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Blázquez seguirá denunciando el aborto porque "el ser humano surge desde la concepción"

  • Muestra su preocupación por el distanciamiento de los ciudadanos de Dios
  • Ha hecho un llamamiento a la solidaridad y a la unidad social

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El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, anunció este jueves que los obispos españoles continuarán hablando de las realidades que afectan a la sociedad, como el aborto. "Nosotros no somos peatones de las nubes, el Evangelio no está en la estratosfera", dijo, en referencia a que los prelados opinen sobre la actualidad política.

Así lo dijo Blázquez este jueves a la cadena Cope en una entrevista recogida por Servimedia, un día después de que fuese nombrado máximo representante del Episcopado.

"¿Cómo no vamos a defender la vida de todo ser humano desde el principio de la concepción? Todos sabemos, nos lo dicen los científicos unánimemente, que el ser humano surge desde el momento de la concepción", agregó.

El arzobispo de Valladolid, que ya presidió el Episcopado hasta hace seis años, calificó esta nueva etapa como "un momento de un realismo esperanzado".

"Ha habido muchos proyectos e ilusiones que no han tenido los resultados con los que se habían proyectado. Estamos convencidos de que la cuestión nos afecta a todos: no es bueno para el hombre el desentendimiento de Dios. Es un mensaje vital", subrayó.

Ese mensaje es compatible, en su opinión, con la unidad social, llamando a la solidaridad y al trabajo en común, pues "hay más cuestiones de Estado en las que tenemos que unirnos todos". Por eso, consideró necesario también que la fe se viva "en todos los ámbitos en los que transcurre la vida de la persona", y dijo que "no tiene que ser censurada".

"Al papa, como a todos, le preocupa la unidad de España"

A esa unidad también se refirió el papa Francisco en la reciente visita 'ad limina' en la que han participado los obispos españoles, un encuentro en el que se habló de "mil temas", incluida la posible consulta soberanista en Cataluña. "Al papa le preocupa la convivencia serena, pacífica y armoniosa entre unos y otros", destacó Blázquez.

"Al papa le preocupa como nos preocupa a todos", agregó. Sin embargo, el arzobispo de Valladolid se mostró esperanzado sobe ese asunto: "Confío que la sensatez se impondrá".

Sobre su nuevo cometido en representación de los obispos, Blázquez agradeció que la votación que cosechó fuese tan amplia (69 de los 79 votos posibles), pues facilitará la relación y el trabajo que deben llevar a cabo.

Una labor que, según explicó, seguirá el consejo del Papa de lanzarse "al lío" y atender a los pobres y a los que sufren, pues "están en el corazón de la misión de la Iglesia". "No podemos estar parados, hay que bajar a la arena, hay que salir a la calle, no podemos estar encerrados", alentó llamando al apostolado.

Recordó que tanto la Iglesia en España como la CEE son "una casa abierta para todos": "No pedimos ningún carné de identidad para llamar a la puerta. La Iglesia es una casa que tiene puertas y ventanas, pero no están cerradas. Nos viene muy bien la ventilación para que los aires, que a veces están un poco contaminados, se purifiquen.

Recuerdo del primer aniversario del papa Francisco

"El nuevo presidente de los obispos aprovechó para recordar el primer aniversario de Francisco como papa, que se cumple este jueves. "Durante este año la Iglesia ha sido percibida desde el exterior de forma distinta, ha brotado una especie de primavera de gozo y de esperanza. Y en eso estamos. Eso significa que la fe trasmite gozo a la vida. El gozo es un signo del Evangelio".

No obstante, a Blázquez le produce "una gran preocupación" que "tantos" se hayan distanciado de Dios, por lo que invita a sus compañeros del órgano colegial eclesial a presentar a Dios "amablemente". "Nos viene a todos bien creer en Dios, en el amigo supremo de los hombres", insistió, rehusando de calificar como progresista o no reconocerse católico.

"Calificar si es progresista o conservador es una huida. No tiene sentido. La Iglesia quiere estar en el hoy de la historia, con proyecciones al futuro. No se trata de ser progresista o no, se trata de responder verdaderamente a las cuestiones planteadas", como cuando, en el 11-M, numerosos sacerdotes ayudaron a las víctimas. "Hubo no sólo psicólogos que escucharon, sino también sacerdotes que escucharon y absolvieron", concluyó.