Crimea vota su adhesión a Rusia en contra de Occidente y bajo una fuerte presencia militar
- La votación, del 64% a las 15.00 hora local), ha transcurrido sin incidentes
- Se espera que la mayoría de los 1,5 millones de crimeos elija unirse a Rusia
- Los gobiernos occidentales rechazan la votación y amenazan con sanciones
- Moscú ve legal la consulta y ha vetado la resolución de la ONU en su contra
Crimea celebra este domingo bajo una fuerte presencia militar el referéndum que, pese a la amenaza de sanciones y la condena de los gobiernos occidentales, busca transferir a Moscú el control de esta península del mar Negro, territorio ucraniano.
La participación ha alcanzado el 63,97% a las 15.00 hora local (14.00 horas en España peninsular), según ha anunciado el presidente de la Comisión electoral para la consulta, Mijail Malishev. Esto supone que 970.019 personas han acudido a las urnas. Las autoridades locales esperan una participación de más del 70%.
Los colegios electorales han abierto a las 8.00 hora local y desde muy temprano los ciudadanos han acudido a votar sin incidentes y en un ambiente festivo. Uno de los primeros ha sido Serguéi Axiónov. "Siempre hay que mirar hacia adelante. No tengo dudas de que todo saldrá bien", ha declarado.
En muchos colegios electorales de Simferópol, capital crimea, decenas de personas hacían cola mucho antes de la apertura de los colegios para ejercer su derecho al sufragio, en su mayoría a favor del ingreso en la Federación Rusa. "¡Felices Fiestas!", era la frase más repetida por los electores, que llegaban al colegio bien abrigados y provistos de paraguas, ya que la jornada es desapacible.
Algunos medios ucranianos, como el Kiev Post, denuncian que unos treinta "autodeclarados observadores internacionales", están supuestamente supervisando el referéndum. Entre ellos se encuentra el español Enrique Ravello, antiguo secretario de Relaciones Internacionales del partido ultraderechista y xenófobo catalán Plataforma per Catalunya (PxC).
Fuerte presencia militar
La votación, clasificada de ilegal por Kiev, ha desencadenado la peor crisis de la región desde la Guerra Fría y ha elevado la tensión no sólo en Crimea, sino también en el este de Ucrania, donde dos personas murieron tiroteadas el viernes por la noche en unos enfrentamientos tras un mitin prorruso en Járkov.
Este sábado las calles de Simferópol estaban tranquilas a pesar del gran despliegue militar, poco habitual en la tranquila ciudad. Allí no se ve ni un solo cartel a favor de la integridad territorial de Ucrania, mientras en la también secesionista ciudad portuaria de Sebastopol la península aparece dibujada con una esvástica nazi.
El primer ministro crimeo, cuya elección en una sesión a puerta cerrada en el Parlamento regional no está reconocida por Kiev, ha dicho que hay suficiente personal de seguridad para que el voto de este domingo sea seguro.
"Creo que tengo suficiente gente: más de 10.000 en fuerzas de defensa, más de 5.000 en diferentes unidades del Ministerio del Interior y servicios de seguridad de la República de Crimea", ha señalado a periodistas.
1,5 millones de electores
Se espera que la mayoría de los 1,5 millones de electores crimeos elija unirse a Rusia en el referéndum. Para muchos, la elección es tan económica como política.
"En Rusia puedo ganar más de tres veces lo que gano en Ucrania", ha señalado a Reuters Svetlana Dzubenko, una empleada crimea de la red de ferrocarriles ucraniana de unos 20 años.
Los ucranianos que apoyan a Kiev se quejan de la gran presencia militar y del creciente número de voluntarios prorrusos, muchos con palos, patrullando la calle y realizando registros en la principal estación de Simferópol.
"Los rusos nos intimidan, nos pegan, secuestran a activistas, ejercen presiones a los medios, pero debemos perseverar", ha sñalado Oleh Mykolaichuk, de 21 años, en una pequeña manifestación de unas 100 personas en Simferópol. "No podemos luchar con armas, debemos hacerlo pacíficamente", ha añadido a Reuters.
