Renzi anuncia una rebaja de impuestos a los que ganen menos de 1.500 euros al mes
- Serán diez millones de italianos los que se beneficiarán de esta medida
- La Cámara de Diputados aprueba la nueva ley electoral, que pasará al Senado
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, ha anunciado una reducción de 10.000 millones de euros en impuestos que afectará a los trabajadores que ganen menos de 1.500 euros al mes, que verán de esta manera un aumento en su nómina de 1.000 euros anuales.
Renzi ha hecho el anuncio en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, en la que ha explicado sus planes de Gobierno.
Según ha concretado, serán diez millones de italianos los que se beneficiarán de esta medida, que supondrá un aumento neto de 80 euros al mes en la nómina y a la que se llega mediante la reducción del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). "La cobertura de estos 10.000 millones de euros está totalmente resuelta por el Gobierno en base al ahorro del gasto público, de los números macroeconómicos y sin necesidad de aumentar otros impuestos", ha explicado.
"Para nosotros es evidente que invertir 1.000 euros anuales más en los bolsillos de los italianos favorece el consumo pero también se trata de una medida de atención, de equidad y fruto de una política ejemplar. Una operación que podría calificarse de histórica", ha dicho Renzi.
Una medida que ya había sido desvelada por el primer ministro en los últimos días, que ha asegurado que su entrada en vigor se retrasa a mayo porque "no se dan los tiempos técnicos".
Subasta online de cien coches oficiales
Además, para "continuar con la reducción del gasto", el exalcalde de Florencia ha anunciado una subasta online entre los días 26 de marzo y 16 de abril de cien coches oficiales. "Vengan señores, vengan que están en subasta. No les diré a qué ministros pertenecían", ha ironizado Renzi.
También ha detallado la inversión "inmediata" de 3.500 millones destinados a la reparación y adecuación de las escuelas del país.
Además, Renzi ha explicado que saldará la deuda de la Administración Pública, un monto del que ya se han pagado 22.000 millones y otros 68.000 millones serán abonados antes del próximo mes de julio.
En cuanto al sector laboral, el primer ministro ha presentado un proyecto de ley en materia de trabajo dirigida a los agentes sociales, con el que pretende favorecer la conciliación y apoyar la maternidad en el mundo del trabajo.
Reducción del 10% del precio de la energía para pymes
Asimismo, ha anunciado una reducción del 10% del precio de la energía para pymes que, además, se verán beneficiadas por una inversión de 500 millones procedentes del Fondo de Garantías para asegurar el crédito.
El jefe del Ejecutivo ha adelantado su intención de reducir el impuesto regional sobre la actividad productiva (Irap), que estará financiada con el aumento del 20% al 26% de las tasas a las operaciones financieras, a excepción de las subastas de deuda del Tesoro.
Se trata de un proyecto reformista que, según ha afirmado, tiene como objetivo hacer de Italia "un país más ligero" de cara a su papel en la presidencia de turno de la Unión Europea (UE) durante el próximo semestre y que irá acompañado de otras medidas.
Un plan con el que "combatir cien días de lucha muy dura" en los que el Gobierno de Renzi reformará, según lo previsto, la Administración Pública en abril, la Hacienda Pública en el mes de mayo y la Justicia en junio. "El primer día de julio Italia será más ligera. No digo diferente, pero sí más ligera y capaz de llevar a cabo reformas de calado estructural", ha afirmado.
La institución que ocupa "un lugar central" en su afán reformista es el Senado, que si los planes del mandatario siguen su curso, quedará relegado a una Cámara de representación regional sin función legislativa.
Primer paso para modificar la ley electoral
Por otra parte, la Cámara de los Diputados de Italia ha aprobado la nueva ley electoral, una de las promesas de Renzi, aunque el proyecto de ley pasará ahora al Senado donde se podrán introducir algunos cambios.
Antes de ser elegido presidente del Gobierno, como secretario del Partido Demócrata (PD), Renzi pactó el nuevo proyecto de ley electoral con el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, con el objetivo de garantizarse el mayor número de apoyos.
Esta ley electoral comprende un nuevo sistema de listas cerradas, un premio para la mayoría más votada del 15% adicional y que en ningún caso podrá superar el 55% de los escaños, así como una posible segunda vuelta en el caso de que ninguna coalición electoral consiga el 37% de los votos en la primera ronda.
También pone un límite del 4,5% de los votos para entrar en el Parlamento a los partidos políticos que se presenten en coalición con otros grupos y del 8% a los que acudan en solitario.