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Prisión para cuatro de los presuntos miembros de una red que enviaba yihadistas a Siria

  • El juez les acusa de un delito de pertenencia a organización terrorista
  • Entre los detenidos enviados a prisión está el presunto cabecilla

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Mustafa Maya Amaya, Paul Cadic, Farik Cheikh y Chafik Jalel Ben Amara Elmedjeri.
Mustafa Maya Amaya, Paul Cadic, Farik Cheikh y Chafik Jalel Ben Amara Elmedjeri.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha enviado este lunes a prisión a cuatro de los siete detenidos el pasado viernes por formar parte de una presunta red yihadista dedicada al envío de mujahidines para combatir con grupos afines a Al Qaeda en zonas en conflicto como Siria y Mali.

La causa ha sido declarada secreta, pero fuentes de la Audiencia Nacional han informado a Servimedia que el magistrado les atribuye un presunto delito de pertenencia a organización terrorista.

Entre los detenidos a los que el juez ha enviado este lunes a prisión, destaca Mustafa Maya Amaya, el presunto máximo responsable de la red. Es un melillense de mediana edad con discapacidad que iba en silla de ruedas y al que el Ministerio del Interior considera como "principal dinamizador de esta red".

Los otros tres son dos jóvenes franceses, Paul Cadic y Farik Cheikh, detenidos también en Melilla, y el tunecino Chafik Jalel Ben Amara Elmedjeri, que fue arrestado en Málaga. Elmedjeri se dedicaba supuestamente a falsificar documentos y ya fue detenido el 24 de febrero de 2006 por pertenencia a organización terrorista.

Reclutar voluntarios para la "guerra santa"

De acuerdo con Interior, la célula se encargaba de reclutar a voluntarios para la "guerra santa" e integrarse en grupos terroristas de la órbita de Al Qaeda, especialmente radicados en países en conflicto como Mali y Siria.

El ministro del Interior,  Jorge Fernández Díaz, calificó la red como "la célula internacional más activa e importante de España y una de las más activas e importantes de Europa".

Las investigaciones comenzaron en 2010 y cobraron impulso cuando se detectó en el domicilio del cabecilla, Mustafá Maya Amaya, español de origen belga y residente en Melilla, a varios yihadistas llegados de Francia.

Maya Amaya, considerado el "principal dinamizador" de la red, había seleccionado previamente a los dos ciudadanos franceses, a los que iban a preparar para su marcha inmediata a Siria.

De forma simultánea, y en coordinación con las fuerzas de seguridad marroquíes, fueron detenidos tres miembros de esta misma célula asentados en Marruecos: Tarik Ahnin, Soufian el Moumni y Mohamed Karraz.

En la actualidad, Maya Amaya se encargaba de organizar y coordinar el envío de yihadistas a Siria y asegurarles vuelos, alojamientos, contactos en la zona y envíos de fondos una vez en su destino.

Ramificaciones en Marruecos, Bélgica y Francia

La red desmantelada disponía de ramificaciones en países como Marruecos, Bélgica, Francia, Túnez, Turquía, Libia, Mali, Indonesia y Siria.

El Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL), Jabhat Al Nusra (JN) y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), todas ellas organizaciones terroristas en la órbita de Al Qaeda, han sido las principales receptoras de los voluntarios captados por esta red.

Algunos de los captados se integraron plenamente como dirigentes de esos grupos y participaron activamente en atentados y ejecuciones públicas, mientras que otros fallecieron en el transcurso de operaciones terroristas perpetradas en esas zonas de conflicto.

El pasado 24 de junio, Moreno envió a prisión a ocho miembros de una red yihadista, desarticulada en Ceuta que también enviaba a mujahidines a Siria. En esa operación, los investigadores constataron que cinco de los mujahidines enviados por esa red a Siria, tres de ellos españoles, se inmolaron en atentados suicidas.