Astrónomos australianos verifican en supernovas que la Ley de Gravedad de Newton es constante
- La fuerza de la gravedad no ha cambiado en los últimos 9.000 millones de años
- Los resultados coinciden con los del Lunar Laser Ranging de la NASA
Astrónomos australianos han combinado todas las observaciones de supernovas hasta la fecha, para determinar que la fuerza de la gravedad no ha cambiado en los últimos 9.000 millones de años. Así se señala en un estudio publicado este mes por la Astronomical Society of Australia.
La constante gravitacional de Newton, conocido como G, describe la fuerza de atracción entre dos objetos, junto con la separación entre ellos y sus masas. Anteriormente se había sugerido que G podría haber estado cambiando lentamente a lo largo de los 13.800 millones de años desde el Big Bang.
Si G hubiera ido disminuyendo con el tiempo, por ejemplo, esto significaría que la distancia de la Tierra al Sol era un poco más grande en el pasado, lo que significa que experimentaríamos estaciones más largas ahora en comparación con épocas muy anteriores en la historia de la Tierra.
Pero los investigadores de la Universidad de Tecnología Swinburne en Melbourne han analizado la luz emitida por 580 explosiones de supernovas en el Universo cercano y lejano y han demostrado que la fuerza de gravedad no ha cambiado.
Las supernovas permiten estudiar la gravedad
"Mirar hacia atrás en el tiempo cósmico para averiguar cómo las leyes de la física pueden haber cambiado no es nuevo", ha dicho el profesor Jeremy Mould. "Pero la cosmología de la supernova ahora nos permite hacer esto con la gravedad".
El profesor Mould y su estudiante de doctorado Syed Uddin han asumido que las explosiones de supernovas ocurren cuando una enana blanca alcanza una masa crítica o después de chocar con otras estrellas.
"Esta masa crítica depende de la constante G de Newton y nos permite controlar miles de millones de años de tiempo cósmico y no solo unas décadas, como ocurrió en en los estudios anteriores", ha dicho el profesor de Mould.
A pesar de estos muy diferentes lapsos de tiempo, sus resultados coinciden con los hallazgos de la Lunar Laser Ranging Experiment, que ha estado midiendo la distancia entre la Tierra y la Luna desde las misiones Apolo de la NASA en la década de 1960 y que ha sido capaz de controlar las posibles variaciones en G con muy alta precisión.
"Nuestro análisis cosmológico complementa los esfuerzos experimentales para describir y restringir las leyes de la física de una manera nueva y con el tiempo cósmico", ha afirmado Uddin.