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Putin proclama que "Crimea siempre ha sido parte de Rusia" y firma el acuerdo de adhesión

  • "Crimea siempre ha sido rusa; era cuestión de tiempo", ha dicho Vladímir Putin
  • El presidente ruso asegura que no quiere dividir a Ucrania
  • Occidente se ha "pasado de la raya" al no respetar la soberanía de Kiev, dice

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Putin dice que "Crimea siempre ha sido y será rusa"

Tratado de adhesión

Firmantes: el presidente ruso, Vladímir, Putin, el primer ministro de Crimea, Serguéi Axiónov, el jefe del parlamento, Vladímir Konstantínov, y el jefe de la ciudad de Sebastopol, Alexéi Chali, que se integrará en Rusia como ciudad federada.

Tras la firma, tanto Crimea como Sebastopol se convirtieron automáticamente en sujetos de la Federación Rusa.

Puntos del acuerdo: los habitantes de Crimea adquieren la nacionalidad rusa, si "en el plazo de un mes" no declaran su voluntad de mantener su actual nacionalidad. Se celebrarán elecciones regionales en Crimea y municipales en Sebastopol en septiembre de 2015. Hasta entonces, las autoridades actuales de Crimea seguirán ejerciendo el poder.

Fuente: Efe.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha proclamado que "Crimea siempre ha sido y seguirá siendo" parte de Rusia y acto seguido ha firmado un acuerdo bilateral con los líderes de Crimea y Sebastopol por el que se acoge a la república autonóma y a la ciudad donde reside la flota rusa del Mar Negro en el  seno de la Federación Rusa. El Parlamento ruso tendrá que ratificar la adhesión en los próximos días,  un paso que se considera un mero trámite.

Putin se ha apoyado en el referéndum de secesión del pasado domingo, en el que un 96,7% de los crimeos apoyaron la unificación con Rusia, en el sentimiento de los ciudadanos de Rusia y en la propia historia de la península para defender la anexión de un territorio que, ha dicho, fue regalado en 1954 a Ucrania sin contar con la opinión de los crimeos y cuando la disolución de la Unión Soviética era una quimera. Este mismo lunes Putin había reconocido ya por decreto a la república autónoma como un Estado soberano e independiente.

Putin firma la anexión de Crimea a Rusia, que deberá ser ratificada por el Parlamento

"En nuestros corazones, Crimea ha sido siempre rusa. Era cuestión de tiempo", ha defendido Putin, durante su encendido discurso ante el pleno del Parlamento ruso, reunido en el Kremlin. "En Crimea están las tumbas de los soldados rusos, y la ciudad de  Sebastopol es la patria de la Flota del mar Negro", ha señalado, en  medio de los fervientes aplausos de los diputados, en pie, y muchos de ellos con la  cinta patriótica de San Jorge prendida en sus solapas.

No ayudar a Crimea hubiera sido una traición

El Gobierno ucraniano ya ha afirmado que no reconoce la incorporación de Crimea en Rusia y, desde la comunidad internacional han advertido a Moscú que esta decisión viola la integridad territorial de ucrania y tendrá consecuenciasBarack Obama ha convocado a los líderes del G-7 la próxima semana para analizar la situación.

El mandatario ruso ha defendido que "no ayudar a Crimea hubiera sido una traición" y ha querido tranquilizar a todos los pueblos que conviven en la república autónoma. "Somos una nación multinacional y respetamos todas las identidades (...) Habrá tres lenguas oficiales: ruso, ucraniano y tártaro", ha anunciado, rechazando las denuncias de la minoría tártara (el 12% de la población), que teme ser perseguida por Moscú como ya lo fue durante la época de Stalin.

"Ucrania es de importancia vital para Rusia"

Putin también ha negado, como ya hiciera en otras declaraciones desde el inicio de la crisis ucraniana, que las tropas rusas hayan ocupado la península de Crimea, como han denunciado Ucrania y la comunidad internacional. "Las tropas rusas siempre han estado allí. Se fortaleció esa  agrupación" (de la Flota rusa del Mar Negro, emplazada en Sebastopol),  pero ni siquiera hemos superado el límite de nuestras Fuerzas Armadas en  Crimea", acordada con Ucrania en los 25.000 efectivos, ha subrayado.

"Nos hablan de la intervención rusa en Crimea, de una agresión. Se  hace raro escucharlo. No recuerdo en la historia ni un solo caso en el  que una intervención se haya realizado sin un solo disparo y sin  víctimas", ha añadido, aunque miles de soldados sin identificación, pero presumiblemente rusos, ocuparon la república autónoma a punta de pistola tras la caída del presidente ucraniano Víktor Yanukóvich.

