Una ONG denuncia lesiones en los supervivientes y fallecidos de la tragedia de Ceuta
- Caminando sin Fronteras recopila testimonios de 28 inmigrantes
- Aseguran que la Guardia Civil disparó las pelotas a los cuerpos
- La ONG incluye informes médicos de varios heridos y uno de los fallecidos
- Lee el informe de Caminando sin Fronteras sobre la tragedia de Ceuta (.pdf)
La ONG Caminando sin Fronteras ha publicado un informe sobre la muerte de 15 personas cuando intentaban entrar en Ceuta el pasado 6 de febrero en el que recopila testimonios de inmigrantes que afirman que la Guardia Civil disparó las pelotas de goma directamente a los cuerpos y que acredita lesiones traumáticas en 15 supervivientes y una herida circular en la cara de uno de los fallecidos.
Caminando sin Fronteras, que comenzó a trabajar en Marruecos en 2002 con inmigrantes subsaharianos en tránsito hacia Europa, recopila en un informe de 64 páginas los testimonios de 28 personas que aseguran que "al principio disparaban al aire, pero que cuando empezaron a llegar a zona española, la Guardia Civil empezó a disparar a los cuerpos de las personas que se encontraban en el agua".
El documento verifica la existencia de 15 personas con lesiones de naturaleza traumática, de las que ocho presentarían "lesiones más graves y secuelas". Según los informes médicos que incluye la ONG, al menos tres de los heridos, que aseguran que les dispararon con pelotas de goma, presentan lesiones circulares o en forma de C de entre 4 o 5 centímetros en la cabeza o la cara.
La ONG relata también que los familiares de los fallecidos advirtieron que algunos de los cuerpos presentaban heridas en la cara y la cabeza. El padre de una de las víctimas pidió un informe sobre las heridas externas del cuerpo de su hijo, entre ellas, "una lesión circular (...) de unos 5mm de diámetro y unos 2mm de profundidad" en la cara y "dos heridas abiertas lineales" en la cabeza.
Disparos directos sobre los cuerpos
Todos los testimonios, asegura la ONG, señalan que los agentes dispararon sobre los flotadores y que "muchas de las balas de caucho alcanzaron partes vitales de los cuerpos, sobre todo la cabeza y la cara". "A mí la primera bala me ha llegado a la espalda y la segunda a la mandíbula", asegura uno de los inmigrantes entrevistados.
Los testigos aseguran que los disparos se producían a corta distancia, incluso en la playa, y que los guardias usaron las culatas de sus armas para evitar que se agarraran a las rocas una vez alcanzada la costa.
Una de las mujeres que llegó a la playa y fue devuelta a Marruecos asegura que recibió un impacto en la cabeza mientras estaba en el agua. Otro de los inmigrantes relata que recibió dos bolas de goma, una de ellas en el brazo, que se le quedó paralizado.
Los inmigrantes denuncian el uso de gases lacrimógenos
La ONG denuncia también el uso de gases lacrimógenos: "19 personas entrevistadas nos dicen que los gases les produjeron picores en los ojos, ceguera temporal, picor intenso en la nariz y sensación de ahogo".
"Las balas son mejores, porque el gas ha sido peor, con la carrera que hemos hecho llegamos cansados, llegamos al agua sin saber nadar y después el gas hace que la respiración sea limitada", dice uno de los testigos.
Los supervivientes denuncian también que la Guardia Civil no auxilió a los inmigrantes. "Lo que se repite en todos los testimonios recogidos es que los barcos de la Guardia Civil los bloqueaban, que había heridos que intentaban llegar hacia ellos para pedir auxilio y los agentes no se lo prestaron", relata el informe de Caminando sin Fronteras.
Dos de los testigos aseguran que uno de los fallecidos pidió auxilio: "Sanda ha pedido socorro, ha tirado su mano hacia la roca y la Guardia Civil le ha pegado y enviado de nuevo al agua".
Relación entre las pelotas de goma y las muertes
Caminando sin Fronteras recoge en su informe que los "testigos coinciden en describir la escena que causó el pánico entre los inmigrantes, con los guardias civiles apostados en el espigón y la playa, las dos embarcaciones en el mar y la torre de control, todos ellos disparando a las personas e introduciendo gases lacrimógenos en el agua".
"Nos bloquearon en la desviación, no había manera de volver ni para adelante ni para detrás, estábamos bloqueados por los marroquíes de un lado y los españoles pegando de otro", relata uno de ellos.
Por este motivo, el informe concluye que el uso del material antidisturbios "determinó una situación de peligro concreta y evitable".