El nuevo HTC One es un teléfono que no decepciona, pero es caro
- Llegará en abril y con un precio de 729 euros, libre
- Destaca por su construcción y potencia
- Amaga con llevar la fotografía móvil a otro nivel, pero se queda en el intento
Este miércoles, la compañía HTC presentó el HTC One, uno de los teléfonos más esperados y sucesor del modelo más refinado y capaz del fabricante HTC.
Aunque debido a las filtraciones, voluntarias o no, ya se conocían muchos aspectos del nuevo modelo, denominado M8, había que esperar hasta la presentación para verlo "en persona" y empezar a probarlo y tener así una imagen completa del producto. Más allá de las especificaciones, es en la mano donde el One demuestra su verdadero atractivo.
El HTC One utiliza la última versión del sistema operativo móvil Android, la versión 4.4. En esta ocasión, va acompañada de la sexta versión de la interfaz de usuario Sense habitual de HTC, denominada "Sixth Sense", que cambia la estética de Android y sustituye muchas de sus aplicaciones por otras propias, aunque sin que esto suponga un problema de usabilidad ni de sobrecarga visual. No al menos si se ignora el cargante Blink Feed, una especie de agregador de noticias que mezcla contenidos y actualizaciones de las redes sociales del usuario en una de las pantallas principales del teléfono.
Además de controles por gestos el HTC One incorpora la función para desbloquear el teléfono tocando dos veces la pantalla, igual que el LG G2 y funciones específicamente diseñadas para incrementar su autonomía, incluyendo modos de ahorro de energía. A pesar de que la batería tiene una capacidad más bien discreta (2600 mAh) según HTC este One puede permanecer más de diez días en espera.
Sobra decir que el nuevo HTC One es más potente que el anterior y también que está mejor construido que aquel, porque es lo que se espera de un modelo nuevo. Aunque estéticamente es muy continuista, hay cambios apreciables en el modelo nuevo, y para bien.
Es algo más grande, especialmente más alto, para dar cabida a una pantalla algo mayor, ahora de 5 pulgadas e igualmente Full HD (1080 x 1920) de excelente contraste, color y nitidez. Exteriormente, el acabado de aluminio cepillado es una única pieza, prescindiendo de la banda de plástico en el contorno que deslucía a su predecesor.
También mejora algunos aspectos de diseño como los botones de volumen y encendido que eran francamente incómodos en el modelo anterior debido a su escaso relieve. Y conserva aciertos como la ubicación de los dos altavoces en el frontal del teléfono y la discreta integración de la bandeja para la tarjeta SIM, que ahora es de tamaño "nano", más pequeña.
Una pega del diseño del HTC One es el habitual de cualquier móvil que no tenga la parte trasera plana, y es que resulta muy difícil manejarlos cuando están colocados sobre una mesa. Al tocar la pantalla, aunque sea el doble toque para mirar las notificaciones, el teléfono se balancea, lo que obliga a tener que afinar la puntería o a cogerlo con las manos para manejarlo.
Doble cámara trasera
Probablemente el aspecto que más llama la atención de este HTC One es que incorpora dos cámaras en la parte posterior. Es verdad que ya habido antes teléfonos con dos cámaras, incluso se pudo ver fugazmente un modelo de HTC. Pero aquellos estaban destinados a la grabación de imágenes en 3D, cuando el 3D estaba de moda.
En esta ocasión la doble cámara del HTC One está destinada a la captura de fotografías con una "calidad profesional" y con cierta capacidad para funcionar como una cámara polidióptrica, un tipo de cámara que permite cambiar el punto de enfoque -qué parte de la imagen aparece enfocada y qué parte se muestra borrosa o desenfocada- aún después de haber hecho la fotografía.
Pero en la práctica la calidad de la imagen está muy en línea con la de otros teléfonos móviles coetáneos, e incluso algo por debajo. Y la función para cambiar el punto de enfoque no va todo lo fina que debería. Apenas hay profundidad de campo y este efecto se hace por software, de modo que no acaba de lograrse un efecto realista.
Aunque es interesante el intento de HTC por llevar la fotografía móvil a un nivel superior en la práctica y por lo que he podido comprobar se queda en el intento, probablemente por un exceso de anticipación. Aunque puede ser el comienzo de un cambio más notable en el futuro.
Un teléfono Android de 729 euros
Sin ninguna duda el HTC One es un teléfono magnífico y está a la altura de los mejores Android junto con el Sony Xperia Z2, el Samsung Galaxy S5 y el LG G2. Todos ellos, dicho sea de paso, son algo más baratos.
Teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los compradores de teléfonos Android valoran aspectos como los precios asequibles, más que el diseño o los acabados, queda la duda sobre la cantidad de público que hay para un teléfono Android de 729 euros, o si por el contrario esa parcela de los móviles todavía le pertenece a Apple en exclusiva. Lo sabremos a lo largo de los próximos meses. De lo que no hay ninguna duda es que si el objetivo de HTC era construir un buen producto el objetivo está cumplido.