Enlaces accesibilidad

La Policía abre una investigación para determinar si hubo algún fallo en su dispositivo el 22M

  • Sindicatos policiales se reúnen con mandos por "las órdenes caóticas"
  • Dos sindicatos piden el cese del comisario jefe de las Unidades de Intervención
  • Los disturbios acabaron con un centenar de heridos, 67 de ellos policías

Por

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha ordenado una investigación reservada para esclarecer lo sucedido en los disturbios registrados tras tras la 'Marcha de la Dignidad', que acabó con 24 detenidos y un centenar de heridos leves, entre ellos 67 policías, a fin de determinar si algo pudo fallar en el dispositivo policial.

Para ello, la Dirección General de la Policía contrastará los testimonios de los agentes y visionará las imágenes que se recogieron durante la marcha y los altercados posteriores.

Esta decisión se ha tomado después de que el pasado domingo cientos de policías se concentraran de forma espontánea en las dependencias policiales de Moratalaz para criticar que sus mandos les pusieron en peligro y pedir su dimisión, en una movilización a la que se sumaron los sindicatos policiales.

Precisamente este lunes los secretarios generales de los sindicatos SUP, CEP, UFP y SPP se han reunido con el director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino, para abordar este asunto, y tras el encuentro han vuelto a denunciar la mala planificación del dispositivo y han acusado a la Dirección General de la Policía de no contar con los medios adecuados para hacer frente a los violentos.

El mayor dispositivo jamás empleado

Los representantes sindicales siguen sin explicarse cómo el mayor dispositivo jamás desplegado en una movilización de estas características, con 1.750 antidisturbios, acabó en el "esperpento" que han podido ver todos los españoles, según han indicado a Efe.

Las explicaciones ofrecidas en la reunión no han satisfecho a las organizaciones sindicales, que siguen pidiendo el cese del comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, y del comisario jefe de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de toda España, José Miguel Ruiz Iguzquiza.

Por la tarde, SUP, CEP y UFP han mantenido otra reunión en la que han acordado convocar una concentración de representantes sindicales ante la sede de la Unidad de Intervención Policial el próximo miércoles a mediodía para seguir pidiendo la dimisión de ambos mandos. Y ese día se volverán a reunir con el director adjunto operativo.

También esta tarde varios centenares de personas se han manifestado por el Paseo de la Castellana en una movilización que continúa con las "Marchas de la Dignidad" y que ha sido convocada por diversos colectivos.

"Ponen en riesgo" la vida de los policías

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha criticado que los "errores" en dicho dispositivos "han puesto en riego la vida de los policías", cuando fue uno de los más amplios desplegados en los últimos años.

"Errores en su dirección y toma de decisiones, ordenando actuar sin los medios adecuados, provocó que los policías asumieran riesgos innecesarios cuyas consecuencias se vieron materializadas en las lesiones que sufrieron, algunas de carácter muy grave. Traumatismos, contusiones y heridas por arma blanca que nada tienen que ver con el lema que los manifestantes apoyaban", ha indicado el sindicato en un comunicado.

Además, señalan que en los aledaños de Colón, un subgrupo de policías fue rodeado "por unos mil manifestantes violentos, armados con piedras y barras metálicas que se ocuparon de defender 'la dignidad' empleándose a fondo contra los policías".

El SUP considera que "este error de coordinación debe suponer la dimisión del responsable o responsables que permitieron que quince policías quedasen aislados, sin apoyo, impidiendo que intervinieran otros efectivos que solicitaban acudir en su ayuda".

"Pensábamos que nos mataban"

En la misma línea, la Unión Federal de la Policía (UFP) ha relatado que unos mil manifestantes, "perfectamente organizados" y armados con adoquines, lanzacohetes, elementos incendiarios, ladrillos, cascotes y rodamientos "masacraron literalmente a un grupo de 34 policías que tenían orden de aguantar y evitar el uso de material antidisturbios".

"'Pensábamos que nos mataban' es la frase con la que definen los compañeros los sucesos de ayer", ha señalado en una nota de prensa sindicato, que ha pedido el cese inmediato del Comisario General de Seguridad Ciudadana y de la Jefatura de Unidades de Intervención Policial.

"No podemos utilizar salvas (ruido) contra grupos organizados, radicales y violentos que nos superan en número y en material, no podemos aguantar hasta el límite de terminar masacrados ante energúmenos, solo la suerte evito la muerte de algún policía. Su perfil político alejado de la realidad policial pudo causar una tragedia", ha apuntado.

Igualmente, la UFP se ha mostrado "orgullosos de los compañeros que, desobedeciendo las órdenes de no actuar, se vieron obligados a utilizar, en esta situación extrema y cuando peligraba su integridad física, las temidas pelotas de goma contra una masa radical violenta y organizada que les supera con creces en número".

Por su parte, la Confederación Española de Policía también ha pedido el cese del jefe de la I UIP y que la Jefatura de Unidad de Intervención Policial asuma ya mismo sus responsabilidades. "Ha sido la gota que ha colmado el vaso", alegan.

Dos sindicatos piden ceses de los mandos policiales

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Confederación Española de Policía (CEP) han reclamado la dimisión o el cese del comisario jefe de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, José María Ruiz Igusquiza, y del jefe de la UIP en Madrid, el inspector jefe Francisco Javier Virsea, por la tardanza a la hora de enviar refuerzos para socorrer a agentes que acabaron rodeados por manifestantes violentos tras las 'Marchas de la Dignidad' de este sábado en Madrid.

En declaraciones a Europa Press, el secretario de acción sindical del SUP, Miguel Angel Fernández, ha denunciado que un subgrupo operativo de quince policías se vieron rodeados y agredidos por personas armadas "con adoquines y barras de hierro" y, ante la petición de ayuda que realizaron, se produjo "un silencio de bastantes segundos en las comunicaciones durante los cuales no se toma la decisión de ayudar a los compañeros".

"Después de mucho aguantar, llegaron compañeros en su ayuda y se pudo resolver medianamente", ha añadido Fernández, antes de detallar las heridas sufridas por los agentes, desde brechas en la cabeza hasta lesiones en las piernas.

Según ha explicado, en la reunión previa a la manifestación, algunos responsables del dispositivo propusieron que se reforzara el número de grupos de UIP en la zona de la plaza de Colón y la calle Génova, junto a la sede del Partido Popular, pero finalmente no se tomó esta medida.

En la misma línea, el secretario de comunicación de la CEP, Antonio Labrado, ha solicitado el "cese inmediato" de ambos cargos por "el mal despliegue, la mala planificación y la mala dirección" y ha subrayado que su sindicato no va a permitir el cese de "ninguno de los coordinadores" de los grupos de UIP porque su labor fue "ejemplar", al igual que la del personal del SAMUR.