El ministro del Interior admite "fallos de coordinación" en el dispositivo policial del 22M
- Asegura que hay que esperar a los resultados de la investigación interna
- Pide que no se desvíe el foco de la responsabilidad en los incidentes violentos
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha admitido este jueves que "parece que sí hubo fallos de coordinación" en el dispositivo policial desplegado durante el 22M, aunque ha preferido esperar al resultado de la investigación interna abierta en la Policía sobre este asunto.
El ministro, que ha eludido referirse a la posibilidad de que se vayan a llevar a cabo ceses de los responsables de ese operativo, ha insistido en varias ocasiones en no desviar el foco de la responsabilidad de los incidentes registrados, en alusión a los grupos violentos que agredieron a los policías.
Sobre la presencia de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el ministro ha negado que esta circunstancia llevase a los responsables policiales a dictar instrucciones diferentes a las habituales, es decir, que no se limitó la respuesta policial por la presencia de estos agentes internacionales.
Fernández Díaz, que ha hecho estas declaraciones en el acto de toma de posesión del nuevo responsable de la Guardia Civil para la Comunidad de Madrid, ha reivindicado que España "no necesita" observadores internacionales porque es un Estado de Derecho, pero ha pedido que, ya que estuvieron, informen de las actitudes violentas que sufrieron los policías frente al respeto por el derecho de manifestación.
El ministro ha aprovechado sus declaraciones para mostrar su pleno apoyo y confianza en la Policía, especialmente a los antidisturbios, una unidad referente en toda Europa y de la que los españoles se pueden sentir "orgullosos".
Fernández Díaz ha recordado que gracias al civismo de los manifestantes y al buen hacer de estos efectivos ha sido posible que tan solo en un 1% de las manifestaciones celebradas en España el pasado año haya sido necesario el empleo de la fuerza policial, tras lo cual ha defendido que el fallo del sábado "no puede enturbiar una hoja de servicios acreditada".
Manifestaciones en zonas determinadas
Preguntado sobre la posibilidad de regular el derecho de manifestación a determinadas zonas, el ministro se ha limitado a responder que no existe ningún derecho absoluto y, por ello, la ley obliga a que los convocantes comuniquen su celebración a la autoridad competente, en este caso la delegación del Gobierno de Madrid.
Es ella la que para hacer compatibles los derechos de manifestantes con los del resto solicita que se pueda cambiar un horario, un itinerario o una fecha, ha recordado el ministro antes de explicar que la última palabra a esas resoluciones de la delegación la tiene la autoridad judicial.
"Por desgracia son continuadas las resoluciones (en alusión al Tribunal Superior de Justicia de Madrid), que deniegan las pronunciadas por la Delegación", ha asegurado el ministro, tras lo cual ha añadido que "normalmente" la Justicia no acepta lo dictado por el Gobierno que "en no pocas ocasiones recomienda otro itinerario o fecha para hacer compatibles los derechos de todos".