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La UE rechaza el referéndum de Crimea y anuncia sanciones mientras Putin insiste en su legalidad

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Vladimir Putin se compromete a respetar el resultado del referéndum e insiste en su legalidad

La Unión Europea ha condenado oficialmente este domingo el referéndum de Crimea sobre su anexión a Rusia y ha anunciado que aplicará sanciones que se decidirán este lunes.

"El referéndum es ilegal e ilegítimo y el resultado no será reconocido",  han señalado en un comunicado conjunto el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Los ministros decidirán en su consejo de este lunes en Bruselas si aprueban una lista con personas a las que se les congelarían sus activos en territorio europeo y se les prohibiría viajar a la UE, y que aún ultiman los servicios comunitarios.

La lista podría estar compuesta de un centenar de rusos y unos siete ucranianos según indican fuentes comunitarias, que han dejado claro que en la reunión de los ministros podrían añadirse o suprimirse nombres del listado. A la hora de tomar cualquier decisión, los Veintiocho tendrán en cuenta lo que ocurra este domingo en Crimea.

Referéndum "legal" para Putin

Sin embargo, el presidente ruso, Vladímir Putin,  ha insistido en que el referéndum es legal y ha dicho que Moscú respetará el resultado.

En una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, Putin ha vuelto a expresar su preocupación por "la tensión creada en las regiones orientales de Ucrania por grupos radicales con la anuencia de las autoridades de Kiev", según un comunicado del Kremlin.

"Se llevó a cabo un constructivo intercambio de opiniones sobre el posible envío a Ucrania de una misión de la OSCE para hacer un seguimiento de la situación", ha añadido el Kremlin, que ha precisado que la conversación entre Putin y Merkel se celebró a iniciativa de Alemania.

Por su parte, Merkel le ha propuesto una "rápida extensión" de la presencia de la OSCE en Ucrania, al tiempo que ha condenado la intervención de tropas rusas en la región de Jerson, fronteriza con Crimea, según han informado fuentes oficiales.

El presidente ruso y la canciller federal han acordado seguir abordando estos asuntos, tanto en contactos directos como a través de sus ministros de Asuntos Exteriores.

Tregua en Crimea hasta el 21 de marzo

La declaración se produce después de que los ministros de Defensa de Ucrania y Rusia hayan acordado una tregua en Crimea hasta el 21 de marzo, según ha señalado el primero, Ihor Tenyukh, en una rueda de prensa. Así, las tropas rusas no bloquearán las unidades militares ucranianas en la rebelde autonomía de Crimea tras llegarse a un acuerdo entre ambas partes.

"En lo que respecta a las medidas que se adoptarán después del tal llamado referéndum, se ha llegado a un acuerdo entre los comandantes de que, hasta el 21 de marzo, (los rusos) no van a adoptar ninguna medida para bloquear nuestras unidades militares", ha asegurado Teniuj.

El ministro ha señalado que la situación en estos momentos en las unidades militares es "tranquila", según han informado medios ucranianos.

"A día de hoy, la situación relativa a nuestras unidades militares y al bloqueo se ha normalizado. Creo que como se ha logrado un acuerdo, la situación se mantendrá así hasta el 21 de marzo", ha subrayado.

Poco después, en la reunión del Gobierno, Teniuj informó de que en Crimea, "hay cerca de 21.000 militares rusos".

Kiev juzgará a los separatistas

Mientras, el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, ha prometido este domingo a los separatistas que "la tierra arderá bajo su pies", al intervenir en una reunión del Gabinete de Ministros centrada en los problemas de la defensa del país.

"Quiero decirle a la población de Ucrania que el Estado ucraniano encontrará a todos los instigadores del separatismo y la división que se protegen detrás de los militares rusos. En uno o dos años los hallaremos a todos y los juzgaremos. La tierra arderá bajo sus pies", dijo el jefe del Gobierno.

El comienzo de la reunión del Consejo de Ministros ha sido transmitida en directo por la televisión ucraniana el día en que Crimea celebra bajo una fuerte presencia militar un referéndum que Kiev considera ilegal y que busca transferir a Moscú el control de esta península del mar Negro.