La Agencia Tributaria potenciará en 2014 el control y la inspección de la 'economía digital'
- Priorizará la captación y explotación de la información disponible en internet
- Hacienda prestará especial atención al comercio electrónico
- Incrementará las actuaciones presenciales para atajar la economía sumergida
La Agencia Tributaria (AEAT) potenciará este año el control y la inspección de lo que denomina 'economía digital', que engloba a todas aquellos negocios asociados a actividades realizadas exclusivamente a través de Internet, y fijará patrones de riesgo fiscal en estas actividades, según el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2014 publicado este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En concreto, Hacienda priorizará la captación y explotación de la información disponible en internet que permita descubrir actividades ocultas, así como actuaciones de control sobre las personas físicas o entidades titulares de páginas web receptoras de publicidad para asegurar la adecuada tributación de estos ingresos.
El director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, que ha explicado en un encuentro informativo algunas de las principales actuaciones de este plan, ha dicho que la Agencia Tributaria espera recaudar 1.568 millones con el plan especial de intensificación de actuaciones contra el fraude, que se sumarían a los 9.222 millones que se encuentran presupuestados por otras actuaciones, hasta un total de 10.790 millones.
Especial atención en el comercio electrónico
Especial atención se pondrá también en el comercio electrónico, para evitar que las empresas españolas que operan en internet eludan sus obligaciones fiscales adoptando una apariencia extranjera. El e-commerce de empresas a particulares mueve al año 10.600 millones en España, ha recordado Menéndez.
Según Hacienda, el uso de la tecnología ha cambiado la forma de relación entre comprador y vendedor y, por tanto, ha de cambiar también la actuación de control de la Administración Tributaria, que tiene que hacer frente a "nuevas formas de fraude", dado que la deslocalización permitida por la red posibilita la existencia de actividades totalmente sumergidas junto con otras que, bajo apariencia extrajera, son en realidad empresas españolas que usan internet para eludir sus obligaciones fiscales.
Como el año pasado, la "planificación fiscal agresiva", especialmente de empresas multinacionales, también será objeto de especial atención por parte de los órganos de control de la Agencia Tributaria, por lo que se mantendrá el foco en aquellos contribuyentes con residencia fiscal en España que se sirven de entidades o estructuras híbridas para eludir el pago de impuestos.
En la misma línea, Hacienda perseguirá aquellas actuaciones dirigidas al doble aprovechamiento de pérdidas o gastos, la generación de pérdidas mediante transmisiones de valores intragrupo, el desvío de rentas de actividades económicas mediante la interposición de entidades sin ánimo de lucro, así como las operaciones de reorganización empresarial y el control de la deducibilidad de los gastos financieros y la compensación indebida de bases imponibles negativas.
Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional
Igualmente, la Agencia Tributaria continuará en 2014 con el pleno desarrollo de la Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional, con el fin de atajar la utilización abusiva de la normativa interna y extranjera y de controlar mejor los precios de transferencia y la localización de manera ficticia de la residencia fiscal en otros países.
La lucha contra el fraude organizado seguirá siendo también este año una prioridad de la Agencia Tributaria, especialmente en lo relativo al uso "abusivo" de los regímenes de estimación objetiva mediante la emisión de facturas irregulares destinadas a reducir la tributación o las tramas de fraude en el IVA intracomunitario.
La AEAT también pondrá el foco en la prestación de servicios de alto valor y continuará el análisis de signos externos de riqueza en los casos en que dichos signos no resulten acordes con el historial de declaraciones de renta o patrimonio. Además, en caso de profesionales que operen en sectores en los que tradicionalmente se utiliza el cobro en efectivo se examinará la aplicación de la limitación de pagos en efectivo.
Como novedad de este año, Hacienda explotará la información del modelo 720, relativo a los bienes y derechos situados en el extranjero para detectar las posibles rentas procedentes de dichos bienes y asegurar su correcta tributación, lo que le permitirá desarrollar actuaciones de embargo sobre bienes y activos financieros situados en el exterior.
Mayor número de actuaciones presenciales
Para atajar la economía sumergida, la Agencia Tributaria potenciará las actuaciones presenciales en aquellos sectores en los que se aprecie una especial percepción social sobre la existencia de elevados niveles de economía oculta al fisco y, además, la inspección se apoyará en personal especializado en técnicas de auditoría informática, al objeto de detectar situaciones de manipulación de los libros de contabilidad y de los libros registro, de llevanza de doble contabilidad o de ocultación parcial de la actividad.
Los inspectores de Hacienda también saldrán a la calle para detectar alquileres no declarados y las actuaciones presenciales se dirigirán, asimismo, al análisis de la facturación y los medios de pago al objeto de verificar la efectividad del cumplimiento de la limitación de pagos.
El control de las subvenciones, de los ingresos no declarados por contribuyentes que ejercen actividades profesionales o empresariales, los negocios en paraísos fiscales o el control de aquellos ciudadanos de mayor riesgo fiscal son, como viene siendo habitual, otras de las actuaciones prioritarias de la Agencia Tributaria para este año, junto con el contrabando de tabaco.
Por último, el control de la Agencia Tributaria en fase recaudatoria prestará especial atención a la utilización "sistemática" de la presentación de solicitudes de aplazamiento para retrasar "injustificadamente" el pago de deudas tributarias, al tiempo que se reforzará la adopción de medidas cautelares y acuerdos de derivación de responsabilidad, que permitan detectar posibles insolvencias ficticias.