Sigue la búsqueda de la tripulación del helicóptero militar siniestrado en Fuerteventura
- Hallan más restos del fuselaje del aparato, pero no la estructura principal
- El dispositivo de búsqueda de la tripulación seguirá activo 72 horas más
Los medios navales y aéreos que participan en las tareas de búsqueda de los cuatro militares desparecidos tras el accidente de su helicóptero 'Super Puma' en Canarias el pasado miércoles siguen encontrando restos del fuselaje del aparato, pero todavía no hay rastro ni de la estructura principal de la aeronave ni de la tripulación.
Según han confirmado a Europa Press fuentes del Ejército del Aire, durante la pasada noche sólo han participado en la búsqueda los medios navales del operativo, como el buque de la Armada 'Meteoro', las embarcaciones de Salvamento Marítimo 'Mizar' y 'Talia', otro barco de la Guardia Civil y uno más de Vigilancia Aduanera.
Una vez ha amanecido, se han incorporado a las labores de rescate medios del 802 escuadrón del Servicio de Búsqueda y Salvamento del Ejército del Aire al que pertenecía el helicóptero siniestrado. Así, patrullan las aguas canarias un avión D-4, como los que se han utilizado en la operación Atalanta de lucha contra la piratería en el océano Indico, y un helicóptero 'Super Puma' igual al accidentado.
El dispositivo de búsqueda estará activo 72 horas más
Las fuentes consultadas han explicado que el dispositivo de búsqueda de los cuatro militares desaparecidos continuará activo durante 72 horas más y una vez que pase este tiempo, en caso de que no se haya encontrado nada, el Ministerio de Defensa decidirá un nuevo plan de actuación.
El accidente del 'Super Puma' tuvo lugar pasadas las nueve de la noche (hora canaria) del miércoles, cuando el helicóptero se encontraba realizando, a unas 37 millas náuticas al este de Gran Canaria, una misión rutinaria de entrenamiento consistente en efectuar prácticas de evacuación nocturna de personal mediante su izado en grúa desde el buque 'Meteoro' de la Armada.
Durante la ejecución de las maniobras se perdieron comunicaciones entre el buque y la aeronave y se iniciaron las labores de búsqueda. En esas primeras horas fue cuando se localizó a uno de los miembros de la tripulación, el mecánico sargento Johnander Ojeda, en buen estado de salud. Según declaraciones posteriores del propio militar, por causas desconocidas la aeronave entró en contacto con el mar, hundiéndose.