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"Adolfo Suárez fue un modelo a seguir y disfrutamos de la democracia gracias a él"

  • Miles de ciudadanos despiden a Suárez en el Congreso de los Diputados
  • La capilla ardiente del Salón de los Pasos Perdidos, abierta hasta el martes
  • El público destaca la "generosidad y la valentía" del expresidente 

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Colas kilométricas de miles de ciudadanos que acuden a despedir a Adolfo Suárez al Congreso

“Suárez supo anteponer el interés general al individual. Fue el mejor presidente y a él le debemos la democracia de la que disfrutamos”.

Con esta rotundidad definían Nacho y Adrián, dos periodistas de 23 años, el legado del expresidente Adolfo Suárezfallecido este domingo tras una década batallando contra el alzheimer.

Los dos jóvenes han hecho cola desde las cinco de la madrugada para visitar la capilla ardiente situada en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso, al igual que miles de ciudadanos que esperaban en una fila de más de un kilómetro que rodeaba el Palacio de las Cortes para rendir último tributo al histórico político de la Transición.

Nacho y Adrián se acercaron a la figura de Suárez por un trabajo de la facultad y no han dudado en calificarle como “incorruptible”. “Fue un gran seductor, una especie de Kennedy a la española”, añade Adrián.

Varias generaciones se daban la mano entre las personas que guardaban fila pacientemente en una mañana fría en Madrid, y a la vez sobrevolaba un sentimiento unánime de gratitud hacia la labor del expresidente.

Fue un gran seductor, una especie de Kennedy a la española

Juan Parreño, de 73 años, recordaba cómo vivió la intentona golpista del 23F. “Pasamos mucho miedo pero nos impactó mucho la valentía, la firmeza y el coraje de Suárez”, rememoraba.

Encarna y Francisca, venidas desde Ávila, tierra natal de Adolfo Suárez, no podían contener las lágrimas al reivindicar la trayectoria política del primer presidente de la democracia y pedían “que no cayera en el olvido”. “Muchos le dieron la espalda aunque ahora hablen bien de él”, puntualizan estas abulenses que destacan la "generosidad" y la talla humana del político.

Un emotivo homenaje ciudadano

Muchos ciudadanos, llegados desde todos los puntos del país, llevaban en sus manos ramos de flores que han depositado en la capilla ardiente que permanecerá abierta hasta este martes a las 10:00h.

Al homenaje de la ciudadanía se ha sumado un goteo constante de coronas funerarias, provenientes de diferentes instituciones, que han desfilado por la Carrera de San Jerónimo, en el centro de la capital.

Un ambiente de respeto y silencio que solo se ha roto con los aplausos del público ante la llegada del cortejo fúnebre, que ha entrado por la Puerta de los Leones del Congreso de los Diputados, que se ha abierto, tal y como ocurre solo en contadas ocasiones, para recibir los restos de Adolfo Suárez.

Desde primera hora de este lunes ha esperado ese solemne instante, Maribel Carranza, de 71 años, que portaba incansable en sus manos una bandera del partido CDS firmada por Adolfo Suárez hijo en 1991.

“Yo iba a todos los mítines y guardo todos los recuerdos de la época. Él dimitió y ahora nadie dimite. Qué diferencia con los políticos de ahora. Deberían aprender de él”, clama esta seguidora incondicional del arquitecto de la Transición democrática.

Deberían aprender de él los políticos de ahora

Una opinión que comparte el madrileño Manuel que define a Suárez como “modelo a seguir por su impresionante talla política”.

En el interior del Congreso, un crucifijo, la bandera de España y las coronas de flores de parte de los reyes, los príncipes y Rajoy junto a su mujer han presidido la capilla ardiente por donde han desfilado miles de ciudadanos que se paraban unos segundos en señal de condolencia.

En el Salón de Pasos Perdidos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, el féretro permanece cubierto con la bandera de España y custodiado por un retén de honores de las Fuerzas Armadas.

Josefa Fernández se emociona tras salir del Congreso donde ha acudido para mostrar homenaje y recuerda que “todo el mundo habla de la Transición pero nadie recuerda sus virtudes personales. Suárez era muy honrado y nunca se llevó un duro”, y añade con convicción: “Fue un caballero con mayúsculas y nos salvó a todos”.