'Alguien dice tu nombre', la "declaración de amor a la literatura" de Luis García Montero
- El escritor publica su tercera novela, una historia de amor y de un secreto
- El libro es un homenaje a los que luchan contra la indiferencia, afirma a RTVE.es
Una historia de amor condenada a terminar, una mirada a la España de los años 60 y un homenaje a esa "parte de la juventud que está rompiendo con la indiferencia". Todo eso es la nueva novela de Luis García Montero, Alguien dice tu nombre (Alfaguara, 232 páginas), un relato sobre la importancia de arriesgarse para tener un futuro mejor que además guarda un secreto.
Escrito con un uso del lenguaje exquisito y cuidado, la tercera novela de García Montero se desarrolla en Granada, en el seco verano de 1963, una época difícil para las libertades. "Esta novela es una declaración de amor a la literatura, he cuidado mucho el estilo", ha explicado a RTVE.es el autor.
La obra es un homenaje al arte de escribir. En ella se hace referencia a Valle-Inclán y a sus series de tres adjetivos, a Benito Pérez Galdós, Juan Ramón Jiménez, Juan Marsé, Pablo Neruda, Federico García Lorca o grandes obras como Ana Karenina, de Tolstói, Los hermanos Karamazóv, de Dostoyevsky, o El árbol de la ciencia, de Pío Baroja.
García Montero ha explicado a RTVE.es que le ha dado "mucha importancia a las palabras" porque tienen que ver con la historia que está contando: el compromiso de un muchacho que está empezando a amar y a aprender a pensar en política.
Un trama sencilla con final inesperado
Este protagonista es León Egea, un joven de 20 años que narra en primera persona, a través de su cuadernillo de prácticas para ser escritor, ese verano en Granada, ciudad a la que se ha trasladado para estudiar Filsofía y Letras y donde, tras aprobar su primer año universitario, logra un empleo en la Editorial Universo como vendedor de enciclopedias. Eso le cambiará la vida.
"He puesto mucho de mi en él", ha confesado el autor sobre el personaje. "Yo fui ese chico joven, impertinente, con ganas de ser rebelde y que a los 19 años se creía que lo sabía todo, y la vida le va enseñando que las apariencias engañan, que no lo sabe todo uno, y que es conveniente respetar a los demás y escuchar a los demás con atención porque te pueden enseñar cosas", ha añadido.
El libro también habla de la desigualdad a través de Consuelo, un personaje que, a pesar de lo "difícil" que era la vida de las mujeres en España en 1963, intenta en la intimidad "abrir huecos de libertad que ennoblezcan su vida". García Montero opina que en la actualidad "perdura bastante el machismo", y aunque reconoce que se ha avanzado mucho, advierte que "las conquistas también se pueden perder".
La trama es aparentemente sencilla, pero está llena de sorpresas y cuenta con un rápido e inesperado desenlace. Aunque lo mejor del libro sin duda es el don de García Montero de encadenar las palabras para transmitir las reflexiones del protagonista. "Escribir es seducir" (página 13), y el autor, considerado uno de los grandes poetas españoles del siglo XX, lo consigue con este libro.
En esta novela, en la que no todo es lo que parece, el lector descubre al resto de personajes al mismo tiempo que lo hace el protagonista, por el que es inevitable sentir ternura. Los describe con precisión a través de las situaciones que comparten, y a lo largo del relato sorprende cambiando las percepciones que tiene de algunos de ellos por las cosas que descubre.
Homenaje ante la indiferencia
"La situación de indiferencia en la que se encuentra León le hace ser rebelde. Su energía, su rebeldía, su capacidad de admirar a los escritores, a su profesor de literatura…, le ayudan a luchar contra la indiferencia", explica el autor, que opina que "la indiferencia es un mal de todas las épocas".
"Yo admiro a la gente que se atreve dar un paso adelante, que asume su rebeldía y que asume riesgos", ha afirmado, al tiempo que lamenta que haya "mucha gente que prefiera cerrar los ojos ante las injusticias".
Por ello, García Montero ha querido en este libro "hacerle un homenaje a esa parte de la juventud que da un paso adelante, que rompe con la indiferencia y que quiere hacerse dueña de su propio destino".
Un poeta consagrado
Aunque esta es la tercera novela de García Montero, el escritor ha confesado que se siente poeta, pues lleva 35 años publicando libros en este género. "Ahora estoy aprendiendo a escribir novela, y con Alguien dice tu nombre ya me siento novelista". Dice que en el género que le ha dado fama se ha impuesto la "disciplina de la lentitud" para no repetirse e intentar añadir algo nuevo a su obra. "Espero que hacia 2015 pueda tener otro libro" de poesía, ha avanzado.
García Montero (Granada, 1958) es autor de once poemarios, entre ellos El jardín extranjero (Premio Adonáis, 1982), Habitaciones separadas (Premio Nacional de Poesía 1994), La intimidad de la serpiente (Premio Nacional de la Crítica 2003) y Vista cansada (2008).
Como ensayista ha escrito varios artículos y libros sobre la poesía europea contemporánea y como novelista cuenta con Mañana no será lo que Dios quiera (Alfaguara, 2009) y Una forma de resistencia (Alfaguara, 2012).