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García Márquez saldrá del hospital el martes tras ser ingresado por una infección respiratoria

  • Lo ha anunciado el hijo del premio Nobel: "Todo evoluciona bien"
  • Fue ingresado por deshidratación, infección pulmonar y de vías urinarias

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INFORMES CONTRADICTORIOS SOBRE POSIBLE HOSPITALIZACIÓN DE GARCÍA MÁRQUEZ
Fotografía de archivo del 6 de marzo de 2014 del premio Nobel de Literatura.

La salud del escritor colombiano Gabriel García Márquez "evoluciona muy bien" y se espera que el martes pueda ser dado de alta en el hospital mexicano donde fue ingresado el pasado lunes, según ha informado este viernes su hijo Gonzalo.

"Está muy bien atendido y todo evoluciona muy bien", ha explicado Gonzalo García Barcha en declaraciones a los periodistas a la puerta del hospital donde fue ingresado el Nobel de Literatura por un cuadro de deshidratación e infección pulmonar y de vías urinarias.

"Nada nuevo. Todo evoluciona muy bien, y como les dije ayer, está previsto que salga el martes", ha puntualizado el hijo del autor.

García Márquez, de 87 años, que vive en México desde hace décadas, está siendo tratado en el Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, en el sur de esta capital. Aunque fue hospitalizado el lunes, sólo se conoció su ingreso este jueves.

Le están suministrando antibióticos y, cuando se complete el tratamiento, "se valorará su egreso (salida)", añadió la misma fuente en el breve comunicado que difundió este jueves. Una portavoz de la Secretaría de Salud ha dicho no se habían recibido nuevas informaciones sobre el caso.

La hospitalización del escritor desató las alarmas en México por su avanzada edad, aunque en las últimas ocasiones que ha aparecido públicamente, como el pasado 6 de marzo, mostraba un buen semblante.

Ese día apareció a la puerta de su casa para saludar a los periodistas que lo esperaban, porque en esa misma fecha cumplía 87 años, y cantó brevemente con ellos las Mañanitas, la canción típica de cumpleaños en México.

En México, el presidente Enrique Peña Nieto ha expresado su deseo de que el nobel de literatura 1982 se pueda recuperar pronto, al igual que lo hizo también, desde Bogotá, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.