Grecia convence a la troika para usar 500 millones de superávit en ayudas a desfavorecidos
- El primer ministro anuncia un preacuerdo tras siete meses de negociación
- Otra parte del superávit se destinará al pago de deuda del país
- Otros mil millones servirán para devolver impuestos y reducir cotizaciones
Reparto del superávit primario
De los 2.900 millones de euros que el Gobierno asegura haber logrado en superávit primario durante el ejercicio de 2013:
- 1.000 millones se utilizarán para el pago de la deuda
- 1.000 millones, para abonar atrasos en el pago a proveedores y devoluciones de impuestos
- 370 millones de euros, para cubrir la brecha que generará la reducción de las contribuciones de las empresas a la Seguridad Social.
- Unos 20 millones de euros se utilizarán para contribuir a los comedores sociales y ayudar a los entre 20.000 y 40.000 personas "sin techo" que hay actualmente en Grecia.
- "Más de 500 millones de euros se abonarán de inmediato a un millón de griegos pobres en base a criterios de renta" y para "aumentar el sueldo mensual de los uniformados (policías, militares, guardacostas...) que cobran menos de 1.500 euros", según ha anunciado Samarás.
En Grecia, el primer ministro, el conservador Andonis Samarás, ha anunciado este martes que ha alcanzado un preacuerdo con la troika que le permitirá gastar 500 millones de euros para aumentar las pensiones más bajas, la ayuda a los desfavorecidos y los salarios de los agentes de las fuerzas de seguridad que menos cobran.
Después de ese tira y afloja con los representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno de Grecia ha logrado convencer a sus acreedores para que le permitan destinar a esos fines parte del superávit primario conseguido en 2013 -el registrado antes de pagar los intereses de la deuda-, y que el Gobierno griego cifra en unos 3.000 millones de euros.
El pacto anunciado este martes desbloquea también el desembolso de los tramos del rescate correspondientes al último trimestre de 2013 y al primero de 2014. La parte europea de este tramo asciende a 8.800 millones de euros, a los que se suman 5.300 millones del Fondo Monetario Internacional.Grecia necesita recibir ese dinero antes de mayo, para hacer frente a un vencimiento de bonos por valor de unos 10.000 millones de euros.
El ministro de Finanzas griego, Yannis Sturnaras, ha explicado que los equipos técnicos se encuentran en "la fase final de la redacción de los textos" del acuerdo, tras "siete meses de una negociación extremadamente difícil". El texto completo del acuerdo se concretará en los próximos días, según asegura AFP.
Reticencias de la troika
El acuerdo firmado en 2012 entre Grecia y la troika contemplaba que el 30% del superávit primario tenía que utilizarse para el pago de la deuda, mientras que el resto lo podría repartir el Gobierno a su gusto.
Sin embargo, en los últimos meses, los representantes de la troika se habían negado a mantener estos porcentajes, ya que dudan de que la ejecución presupuestaria de este año vaya a cumplir el superávit primario establecido como objetivo por el programa de ajuste.
"Una parte de superávit se destinará al pago de una parte de la deuda", ha afirmado Samarás, que ha cifrado esta partida en 1.000 millones de euros.
Finalmente, según ha confirmado Samarás, "más de 500 millones de euros se distribuirán entre un millón de personas que han sido los más afectados por la crisis". Así, el primer ministro heleno ha explicado que este monto beneficiará a "los pensionistas" con pensiones bajas y a "los uniformados (militares, policías, guardacostas...) con salarios inferiores a 1.500 euros mensuales".
De acuerdo a filtraciones a la prensa local, este "dividendo social" será abonado en un solo pago y se hará en mayo, justo antes de las elecciones locales, regionales y europeas, en las que el partido de Samarás (Nueva Democracia) no es favorito: encabeza las encuestas Syriza, contrario en cuyo programa figura el rechazo a las medidas de austeridad impuestas por la troika y la renegociación de la deuda.
El primer ministro, además, ha prometido dedicar 20 millones de euros en ayudas a personas sin hogar, de los que hay entre 20.000 y 40.000 en toda Grecia.
Más de 1.000 millones para devolver impuestos y reducir cotizaciones
Aparte de esos 500 millones para colectivos con menores ingresos, Samaras ha asegurado que aumentará las devoluciones de impuestos hasta alcanzar 2.800 millones de euros -en lugar de los 1.800 millones previstos hasta ahora- y reducirá un 3,9% las contribuciones empresariales a la Seguridad Social (un 2,9% menos a partir de julio y otro 1% extra menos en 2016), lo que -según Samarás- "ayudará a las empresas a crear puestos de trabajo y ofrecer subidas de salarios".
Los trabajadores verán reducida su contribución un 1%. Según la radio privada Skai, que cita fuentes del Ministerio de Finanzas, 370 millones de euros del superávit primario del año 2013 serán destinados a cubrir la brecha provocada por esta reducción de las contribuciones a la Seguridad Social.
"Mientras los demás cuestionan los logros de la economía, el Gobierno, consciente de la gravedad, logra su misión de sacar al país de la crisis y de la recesión", ha asegurado el jefe del Gobierno heleno.
Nuevos reformas y recortes
Samarás ha prometido también que no habrá "nuevas medidas de austeridad", aunque lo cierto es que ya se habrían pactado nuevos recortes. Por ejemplo, según han explicado fuentes del Ministerio de Finanzas a Efe, el acuerdo con la troika prevé que si una empresa contrata a un parado de larga duración solo deberá abonarle un aumento salarial del 2,5% por cada trienio de antigüedad, mientras que en los contratos actuales el incremento automático es del 5%.
"El mensaje hacia las empresas es claro: despidan a sus trabajadores y contraten a desempleados de larga duración", ha denunciado el portavoz de la Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE), Dimitris Karayeorgópulos, en declaraciones a Efe.
Mientras, algunas de las cuestiones más espinosas, como el número de funcionarios que deberán ser despedidos en 2015 -tras los 11.000 que perderán su trabajo este año- se habrían dejado en suspenso y se volverían a tratar en la revisión del programa de ajuste que tendrá lugar en octubre.
Según fuentes ministeriales consultadas por Efe, también se tratará en octubre la exigencia de la troika de simplificar el despido colectivo y la reducción de las prerrogativas sindicales, así como la limitación del derecho a huelga.
La oposición ha puesto en duda que Grecia haya logrado un superávit primario de casi 3.000 millones (aún debe ser validado por Eurostat) y acusa al Gobierno de ingeniería financiera y de retrasar los pagos a proveedores y las pensiones para cuadrar los números. El líder de la oposición, Alexis Tsipras, acusó a Samarás de ocultar el contenido del acuerdo con la troika, que consiste, según afirmó, en un nuevo memorando, que se firmaría "después de las elecciones".