Los tártaros, musulmanes suníes de origen turco que suponen un 12% de la población crimea, han dicho que boicotearán el referéndum, pese a las promesas de las autoridades de darles ayuda financiera y derechos de propiedad de tierras.
Human Rights Watch (HRW) señaló el sábado que las unidades de autodefensa y los paramilitares en Crimea habían atacado y acosado a activistas y periodistas.
El proceso puede durar hasta un año
El primer ministro crimeo ha negado ataques sobre periodistas, acusando a algunos medios de provocar la confrontación deliberadamente. Aksyonov se ha mostrado cauteloso sobre cuánto tardaría la anexión crimea si el voto marcha como espera, y ha asegurado que el proceso podría llevar hasta un año.
Pero Estados Unidos y Europa podrían imponer sanciones sobre decenas de rusos vinculados a la toma de control de Crimea el mismo lunes, incluso antes de que se conozcan los resultados finales del referéndum.
Pese a la confianza de la victoria del Gobierno regional, este no ha escatimado en recursos a la hora de distribuir panfletos en Simferópol apelando al fervor patriótico que generaron los soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial.
"El destino y el futuro de Crimea están estrechamente vinculados con Rusia. Tenemos raíces históricas y espirituales comunes", reza el folleto que el Parlamento de Crimea ha remitido a todos los habitantes de la península. "¡Tu madre patria está llamando. Di sí' a Rusia!", dice otro.
Rusia ha justificado la toma de control de Crimea diciendo que defiende a su pueblo de los "fascistas" en Kiev, en referencia a los manifestantes que lucharon contra la policía en unos mortales enfrentamientos en la capital que llevaron a la caída del Gobierno de Yanukóvich.
Subrayando la confianza de las autoridades en el resultado del voto, los cines comenzarán a doblar las películas occidentales en ruso en lugar de en ucraniano.
Pero sigue habiendo incertidumbre sobre el futuro de los fieles a Kiev si Crimea pasa a formar parte de Rusia y sobre las tropas ucranianas que han visto impasibles cómo los rusos tomaban el control.
"Todas esas decisiones se toman a nivel estratégico en Kiev", ha señalado el responsable del Ministerio de Defensa de Ucrania en Crimea, Vladislav Seleznyov. "Tratamos de cumplir nuestras órdenes sobre el terreno por el momento", ha añadido.
Kiev disuelve el legislativo crimeo
Mientras en Kiev, la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania ha disuelto este sábado el legislativo de la república autónoma de Crimea que ha organizado el referéndum y que respalda la unión con Rusia. La decisión, que entró en vigor de manera inmediata, fue adoptada con los votos de 278 de los 296 diputados presentes en la cámara ucraniana.
Un líder nacionalista ucraniano en Kiev ha señalado que la asamblea de Crimea debería ser castigada para desalentar los movimientos separatistas en el este del país.
Aksyonov y Moscú no reconocen oficialmente que las tropas de Rusia hayan tomado el control de Crimea, y dicen que los miles de hombres armados sin identificar visibles a lo largo de la región son grupos de "autodefensa" creados para asegurar la estabilidad.
Pero los militares rusos han hecho poco para esconder la llegada de miles de soldados, junto con camiones, vehículos blindados y artillería. Los hombres armados que rodean las instalaciones militares ucranianas de Crimea se han identificado como tropas rusas.
Moscú tiene un acuerdo con Kiev para emplazar en el puerto crimeo de Sebastopol su flota del Mar Negro. Bajo el acuerdo, puede disponer de hasta 25.000 tropas allí, pero no en cualquier otro territorio ucraniano.
La intervención se produjo tras la destitución del presidente ucraniano favorable a Moscú Viktor Yanukóvich el 22 de febrero por las protestas callejeras de Kiev, a causa de su decisión de rechazar un acuerdo comercial con Europa para estrechar los lazos con Rusia.