Un tribunal de Egipto condena a muerte a 528 simpatizantes de los Hermanos Musulmanes
- Se les acusa de atacar una comisaría en la provincia de Minya
- El muftí de Egipto debe emitir un dictamen sobre la sentencia
Un total de 528 simpatizantes de los Hermanos Musulmanes y del depuesto presidente Mohamed Morsi han sido condenados este lunes a pena de muerte en Egipto por instigar a la violencia y atacar una comisaría.
La mayoría de los acusados fueron arrestados durante enfrentamientos producidos en la provincia de Minya (sur) después de que las fuerzas de seguridad dispersaran dos campamentos de protesta de la Hermandad el 14 de agosto.
Uno de esos ataques tuvo como blanco la sede policial de la ciudad de Matai, donde un grupo de personas mató al asistente del comisario, el coronel Mustafa Ragab.
De los acusados, solo estaban presentes algo más de un centernar. El resto se encuentran huidos, algunos tras haber sido puestos en libertad en su día o bajo fianza, según Reuters. La corte, presidida por el juez Said Yusef, ha absuelto a otros 17 miembros y partidarios de la Hermandad procesados en esta causa.
Sentencia provisional
El Tribunal Penal de la región ha ordenado el envío de los expedientes al muftí Shauqi Alam, la máxima autoridad religiosa, para que emita su dictamen -no vinculante- sobre este caso, por lo que aún no es firme. El fallo de este tribunal --ante el que todavía cabrá recurso-- se espera para el 28 de abril.
Los Hermanos Musulmanes han calificado de "injusto" y de "hecho sin precedentes en la historia de la justicia" este fallo del tribunal regional. Un portavoz de los Hermanos Musulmanes, consultado por Efe, ha criticado que el tribunal dicte este fallo "político" tras solo dos sesiones que duraron poco más de cinco minutos cada una.
“Esto una injusticia flagrante y estas condenas a muerte deben anularse. Con la imposición de tal magnitud de penas de muerte en una sola causa, Egipto excede el número de condenas a la pena capital dictadas en un año en la mayoría de los países”, ha afirmado por su parte Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Los tribunales egipcios actúan con rapidez para castigar a los seguidores de Mohamed Morsi, pero ignoran las violaciones graves de derechos humanos que cometen las fuerzas de seguridad. Mientras miles de partidarios de Morsi están entre rejas, no ha habido investigaciones adecuadas sobre la muerte de cientos de manifestantes", ha añadido la responsable de la ONG.
La crisis política que vive Egipto se profundizó con el golpe de Estado que derrocó a Morsi en julio. Desde entonces, las fuerzas de seguridad han dado muerte a centenares de miembros de la Hermandad y arrestado a varios miles, y también se han producido atentados contra la Policía y el Ejército, tanto en El Cairo como en el Sinaí.
La organización islamista, ilegalizada el pasado diciembre al ser declarada una "organización terrorista", también ha considerado que el fallo pretende intimidar a los manifestantes ante el posible inminente anuncio de la candidatura a las elecciones presidenciales del jefe del Ejército, Adelfatah al Sisi.