos que conectan el mundo.
Estos cables son propiedad de grandes compañías como Verizon, Orange o Alcatel-Lucent. Concretamente 49 cables pasan por terreno británico, una posición estratégica para interceptar las comunicaciones entre Europa y Estados Unidos.
En el caso de la India, cuenta el informe, tiene activo desde 1984 el Centro para el Desarrollo Telemático, que gestiona un sistema que espía a los ciudadanos a gran escala. Además, apunta RSF, los métodos empleados por estos tres países son "más intolerables" porque se están usando en países autoritarios y con dictaduras como Irán, China, Turkmenistán, Arabia Saudí o Bahréin.
"Internet ha sido un recurso colectivo que la NSA y el GCHQ han convertido en un arma al servicio de intereses especiales, en el proceso de saltarse la libertad de información, la libertad de expresión y el derecho a la privacidad", sentencia Reporteros Sin Fronteras.
La colaboración de las empresas privadas
En la lista negra de RSF se incluyen tres ferias a las que acuden empresas occidentales especializadas en software y técnicas para controlar las comunicaciones y que tratan con gobiernos como los de Irán, China o Bahréin: ISS World, Technology Against Crime (TAC, Tecnología contra el Crimen) y Milipol.
Así, el informe destaca que Francia acogió dos de estos tres foros en 2013 (TAC y Milipol), al mismo tiempo que en diciembre el gobierno francés exigía a las empresas nacionales que exportaban productos de vigilancia fuera de la UE que debían obtener el permiso de la Dirección General de Competencia, Industria y Servicios.
"La censura y la vigilancia de los Enemigos de Internet no sería posible sin las herramientas desarrolladas por el sector privado que se encuentran en estas ferias", subraya RSF.
Claves de la censura y vigilancia online por países
Rusia ha exportado su sistema de vigilancia SORM a países vecinos. En Bielorrusia, el decreto 60 obliga a los servidores a instalar SORM para funcionar.
Irán sigue luchando por el desarrollo de su red interna, Halal Internet, desconectada de la red mundial y desde la que las autoridades pueden ejercer su control absoluto.
China, que ya domina Internet con su 'Gran Muralla Electrónica', ha anunciado la colaboración con Irán y ya provee a Zambia de sistemas de vigilancia. En Uzbekistán, es el principal proveedor de módems y routers del país.
En Francia, el parlamento aprobó en diciembre la Ley de Programación Militar para 2014-2019, cuyo artículo 20 autoriza la vigilancia de las comunicaciones telefónicas y de Internet a tiempo real, sin una supervisión judicial.
En Turkmenistán, Siria, Vietnam o Bahréin, las autoridades controlan la mayoría de las infraestructuras que permiten la vigilancia de Internet. En Siria o en Irán, la velocidad de la señal sirve para controlar la difusión de imágenes e informaciones.
En Turquía, las recientes enmiendas a la ley de Internet han transformado a los proveedores de acceso a Internet en en auténticos instrumentos de censura y vigilancia.