Alemania estudia expulsar a los inmigrantes europeos que no consigan trabajo en seis meses
- Un informe de expertos recoge medidas para limitar las ayudas sociales
- Quiere frenar la entrada de rumanos y búlgaros pero afectará a los españoles
El Gobierno alemán limitará el acceso de los inmigrantes europeos a las prestaciones sociales y restringirá los permisos de residencia en el país mientras se busca empleo con el objetivo de evitar el fraude, ante el temor de que aumente de forma importante la "inmigración de la pobreza", esto es, la llegada de ciudadanos rumanos y búlgaros.
El ministro del Interior, Thomas de Mazière, y la titular de Trabajo, Andrea Nahles, han presentado este miércoles en Berlín el informe redactado por un grupo de trabajo cuando se cumplen 100 días del Gobierno de Angela Merkel. El informe revisa el actual marco legal y avanza una serie de propuestas que, han garantizado los ministros, respetan la normativa europea.
Destaca la pretensión de prohibir temporalmente el reingreso en el país a quienes hayan cometido fraude o abuso, como la utilización de documentos falsos; la concesión de permisos limitados de residencia -de entre tres a seis meses- para la búsqueda de empleo; y la decisión de castigar penalmente el fraude para conseguir papeles.
Aunque están destinadas a frenar la entrada de ciudadanos rumanos y búlgaros estas medidas, que se aprobarán en junio, también afectarán a los españoles que se van a Alemania a buscar un empleo. "Si no lo encuentran antes de seis meses serán expulsados del país, a no ser que decidan no pedir ayuda social. En ese caso podrán seguir buscando trabajo porque el Gobierno alemán no se dará por enterado de que siguen en el país", explica el correponsal de TVE en Berlín, Miguel Ángel García.
Lo mismo les ocurrirá a aquellos que se queden sin trabajo. Una vez terminado el paro tendrán una período de seis meses para encontrar un nuevo empleo mientras cobran una ayuda social. Pasado ese plazo, tendrán que marcharse.
Más condiciones para cobrar ayudas por tener hijos
La gran coalición de Gobierno que dirige Angela Merkel quiere también endurecer las condiciones para acceder a determinadas prestaciones, como las que se cobran por los hijos a cargo, para evitar que los inmigrantes, que pueden recibir ayudas por los niños que mantienen fuera de Alemania, perciban subvenciones dobles.
Por otra parte, los Ministerios de Interior y de Trabajo proponen reformas en la legislación laboral para luchar contra la economía sumergida y la explotación de los trabajadores inmigrantes.
Las reformas legales irán acompañadas del apoyo financiero -200 millones de euros para asistencia técnica a las diferentes regiones-, ya que el Gobierno reconoce la importante carga que soportan en este momento ciudades hacia las que se dirigen los flujos migratorios, como Múnich, Fráncfort, Hamburgo y Duisburgo.
El informe se centra en el posible impacto que puede tener en Alemania la apertura de fronteras a los ciudadanos búlgaros y rumanos, que desde el 1 de enero no necesitan un contrato de trabajo para entrar en el país, e intenta calmar a los conservadores bávaros de la CSU, partido hermano de la CDU de Merkel y miembro del gobierno de coalición en el que también están los socialdemócratas.
Los españoles, séptimos en el ránking de inmigrantes
El número de rumanos (205.026) y búlgaros (118.759) en Alemania es todavía inferior al de otras nacionalidades europeas, como polacos (532.375), italianos (529.417) o griegos (298.254), pero el ministro del Interior ha destacado el importante incremento que han registrado en los últimos años. El informe subraya que entre 2012 y 2014 la llegada de inmigrantes búlgaros y rumanos subió un 414,5 %.
Según los datos del estudio, en 2012 residían en Alemania 120.231 españoles, cifra un 11 % superior a la de 2004. La inmigración española subió un 206,6 % entre 2004 y 2012, año en el que entraron en el país 23.345 ciudadanos españoles. La española fue, según los datos del estudio, la séptima nacionalidad entre los más de 623.000 inmigrantes que recibió Alemania en 2012, tras polacos, rumanos, búlgaros, húngaros, italiano y griegos.
El estudio subraya que la inmigración europea es bienvenida en Alemania y el ministro del Interior ha insistido en los beneficios que estos ciudadanos aportan al país al que se desplazan a trabajar. también hincapié, sin embargo, en los "problemas" que puede acarrear este fenómeno si no se pone coto al fraude, tanto por parte de los inmigrantes como de los empresarios que los explotan.