Rescatan dos cuerpos más del pesquero hundido frente a Cabo Peñas, en Asturias
- El cuarto cuerpo también ha sido localizado en el interior del barco
- Hay otro dos tripulantes que aún no han sido encontrados
Los buzos de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo que trabajan en las labores de rescate del pesquero 'Santa Ana', frente al Cabo Peñas (Asturias), han localizado y recuperado este lunes dos nuevos cuerpos del interior del barco.
En declaraciones a los medios de comunicación, el capitán Marítimo de Avilés, Licinio Alonso de la Torre, acompañado del capitán del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Gijón, Emilio González, ha explicado que el rescate se ha producido sobre las 14.15 horas de este lunes y que los cadáveres aún están por identificar.
Se trata del tercer y el cuarto cadáver que se ha recuperado del interior del barco, de bandera portuguesa y que, por causas que áun se desconocen, se chocó conta las rocas y se hundió.
El suceso tuvo lugar el pasado lunes y desde entonces se está trabajando en las labores de rescate. Ese mismo día se localizó al único superviviente del barco, el segundo patrón, Manuel Simal, vecino de la localidad coruñesa de Muros.
También aparecieron los cuerpos sin vida del patrón, el portugués Francisco Gomes y el gallego Manuel Indalecio.
Aún hay dos desaparecidos
Otros seis personas quedaban en el interior en una zona muy complicada para los trabajos bajo el agua. Efectivos de rescate rescataban el viernes el cadáver del gallego Lucas José Mayo y el sábado lograban sacar del interior otro cuerpo, el del indonesio Suherman Hasan.
Con el hallazgo de otros dos tripulantes, el número de desaparecidos que hay en estos momentos se reduce a dos.
Aún permanecían desaparecidos el gallego Manuel María Tajes (mecánico); el joven asturiano Marcos del Agua Chacón, alumno en prácticas; el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga, y el marinero indonesio Wasito.
Los dos cuerpos recuperados este lunes han sido encontrados en la zona de camarotes de popa, donde se sospechaba que podían haber quedado atrapados los tripulantes desaparecidos, que al parecer se encontraban durmiendo cuando el pesquero embarrancó en la isla Erbosa, a media milla de Cabo Peñas.
Los buzos siguen trabajando para practicar un agujero en el casco, de metro y medio cuadrado, para facilitar un nuevo acceso al interior del barco y la retirada de la gran cantidad de enseres que han quedado esparcidos, que dificultan los movimientos y la visibilidad de los especialistas en actividades subacuáticas.