Dieciocho detenidos el 22M quedan en libertad y uno sigue en prisión por un delito de lesiones
- Le acusan de tirar un adoquín a la cabeza a un agente cuando estaba en el suelo
- El resto, acusados de atentado contra la autoridad, desórdenes y resistencia
Dieciocho de los 21 detenidos el sábado en Madrid en los incidentes registrados tras las 'Marchas de la Dignidad', en Madrid, han quedado en libertad con cargos. Uno de los arrestados permanece en prisión provisional, según ha podido saber TVE, por un delito de lesiones.
En cuanto a los otros tres detenidos, menores de edad, no han sido trasladados a los juzgados, pero deberán estar disponibles cuando sean requeridos por la Fiscalía, de la que depende su situación.
Mientras, cerca de 300 personas han participado en una marcha en Madrid que pone término a las tres jornadas de concentraciones programadas con motivo del 22M han terminado. La marcha, por el Paseo de la Castellana, desde el Ministerio de Economía al de Fomento, por el Paseo de la Castellana.
Según ha explicado la Jefatura Superior de Policía, en declaraciones recogidas por Efe, a uno de los arrestados le imputan un homicidio en grado de tentativa por esta agresión, ocurrida en el Paseo de Recoletos, además de los delitos de desórdenes públicos y atentado contra agente de la autoridad. El acusado es M.M.S., madrileño de 21 años, quien no cuenta con antecedentes policiales.
Al resto de los detenidos la Policía les imputa los delitos de atentado contra agente de la autoridad, resistencia y desórdenes públicos.
Cientos de personas se han concentrado de nuevo desde esta mañana a las puertas de la Plaza de Castilla , en la que participaron miles de personas para protestar contra las políticas de recorte del Gobierno.
El abogado de los detenidos, Enrique Santiago, ha anunciado que se emprenderán las acciones legales pertinentes si se confirma que hubo malos tratos a los arrestados en las dependencias policiales, donde los mantuvieron contra la pared durante horas, sin darles la debida alimentación y sin permitirles acudir al servicio, "una línea roja que las fuerzas de seguridad no pueden traspasar".
Las detenciones fueron de forma "indiscriminada"
Además, ha detallado que algunas de las detenciones se produjeron de forma "indiscriminada" cuando los manifestantes se dirigían de forma pacífica hacia los autobuses para regresar a sus lugares de origen.
Santiago ha calificado de "desproporcionada" la actuación policial del sábado antes de las 21:00 horas, puesto que, según el letrado, hubo cargas policiales cuando todavía había permiso para continuar con la manifestación.
Por su parte, los manifestantes han coreado en la Plaza Castilla consignas como "No estamos todos, faltan los presos", "Viva la lucha de la clase obrera", "Así, así, ni un paso atrás, unificar las luchas y a la huelga general" o "Gobierno dimisión por corrupto y por ladrón".
Durante la protesta, en la que se han desplegado agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), con unos ocho vehículos, se han escuchado gritos de "fuera" dirigidos a la Policía cuando han pedido a uno de los manifestantes que se identificara.
"Hasta que no salgan los detenidos, no nos vamos"
"Hasta que no salgan los detenidos, no nos vamos", ha asegurado el actor Willy Toledo, quien señalado que "el Gobierno ha declarado la guerra al pueblo y éste se está levantando".
“El Gobierno ha declarado la guerra al pueblo y éste se está levantando“
Asimismo, Toledo ha acusado al Ejecutivo de utilizar "una violencia brutal" para "reprimir" las manifestaciones, mientras que la gente ha actuado "en legítima defensa".
El actor ha señalado que el sábado tuvo lugar una de las manifestaciones más grandes de la historia de España, sin la participación de los dos sindicatos mayoritarios, y ha estimado que la estrategia de la Delegación del Gobierno en Madrid y del propio Ejecutivo era que las imágenes en los medios de comunicación fueran de violencia, carreras y pelotas de goma.
"Llevo toda la vida luchando y voy a seguir luchando toda mi vida, por mucho que me insulten, me desprecien, digan mentiras sobre mí, me aporreen, me detengan o me metan en la cárcel. Yo voy a seguir luchando toda mi vida con mi pueblo y contra mis enemigos, que intentan hundir a nuestro país en la miseria", ha afirmado Willy Toledo.
Por su parte, el portavoz del Sindicato Andaluz de los Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, ha considerado que la actuación policial del sábado fue "un intento de desvirtuar una manifestación pacífica de miles de personas procedentes de toda España".
Cañamero ha apuntado que la actuación de la Policía estaba "orquestada" porque previamente se acusó a los participantes en las 'Marchas 22M de la Dignidad' de "fascistas" y se los comparó con "Amanecer dorado" para "provocar una situación de enfrentamiento".
Sin embargo, el portavoz del SAT ha recalcado: "No hemos caído en la provocación porque veníamos a sacar la gente a la calle. La mayoría silenciosa estaba en la calle. Rajoy prepara las maletas".
Asimismo, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha ordenado una investigación reservada para esclarecer lo sucedido en los disturbios, en los que resultaron heridos 67 agentes, a fin de determinar qué pudo fallar en el dispositivo policial.
La Policía investigará si falló el dispositivo
Fuentes de la Dirección General de la Policía han informado a Efe de esta decisión después de las fuertes críticas de los sindicatos policiales, que han solicitado la destitución del jefe de la Unidad de Intervención Policial, José Miguel Ruiz Iguzquiza, y del jefe de la primera unidad de esta sección, Javier Virseda.
Para ello, la Dirección General de la Policía contrastará los testimonios de los agentes y visionarán las imágenes que se recogieron durante la marcha y los altercados posteriores, en los fueron detenidas 24 personas.
El domingo, unos 150 agentes de la UIP se concentraron el domingo en el complejo de Moratalaz para mostrar su "indignación" por los "riesgos" que asumieron la noche del sábado y pedir el cese de los responsables del dispositivo.
Un portavoz del Sindicato Unificado de Policías (SUP), Miguel Ángel Fernández, explicó que los incidentes que se sucedieron en la plaza de Colón pudieron haber costado la vida a algún agente.