No queremos dividir Ucrania, no lo necesitamos

Putin se ha referido a sus relaciones con Ucrania, un país, ha dicho que “siempre tendrá una importancia clave para Rusia”. “Me duele en el alma lo que está pasando en Ucrania. No somos vecinos, somos un mismo pueblo. Kiev fue la madre de todas la ciudades rusas. No podemos vivir el uno sin el otro”, ha subrayado.

El líder ruso ha afirmado que no reconoce al nuevo Gobierno “ilegítimo” de Kiev, formado tras un “golpe de Estado” y en manos de radicales “nacionalistas” y “fascistas”. Ha dicho que no quiere dividir Ucrania ni anexionarse las regiones rusófonas del este del país, pero tampoco dejará que Occidente ponga sus manos en Kiev. Y ha advertido contra cualquier intento de la OTAN de acercarse a Ucrania.

“¿La gloria de la Flota rusa bajo bandera OTAN? Podría haber ocurrido. No me imagino a marines de la OTAN en Sebastopol. Son buenos chavales. Que vengan, pero como invitados”, se ha permitido bromear. Además, ha subrayado que Rusia reconoció parte de Ucrania en 1991, tras la caída de la URSS, pero no hubo un tratado de delimitación de fronteras y que es una de las primeras cuestiones que habría que abordar.

La mayoría de los ciudadanos de Crimea se muestra a favor de su anexión a la Federación Rusa

Occidente "se ha pasado de la raya"

Ovacionado, Putin ha dejado claro cuál es la posición de Rusia en el mundo. "Ha pronunciado un discurso histórico. Ha desgranado una lista de agravios de Occidente a Rusia. Desde el colapso de la URSS, cuando la OTAN fue avanzando hacia las exrepúblicas soviéticas, hasta el escudo antimisiles. Y ha utilizado una de las líneas maestras del Kremlin: sacar a relucir las contradicciones de Occidente", informa el corresponsal de TVE en Moscú, Carlos Franganillo.

A este respecto, Putin se ha referido al reconocimiento de la comunidad internacional de la independencia de Kosovo (ver análisis Crimea y Kosovo, el revés del derecho internacional), y a la invasión de Irak con el falso argumento de las armas de destrucción masiva. Y en Ucrania, al reconocer la "usurpación del poder" por el Maidán.

Putin se da un baño de masas: Crimea y Sebastopol vuelven a su puerto

"En Ucrania se han pasado de la raya. Se han comportado de forma descarada. ¿Hasta qué punto han perdido la medida para pensar que Rusia no iba a reaccionar ante una violación de los derechos de los rusos en Ucrania?. Rusia es un estado independiente y activo en la arena internacional. Tenemos intereses nacionales y hay que tenerlos en cuenta", ha advertido.

Y para terminar, se ha dirigido directamente, a los pueblos de EE.UU. y Alemania.  En el primer caso, ha señalado que con el mismo orgullo que ellos proclamaron su independencia de Inglaterra, los crimeos tienen derecho a defender sus valores. Y en el segundo, ha recordado que cuando Alemania quiso reunificarse tuvo a Rusia de su lado y no a sus supuestos aliados. "Esperamos que no lo hayan olvidado", ha indicado.

Tras solemne acto del Kremlin, Putin se ha dado un baño de masas en Moscú. En un gran mitin-concierto convocado en la Plaza Roja para celebrar la reunificación, el presidente ruso ha hecho un nuevo alarde de patriotismo, envuelto en el himnos de Rusia. "Crimea y Sebastopol vuelven a su puerto", ha dicho, entre la euforia de sus seguidores, y desoyendo las críticas de la comunidad internacional.

La Unión Europea y Estados Unidos, que ya han aprobado sanciones contra más de una veintena de dirigentes rusos y ucranianos, han anunciado que el desafío de Putin no se quedará sin respuesta. Rusia y Occidente se encuentran ante su mayor escalada de tensión desde la Guerra Fría y la anexión de Crimea a la Federación Rusa, que se hará efectiva en los próximos días, cambia por primera vez las fronteras de Europa desde el desmembramiento de Yugoslavia. El pulso que desde hace meses mantenían ambos bloques por el control de Ucrania se ha saldado, de momento, con un jaque mate de Moscú.  Pero la partida sigue.