Violencia machista, una lacra social que no cesa

• Tres mujeres han sido asesinadas presuntamente por exparejas en dos días
• Asociaciones de mujeres relacionan el repunte de casos con crisis y recortes
• El 016 es el teléfono gratuito de atención a víctimas y no deja rastro

La violencia machista ha acabado con la vida de 17 mujeres en lo que llevamos de año

Andina, María José, Fátima. Son algunos de los nombres que personalizan el infierno de la violencia machista que ha golpeado con dureza en una semana negra.

Tres mujeres han perdido la vida presuntamente a manos de sus parejas o exparejas en apenas 48 horas en Mugia (Vizcaya), Madrid y Melilla. Hay un posible cuarto caso en Gelida (Barcelona), pero la juez ha dejado en libertad con cargos al supuesto agresor a la espera de que la autopsia confirme el fallecimiento por violencia de género.

En lo que llevamos de año 17 mujeres han fallecido víctimas del maltrato, según los datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Asociaciones de mujeres han dado la voz de alarma y afirman que la crisis económica y los recortes están influyendo en el aumento de la violencia de género, una lacra contra la que se batalla desde hace años.

"No se puede recortar a los más vulnerables"

Manuela Noguera, presidenta de la asociación Miriadas que atiende a víctimas de maltrato, asegura que se han generado más trabas judiciales “con procesos interminables”, y más burocracia para las mujeres.

Noguera denuncia como ejemplo "las dificultades" para acceder a la Renta Activa de Inserción (RAI), de 426 euros, que pueden solicitar las víctimas.

“Ahora se ha vuelto más complicado conseguirla porque se cobra once meses y se puede renovar tres veces pero, después del primer tramo, para volverla a solicitar hay que sellar el paro durante un año. La mayoría de mujeres no tienen medios para sobrevivir en este tiempo y hemos comprobado que muchas acaban volviendo con sus maltratadores porque no pueden salir adelante al estar empobrecidas y desamparadas”, detalla la presidenta de Miriadas.

Esta andaluza ha vivido la tragedia del maltrato en primera persona. Tras romper con su expareja y recalar en varias casas de acogida fundó en Huelva este colectivo que ayuda a unas 300 mujeres cada año en Andalucía. En esta comunidad autónoma, hace apenas dos semanas cuatro mujeres fueron presuntamente asesinadas por sus exparejas.

“Muchas vuelven con los agresores porque no tienen medios“

“Antes había cursos de formación remunerados para víctimas de violencia de género. Ya no hay nada porque no hay dinero”, clama Noguera que subraya que la ley se está olvidando de dar “garantías” a las personas más vulnerables y les aboca a un “callejón sin salida”.

“Aquí llegan muchos casos de mujeres que nos dicen ‘pero ahora dónde voy’, porque tampoco pueden marcharse a otra vivienda, tienen hijos a cargo y no encuentran trabajo”, relata Susana Martínez Novo, presidenta de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres. “La independencia económica a través de la integración social y laboral es la única salida”, añade.

"Muchas mujeres no se separan porque no se lo pueden permitir"

Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, también cree que la lacra se está “invisibilizando”. Explica que muchas víctimas no se divorcian porque no se lo pueden permitir, al depender económicamente del maltratador, y “soportan la violencia en silencio”.

En declaraciones a RTVE.es, señala que “ya no hay campañas de prevención porque se han reducido un 30% los recursos”, e insiste con firmeza en el papel esencial de los anuncios ya que permiten tomar conciencia a toda la sociedad del problema y a las víctimas reconocer lo que están sufriendo.

A pesar de que el año pasado bajó el número de crímenes machistas (54 víctimas en 2013), Besteiro lo califica de “falso espejismo”, ya que hay una bolsa de maltrato latente que ha explotado esta semana, según argumenta. “Las mujeres desconfían del sistema si ven que no hay medios”, especifica.

“Si las mujeres ven que no hay recursos desconfían del sistema“

Los asesinatos de esta semana sitúan las estadísticas de violencia de género casi en niveles del primer trimestre de 2008, cuando terminado el mes de marzo, se contaban 18 feminicidios, una de las cifras más altas en este periodo del año.

En los últimos casos de muertes no constan denuncias aunque en el crimen de Mungia (Vizcaya) el presunto agresor sí tenía antecedentes por maltrato en otra relación.

Más de nueve millones de mujeres europeas han sido víctimas de una violación, un 33% han sufrido violencia física o sexual y solo una de cada tres denuncia las agresiones. Estas son algunas de las cifras del mapa de la violencia de género que dibuja un estudio de la Unión Europea, publicado a primeros de marzo.

Según este informe, una de cada cinco españolas de más de 15 años (22%) ha sufrido violencia física o sexual, y de las víctimas, menos de una quinta parte ha denunciado a la policía la agresión más grave

Desde la Asociación de Mujeres Juristas Themis afirman que han constatado como han descendido las órdenes de protección y se archivan más denuncias por violencia de género.

“Se hacía un buen trabajo hasta ahora pero creo que se ha bajado la guardia”, cuenta a RTVE.es María Ángeles Jaime de Pablo, vicepresidenta de Themis, que recalca la importancia de la educación con contenidos transversales en las aulas para luchar contra este tipo de violencia.

“El agresor debe sentir que está en el punto de mira”

El repunte de muertas en pocos días ha vuelto a situar el foco en una lacra social que lejos de desaparecer sigue rompiendo vidas y genera preguntas como qué es lo que falla y qué se puede hacer para frenarlo.

“Dos de los crímenes de esta semana eran colectivos muy vulnerables. Una mujer inmigrante sin red familiar de apoyo y una mujer mayor que por educación y dependencia muchas veces no denuncia. Hay que extremar la alerta”, analiza para RTVE.es, Susana Martínez Novo, abogada de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres.

Martínez Novo propone un cambio de rumbo en las campañas de sensibilización para fomentar el "rechazo absoluto" al maltratador. Además, apela al papel de los medios de comunicación para que difundan las noticias de las condenas a los asesinos y que se conozcan las consecuencias negativas.

Una opción que también apoya el Observatorio contra la Violencia de Género, órgano dependiente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

“Los medios deben tratar el tema de forma profesional y hay que hablar de todo lo que hay detrás no solo de las muertes”, señala en una entrevista a TVE, la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, que ha puesto en valor el trabajo de las instituciones en la protección de las víctimas.

Ángeles Carmona asegura que no habido "relajación" en la lucha contra la violencia machista en la que “hay muchas personas trabajando” y llama a la prudencia ante el recrudecimiento de esta semana ya que las cifras "deben ser analizadas en profundidad", explica.

"No debemos culpabilizar a la mujer que no denuncie debemos poner el acento en culpabilizar al agresor y en romper el silencio cómplice", subraya Carmona que lanza éste mensaje a las víctimas: “Que denuncien porque hay muchas personas implicadas para poder ayudarlas y hay recursos”.

Foro de Diálogo contra el maltrato

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, anunció este jueves que en los próximos días su departamento se reunirá con los de Interior y de Justicia para "reforzar" el seguimiento personalizado a las víctimas de violencia de género y también la "vigilancia a los agresores", a raíz de las últimas muertes por violencia machista.

Según la ministra, la protección de las mujeres se intensificará, pero también, y en la medida de lo posible, se garantizará "la extensión de la libertad vigilada a los delitos de violencia de género", algo que, ha dicho, se ha incorporado ya en la reforma del Código Penal.

El Ministerio de Sanidad concretará en los próximos días como organizará la mesa de diálogo contra la violencia machista y por quiénes estará constituida con el objetivo de acabar con esta lacra social, según recoge EFE.