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El millonario Andrej Kiska gana la segunda vuelta de las presidenciales en Eslovaquia

  • El empresario sin filiación política ha obetenido el 59,35% de los votos
  • El hasta ahora primer ministro Robert Fico ha reconocido la derrota

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El millonario Andrej Kiska gana la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales en Eslovaquia

El millonario sin afiliación política Andrej Kiska ha ganado este domingo la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Eslovaquia, al obtener el 59,35% de los votos, cuando se lleva escrutado el 58 por ciento de las papeletas.

Kiska, un exitoso financiero sin experiencia política, se ha impuesto así al primer ministro, el socialdemócrata Robert Fico, que ha recibido el 40,64%o de los apoyos, según los datos publicados por la Oficina de Estadística eslovaca en su página web.

"Felicito a Andrej Kiska, que es el nuevo presidente de Eslovaquia. Agradezco a los observadores de estos comicios y a los colaboradores. Me doy un par de días ara analizar lo que ha pasado", ha admitido Fico en una breve intervención ante los medios.

La participación han quedado ligeramente por encima del 50%, siete puntos más que en la primera ronda, celebrada hace dos semanas.

Presidente sin experiencia, ni partido

El multimillonario Andrej Kiska, casado y con cuatro hijos, futuro jefe de Estado de Eslovaquia tras ganar este domingo las elecciones presidenciales, nunca ha sido miembro de un partido y considera que el jefe de Estado no debe ser un apéndice de una formación política.

Ha trabajado como directivo de grandes empresas y ha fundado varias compañías, tanto en Eslovaquia como en el exterior.

En Eslovaquia fundó dos sociedades financieras de pagos aplazados y tras 15 años de actividad empresarial decidió venderlas y dedicarse por entero a la actividad caritativa.

En 2007 creó la sociedad sin ánimo de lucro "Dobry Anjel", que recauda fondos para familias en apuros por causa del cáncer.

Kiska, que se ha definido como "el primer candidato presidencial independiente" se quedó, con el 24% de los votos en la primera vuelta, a sólo cuatro puntos de Fico.

El empresario no tiene ninguna experiencia política y ha logrado movilizar en su favor buena parte del electorado de centroderecha, huérfano de un candidato con potencial.

El millonario suele denunciar la corrupción y falta de competencia de los funcionarios eslovacos, así como el mal funcionamiento de la judicatura, que -según él- obliga a las empresas a quebrar y despedir a sus empleados.

Uno de sus eslóganes preferidos a lo largo de la campaña ha sido "humanizar Eslovaquia".