Los Veintiocho respaldan el preacuerdo con la Eurocámara sobre la liquidación bancaria
- Permitirá al Parlamento Europeo aprobar el texto en primera lectura
- Los Estados miembros adoptarán después la regulación sin discusión
Los países miembros de la Unión Europea (UE) han respaldado el preacuerdo alcanzado con el Parlamento Europeo (PE) sobre el sistema de liquidación de bancos y la creación de un fondo común que permitirá hacer frente a los costes de las quiebras.
Los embajadores de los Veintiocho ante la UE han dado su visto bueno al pacto alcanzado la semana pasada in extremis entre el Consejo, la Comisión Europea (CE) y la Eurocámara, lo que permitirá al PE aprobar el texto en primera lectura antes de que se disuelva de cara a las elecciones europeas de mayo.
Los Estados miembros adoptarán después la regulación sin discusión, ha informado el Consejo de la UE en un comunicado.
La creación del llamado mecanismo de liquidación bancaria, con un consejo central decisorio y un fondo común de resolución que financiará las disoluciones de las entidades en quiebra con contribuciones de las instituciones financieras, permitirá que los procesos se desarrollen de manera coordinada y eficaz a nivel de la eurozona y los demás países comunitarios que quieran participar.
Ello permitirá minimizar el impacto negativo sobre la estabilidad financiera en caso de quiebra, sobre todo cuando tiene implicaciones transfronterizas, y reducir la dependencia de los bancos de la calidad crediticia de la deuda soberana.
El objetivo del sistema es garantizar la liquidación ordenada de bancos en quiebra sin que los contribuyentes tengan que rescatarlos o financiar su disolución.
Ello implicará recurrir al llamado rescate interno o 'bail in' de los accionistas y acreedores, en línea con la directiva de recapitalización y liquidación bancaria acordada en diciembre, y el posible uso de un fondo único plenamente financiado por los bancos.
El mecanismo de liquidación bancaria es uno de los pilares de la unión bancaria de la eurozona, junto con el sistema común de supervisión encabezado por el Banco Central Europeo (BCE) que entró en vigor en noviembre pasado.