Un nuevo tratamiento reduce un 30% el riesgo de muerte por cáncer de cuello de útero
- El tratamiento combina quimioterapia y un anticuerpo para tratar el cáncer
- Aumenta cuatro meses la supervivencia de las pacientes con cáncer avanzado
- El tratamiento tiene que recibir el visto bueno de las agencias reguladoras
Un nuevo tratamiento, que consiste en una combinación de quimioterapia y un anticuerpo que se usa para tratar el cáncer llamado bevacizumab, mejora la supervivencia de las pacientes con cáncer de cuello de útero o cáncer de cérvix avanzado y reducir en un 30% el riesgo de muerte debido a la enfermedad.
Son los resultados de un ensayo clínico internacional de fase III -la fase que precede a la comercialización del fármaco-, en el que han participado los centros Hospital Universitario Vall d’Hebron y el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO).
Hasta ahora las pacientes con cáncer de cuello de útero para las que no ha funcionado la cirugía en estadios iniciales y la posterior quimioterapia y radioterapia, tenían como única opción terapéutica un tratamiento con quimioterapia convencional, pero su supervivencia era de aproximadamente un año.
La nueva propuesta de tratamiento combina quimioterapia y bevacizumab. Este anticuerpo inhibe el crecimiento de los tumores e impide la formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de vasos preexistentes, un proceso clave en el desarrollo de los tumores malignos.
El siguiente paso será recibir el visto bueno de las agencias reguladoras para poder aprobar este régimen de tratamiento, como nuevo esquema estándar de tratamiento para las pacientes con cáncer de cérvix avanzado.
Prolongar la supervivencia
El estudio se hizo sobre una muestra de 452 pacientes con cáncer de cérvix en 164 centros norteamericanos y españoles. Todas las participantes tenían un cáncer de cérvix que había persistido después de recibir el tratamiento estándar o bien había vuelto a aparecer tras el tratamiento inicial.
El estudio comparó el tratamiento estándar, que consiste en administrar quimioterapia, con un tratamiento basado en la combinación de la misma quimioterapia y la adición de bevacizumab.
Los resultados han demostrado que esta combinación, usada como primera línea de tratamiento, mejora la supervivencia de las pacientes en cuatro meses respecto al tratamiento estándar, por lo que pasa de 13,3 meses a 17 meses y reduce en un 30% el riesgo de muerte por la enfermedad.
La doctora Ana Oaknin, oncóloga médica especialista en tumores ginecológicos e investigadora principal del estudio en España, asegura: “Hasta 2009, año en que empezamos el ensayo clínico, era muy difícil que estas pacientes vivieran más de un año, pero hemos conseguido prolongar la supervivencia de las pacientes con cáncer de cérvix avanzado hasta los 17 meses, cambiando el tratamiento estándar que recibían hasta ahora”.
“Puede parecer un paso pequeño pero es muy importante porque este tipo de cáncer afecta principalmente a mujeres jóvenes, entre los 30 y los 40 años, que tienen un peso importante en el entorno familiar, y estamos consiguiendo que puedan vivir un poco más, manteniendo su calidad de vida”, ha explicado Oaknin.
Incidencia del cáncer de cérvix
Los índices de cáncer de cuello uterino (cérvix) en los países desarrollados han disminuido drásticamente por el cribado que se realiza mediante las citologías y los tests del virus del papiloma humano (VPH).
Con el aumento de la vacunación contra el papiloma virus, se espera que el número de casos continúe disminuyendo pero hasta la fecha se diagnostican unos 500.000 nuevos casos de cáncer de cérvix al año en el mundo, causando unas 25.000 muertes, el 90% de las cuales se produce en países en vías de desarrollo.
En España la incidencia del cáncer de cérvix avanzado es muy baja (7,6 nuevos casos por 100.000 habitantes/año), en Latinoamérica, Asia o África subsahariana donde los programas de cribado son inexistentes y hay poblaciones vulnerables que no tienen acceso a la atención médica, la incidencia es de 30-45 casos por cada 100.000 habitantes/año.
El presente estudio está liderado por el Grupo de Ginecología Oncológica (GOG) de Estados Unidos, el mayor grupo de investigación en cáncer ginecológico, del que GEICO y VHIO (como centro GEICO) son los únicos socios europeos que participan en él.
El Hospital Universitario Vall d’Hebron atiende cada año unos 25 casos de cáncer de cérvix avanzado y es centro de referencia para esta patología en Cataluña y España.