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Las agresiones a médicos bajan un 15% pero no reciben una respuesta legal común

  • En 2013 se denunciaron 354 ocasiones frente a las 416 del año anterior
  • Lo que es delito en un centro público se considera falta en uno privado
  • Las discrepancias con la atención recibida, principal motivo del agresor

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Aumentan las agresiones a médicos y personal sanitarios en los servicios de Urgencias.
Aumentan las agresiones a médicos y personal sanitarios en los servicios de Urgencias.

Las agresiones sufridas por los médicos se han reducido un 15% con 354 casos en 2013, frente a los 416 del año anterior, pero aún reciben una respuesta legal distinta según donde se produzcan, pues lo que se considera "delito" en el sector público -donde tienen lugar nueve de cada diez ataques- se trata como "falta" en un centro privado, y se exigen respuestas administrativas rápidas para separar a agresor y agredido.

Se trata de un "disparate" que "no se entiende", ha denunciado el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, tras presentar los datos recogidos por el Observatorio de Agresiones de esta entidad durante el Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario.

Hay denuncias en el 68% de los casos y el 59% del total llegó a juicio. Tras 109 sentencias durante los cuatro años de vida del Observatorio, en los que se han registrado 1.714 incidentes, 39 fueron calificados como delito (33 atentados, cuatro lesiones y dos amenazas) frente a 91 faltas.

El doctor ha reclamado "idéntica protección" para los profesionales sanitarios, con independencia del ámbito o la comunidad autónoma donde ocurra el caso, y ha dicho que aunque "hemos mejorado bastante" al disminuir los ataques, aún "no hemos conseguido homogeneidad" en el tratamiento.

"Hay quienes lo consideran un atentado, pero si sucede en el ámbito público. Pero hay otros que entienden que trabajar en un centro público es diferente a hacerlo en uno privado", asegura Rodríguez Sendín, ya que hay jueces que se amparan en que si trabajan en la sanidad privada no se pueden considerar autoridad pública.

"No puede ser que pegar un bofetón sea más barato por la tarde en la consulta privada que por la mañana en la pública", ha insistido.

Asimismo, también exigen respuestas administrativas rápidas para que se separe a ese profesional de los servicios sanitarios de los agresores. "Porque si lo va a seguir atendiendo durante tres años hasta que se produzca la sentencia, lo que va a suceder es que la próxima vez no va a denunciar", ha lamentado.

Bajo el lema de "Ante las agresiones a médicos, tolerancia cero", el presidente de la OMC ha subrayado la necesidad de "cuidar de un servicio sanitario que pone la cara ante las decisiones de otros", como los políticos, y ha desvelado que el 18% de los casos registrados de agresiones implicó lesiones.

Uno de cada diez ataques tuvo lugar en un centro privado frente a los casi nueve de cada diez (89%) registrados en el sector público, mientras aumentan las agresiones en urgencias, se mantienen en atención primaria (56%) y repuntan en hospitales (27%).

Andalucía, Cataluña y Madrid, las que más casos registran

Por comunidades, Andalucía es la que más casos ha registrado (80), seguida de Cataluña (50) y Madrid (44), aunque la OMC ha querido destacar a Ceuta y Melilla, que con siete sucesos suponen un 11% del total.

Los afectados son tanto mujeres (50%) como hombres (50%), si bien es cierto que, según ha precisado el secretario general de la OMC, Serafín Romero, "se espera que aumenten los casos de mujeres, en proporción a los estudiantes que salen de las facultades", donde ellas tienen una presencia del 70%.

El 36% de los agredidos tiene entre 46 y 55 años, un porcentaje que desciende hasta el 13% en el caso de los más jóvenes (entre 26 y 35 años), y el 3% para los mayores de 66.

En cuanto a la tipología del agresor, los familiares del paciente han pasado del 33% al 25 %, los pacientes programados representan el 34% y los enfermos sin cita, el 25 %.

Discrepancias con la atención recibida

Las causas más frecuentes son las discrepancias en la atención médica (30%), el tiempo de espera para ser atendido (12%), los informes médicos no acordes a las exigencias del paciente (11%) o las relacionadas con la incapacidad laboral (7%), entre otras.

"Hubo golpes a puño cerrado, destrozaban sillas, ordenadores y teléfonos, no nos dejaban escapar"

En el acto también ha intervenido la doctora Carmen Rodríguez Trujillo, que pidió la baja laboral tras ser agredida en un hospital de Sevilla el pasado mes de noviembre: "Hubo golpes a puño cerrado, destrozaban sillas, ordenadores y teléfonos, no nos dejaban escapar", ha recordado con la voz quebrada.

"¿Por qué nos pegasteis?", ha planteado la doctora, quien pidió auxilio tras un violento ataque también contra sus compañeros y los pacientes en la sala porque pensaba que los agresores "les iban a matar".

Rodríguez Trujillo ha relatado que se tuvo que interponer entre los violentos, que reclamaban atención ante un familiar suyo en estado inconsciente y "un chiquillo de tres años" que estaba en la consulta de la doctora en el momento del suceso.

Aunque se ha reincorporado a su trabajo "con miedo", la doctora no puede olvidar un episodio "caótico" que le causó dolores en manos, hombros y cintura, tras el que siguió atendiendo al familiar de los agresores "como si no hubiera sucedido nada".

Solo el 9% de las víctimas piden la baja laboral tras una agresión en su centro de trabajo y el 68% declara no recibir el suficiente apoyo o asesoramiento por parte de su empresa.