Austria y Luxemburgo levantan su veto al intercambio de datos bancarios en la UE
- Permitirá aprobar la directiva tras casi seis años de negociaciones
- Rompuy: "Es indispensable para luchar mejor contra el fraude fiscal"
Austria y Luxemburgo han levantado su veto a la implantación del intercambio automático de información fiscal sobre los ahorros bancarios en la Unión Europea (UE), lo que permitirá a los Veintiocho aprobar la directiva en las próximas semanas tras casi seis años de negociaciones.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha valorado el acuerdo alcanzado en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, al afirmar que el fortalecimiento de las reglas comunitarias sobre la fiscalidad del ahorro bancario "es indispensable para luchar mejor contra el fraude y la evasión fiscales".
El acuerdo, que requería la unanimidad de los Veintiocho y será aprobado en la próxima reunión de ministros europeos que se celebre, fue posible después de que el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, y el canciller federal de Austria, Werner Faymann, levantaran su veto a la directiva.
Ésta fue enmendada en 2008 y ha estado bloqueada hasta ahora por estos dos países porque querían asegurarse de que Suiza, Liechtenstein, Mónaco, Andorra y San Marino avanzaban en la misma dirección para no quedar en desventaja.
Bettel ha dicho en rueda de prensa que el acuerdo se ajusta "a los términos que quería Luxemburgo y a lo que querían los Veintiocho".
En el último Consejo de ministros de Economía de la UE, Luxemburgo dijo que no podía dar el visto bueno a la directiva sin que Bettel anunciara su respaldo en persona, al tratarse de un tema tan importante para el Gran Ducado.
Austria, por su parte, señaló entonces que podría dar su respaldo a la directiva tan pronto como tuviera un claro compromiso de los países terceros de que avanzan hacia el intercambio automático de información.
Viena también quería asegurarse de que la UE solo implementará un nuevo estándar y no dos, en referencia al nuevo estándar global desarrollado por la OCDE para el intercambio automático de información. Una duplicación provocaría, en su opinión, costes para el sistema financiero y las administraciones.
La CE negociará con Suiza, Liechtenstein, Mónaco, Andorra y San Marino
Los jefes de Estado y de Gobierno pedirán en sus conclusiones de la cumbre a la Comisión Europea que concluya antes de fin de año las negociaciones con los cinco países extracomunitarios y que prepare un informe para diciembre sobre el estado de las mismas.
Si no hubiera suficientes avances, la Comisión deberá explorar posibles opciones para promover el cumplimiento en esos países con el nuevo estándar global.
Tras el levantamiento del veto, Bettel ha destacado que tras el acuerdo "todo el mundo debe tomar nota para dejar de referirse a Luxemburgo como lo hacen", en alusión a la consideración del Gran Ducado como paraíso fiscal.
Para Van Rompuy, el acuerdo sigue a la estrategia adoptada por la UE en su cumbre de mayo de 2013 para luchar contra el fraude y la evasión fiscal. "Unos sistemas fiscales eficaces son elementos fundamentales de unas economías de mercado social que funcionan bien y para aportar justicia social", ha dicho.
Oxfam cifra en 850.000 millones las pérdidas por evasión fiscal
Por su parte, la jefa de la oficina de Oxfam ante la UE, Natalia Alonso, ha celebrado el "paso importante en la lucha contra la evasión fiscal" que permitirá a los gobiernos europeos tener un control sobre los 850.000 millones de euros que la ONG calcula que se pierden cada año debido a la evasión fiscal.
"Europa puede estar orgullosa en liderar el cambio hacia un sistema financiero más transparente", ha dicho Alonso, quien ha considerado que la UE "ha puesto el listón alto" a otros países desarrollados de cara a las discusiones que se mantendrán en el G20 sobre el intercambio de información fiscal.
La actual directiva sobre fiscalidad del ahorro de 2005 cubre los rendimientos del ahorro en forma de pago de intereses que reciben los ciudadanos comunitarios en otro Estado miembro y fue enmendada en 2008 para ampliar su definición y alcance (incluirá todos los ahorros y no solo el pago de intereses).
Los líderes de la UE instarán además a sus ministros a adoptar la revisada directiva de cooperación administrativa hasta finales de 2014 para que la legislación de la Unión esté plenamente alineada con el nuevo estándar global.
Esa directiva servirá para que el intercambio automático de información abarque los dividendos, las ganancias de capital, todas las otras formas de ingresos financieros y los balances de las cuentas bancarias, además de las cinco categorías ya incluidas.