Obama confía en que la diplomacia frene la consulta sobre la anexión de Crimea a Rusia
- Se ha reunido en la Casa Blanca con el primer ministro de Ucrania
- EE.UU advierte a Rusia de las consecuencias "si no cambia de rumbo"
- Arseni Yatseniuk dice que no se rendirá ante Rusia
El presidente de EE.UU, Barack Obama, confía en que la diplomacia frene la convocatoria el próximo ahí domingo del referendo sobre la incorporación de Crimea a Rusia, que ha vuelto a rechazar, y ha advertido de nuevo a Moscú de que habrá consecuencias si no da marcha atrás en su apoyo a la anexión.
Tras recibir al primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk, en la Casa Blanca, Obama ha elogiado su labor en la "estabilización" en la crisis que vive el país y ha vuelto a señalar que Rusia "ha violado la ley" con su intervención militar en Crimea.
Por su parte, Yatseniuk ha manifestado que su país "no se rendirá" ante Rusia, cuya intervención militar en la república autónoma ucraniana ha calificado de "inaceptable". Ha dicho que el Gobierno de Kiev está abierto a dialogar y negociar con Rusia, pero no "con una pistola en la sien".
"Vamos a seguir diciendo al Gobierno ruso que, si continúa por el camino actual, entonces nosotros y la comunidad internacional, con la Unión Europea, nos veremos obligados a hacer que Rusia pague un precio por sus violaciones del derecho internacional y su invasión de Ucrania", ha señalado Obama a los periodistas tras la reunión.
EE.UU no reconocerá el resultado si se celebra la consulta
El presidente estadounidense ha reiterado también que su país "no reconocerá" el resultado del referendo, dado que viola las leyes ucranianas.
El secretario de Estado de EE.UU, John Kerry, está en comunicación con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, con quien se reunirá el viernes en Londres para "explorar" una solución diplomática a la crisis, ha insistido Obama.
"No sabemos todavía lo que nuestros esfuerzos diplomáticos conseguirán, pero vamos a seguir presionando", ha añadido.
Ucrania pide a Rusia que retire las fuerzas militares
"Urgimos a Rusia a adherirse a sus obligaciones internacionales, a retirar sus fuerzas militares (de Crimea) y a iniciar un diálogo no con las armas (...), sino con la diplomacia y herramientas políticas", ha pedido el primer ministro, en la misma línea que Obama.
Yatseniuk ha agradecido el "apoyo" de EE.UU al pueblo ucraniano, del que ha dicho que está luchando "por su libertad", su "independencia" y su "soberanía".
En el encuentro en Washington también ha estado presente el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, quien debido a la crisis de Ucrania ha cancelado una visita a la República Dominicana que tenía previsto realizar tras su viaje a Chile, donde asistió a la investidura de Michelle Bachelet como presidenta.
EE.UU ha repetido en los últimos días que apoya la "legitimidad" del Gobierno de Yatseniuk, que ha asumido el poder después de tres meses de protestas populares callejeras que terminaron con el régimen del presidente Víctor Yanukóvich.
Eso contrasta con la postura de Rusia, que considera que fue "un golpe de Estado" lo que sacó a Yanukóvich del poder.
Antes de su reunión con Obama, el primer ministro ucraniano ha sido recibido por Kerry en el Departamento de Estado.
Lagarde celebra una reunión "productiva"
Después de el encuentro con el presidente Yatseniuk se ha reunido con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde con la que ha mantenido una "productiva" discusión de la que no han trascendido detalles del esperado nuevo programa de asistencia financiera.
"Tuvimos una productiva discusión acerca de las políticas necesarias para devolver a Ucrania a la senda de una saludable gobernanza económica, a la vez que se protege a los más vulnerables de la sociedad", ha indicado Lagarde en una nota de prensa en la que ha subrayado los "notables progresos" realizados por la misión de evaluación del FMI que se encuentra en Kiev desde el pasado 4 de marzo.
"Una vez concluido este análisis independiente de la situación económica en Ucrania, la misión hará recomendaciones a la dirección del Fondo, que las discutirá con el directorio ejecutivo para determinar el subsiguiente curso de las acciones", agrega la breve nota que recalca la disposición del organismo internacional de ayudar a Ucrania.
El nuevo gobierno de Kiev ha solicitado formalmente un paquete de asistencia financiera al FMI ante la difícil situación económica que enfrenta el país, y ya ha reconocido que implicará duras decisiones políticas."Somos plenamente conscientes de que el programa de ayuda del FMI no es un caramelo, pero por otra parte mi país necesita reformas reales", ha indicado el político ucraniano en una conferencia en el centro de estudios Atlantic Council de Washington, poco antes de reunirse con Lagarde.
Además, el Congreso de EE.UU. discute esta semana un propuesta para ofrecer 1.000 millones de dólares en garantías de préstamo a Kiev, y el Banco Mundial ya ha anunciado que podría entregar un préstamo de hasta 3.000 millones de dólares. Sin embargo, el grueso de la ayuda financiera internacional provendría del FMI, y se prevé que pueda rondar los 15.000 millones de dólares.
Yatseniuk tiene previsto entrevistarse con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y con destacados senadores. Además, el jueves intervendrá en Nueva York en una nueva sesión del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada a analizar la crisis en Ucrania.