Miguel Ángel Flores vendió entradas del Madrid Arena antes de firmar el alquiler del pabellón
- No firmó hasta el 30 de octubre de 2012, un día antes de la fiesta
- Se le "afeó" que firmara sin liquidar deudas pendientes con el Ayuntamiento
- Madridec solicitó en tres ocasiones a Urbanismo licencias para el recinto
Miguel Ángel Flores, el promotor de la fiesta de Halloween del 1 de noviembre de 2012 en la que murieron cinco jóvenes, comenzó a vender entradas del evento en septiembre de 2012, un mes antes de firmar el contrato de alquiler del pabellón Madrid Arena con la empresa Madrid Espacios y Congresos (Madridec), según ha declarado la jefa de Sección de la División Comercial y de Operaciones de Madrid Espacios y Congresos, Paloma Aguado.
Esta responsable de Madridec ha prestado declaración como testigo durante más de dos horas ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga las circunstancias de la muerte de las cinco jóvenes.
En su declaración, Aguado ha explicado que Madrid Espacios y Congresos no firmó hasta el 30 de octubre de 2012, un día antes de la fiesta, el contrato con la empresa impulsora del evento, Diviertt, de la que es dueño Miguel Ángel Flores, ha indicado a Efe el abogado Javier Jiménez, que representa a la familia de María Teresa Alonso, una de las víctimas de la tragedia.
"Había un claro trato de favor del Ayuntamiento hacia Flores", ha señalado Jiménez, quien ha destacado que el contrato entre Madridec y Flores se realizó sin que éste hubiera liquidado los pagos pendientes que tenía con el Ayuntamiento por otros eventos organizados en el mismo recinto municipal.
Durante su comparecencia, Aguado ha precisado que "afeó" a Diviertt esa conducta y que comunicó las incidencias a Madridec, que "no hizo nada" y subscribió de igual forma el contrato para que se celebrara la fiesta de Halloween.
La testigo también ha apuntado que el aforo máximo del evento se decidía entre Madridec y Flores, y que de hecho una empresa del grupo de FSM Group, al que pertenece Diviertt, era la que vendía las entradas para la fiesta a través de internet.
Durante la declaración, se le han mostrado a la testigo imágenes de las cámaras de vídeo del recinto en las que se podía ver a varios hombres con chalecos amarillos de Kontrol 34, empresa que estaba identificada como servicio de orden, pero que, según sus dirigentes, no se encargaba de la seguridad interna del pabellón.
Aguado ha corroborado las imágenes en las que, según fuentes jurídicas, se observa a los trabajadores de Kontrol 34 dirigiendo a los jóvenes de un piso a otro del recinto.
Este viernes también presta declaración ante el juez instructor como testigo el jefe de Sección de Licencias de la Dirección General de Ejecución y Control de la Edificación del Ayuntamiento de Madrid, José María Esteban, a propuesta de la defensa de Flores.
Madridec pidió licencias a Urbanismo tres veces
Un informe del Área de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid señala que Madrid Espacios y Congresos (Madridec), encargado de gestionar el Madrid Arena, solicitó hasta tres veces licencias urbanísticas para el recinto.
Madridec hizo estas peticiones a raíz de la posibilidad de "externalizar" la gestión y explotación de este recinto municipal, según el informe incluido dentro de otro de Madridec del 14 de noviembre de 2012, al que ha tenido acceso Efe.
En este documento, Urbanismo especifica que dos de las licencias de actividad que le solicitó Madridec se archivaron por falta de documentación y que la tercera, una licencia de funcionamiento, no se admitió porque una de las anteriores estaba todavía tramitándose.
"Con esta forma de tramitar las licencias, teníamos la sensación de que nos tomaban el pelo", ha señalado el jefe de Sección de Licencias de la Dirección General de Ejecución y Control de la Edificación del Ayuntamiento de Madrid, José María Esteban, en su comparecencia como testigo durante dos horas ante el juez del caso Madrid Arena.
En declaraciones a Efe, Jorge Morales, el abogado que defiende a Miguel Ángel Flores, dueño de Diviertt, la empresa que organizó el evento, ha explicado que estas tres licencias que Madridec intentó tramitar eran para uso deportivo, para organizar exposiciones y para espectáculos con gente sentada, pero en ningún caso para eventos de pie como la fiesta de Halloween.
Deficiencias del edificio
La primera denuncia sobre las deficiencias técnicas del edificio se realizó en 2006 a raíz de un partido del Club Estudiantes de Baloncesto y, tras ello, Madridec comenzó a tramitar las licencias, ha precisado Morales.
En el expediente de una de estas licencias, tramitada en 2009, Esteban escribió que el pabellón no cumplía "ninguna" de las medidas de seguridad y que, de hecho, se detectaron dieciocho deficiencias graves, que, a juicio de Morales, ponen de manifiesto "una clara negligencia" por parte del Ayuntamiento y de Madridec, que siguió alquilando el pabellón "a sabiendas" de los fallos.
Después de intentar tramitar las licencias y no obtener resultados, según el informe, Madridec inició un nuevo procedimiento para estudiar la viabilidad y la necesidad de adecuación del inmueble a la normativa vigente, por lo que solicitó una nueva licencia urbanística.
El expediente de esta nueva consulta a Urbanismo vuelve a poner de manifiesto que el edificio no era apto, no solamente para albergar la fiesta de Halloween, con la actuación del pinchadiscos Steve Aoki, sino tampoco para "echar una partida de ajedrez", en palabras de Morales.
“No tenía licencia de actividad, ni de construcción, ni de funcionamiento“
Además de explicar que el Madrid Arena "no tenía ni licencia de actividad, ni de construcción, ni de funcionamiento", el técnico ha explicado ante el juez que el aforo legal para el recinto municipal "no existía" y que la capacidad previsible era de entre 20.000 y 26.000 personas, aunque para albergar a esa cantidad de espectadores eran necesarias unas vías de evacuación que el recinto no tenía.
"Al no haber licencia, el recinto no tenía aforo legal", ha resumido Morales, quien ha apuntado que los técnicos de tramitación de licencias son los que determinan el aforo, que, según el recuento de entradas, se sobrepasó en un 58 por ciento la noche de la tragedia.
Por su parte, el abogado que representa al Ayuntamiento de Madrid, Luis Rodríguez Ramos, ha explicado que el recinto no necesitaba licencia y que en todo caso las muertes de las cinco chicas fueron consecuencia del sobreaforo, que no fue neutralizado por los encargados de seguridad y que se alimentó con la entrada de más jóvenes por las salidas de emergencia.