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Aumenta el miedo a una epidemia del Ébola en África ante posibles nuevos brotes en Mali

  • Atacan un centro de tratamiento acusando al personal de expandir el virus
  • Los informes de Mali aumentan el temor de epidemia en el oeste de África

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Aumenta el miedo a una epidemia de ébola en África ante posibles nuevos brotes en Mali

Una multitud enfurecida ha atacado un centro de tratamiento del Ébola en Guinea este viernes, acusando al personal de haber expandido la enfermedad en la población, según ha informado Médicos Sin Fronteras.

Al mismo tiempo, en Mali se han identificado los primeros posibles casos de la enfermedad, lo que ha incrementado el temor de que aumente la gravedad de la epidemia en el oeste de África. Mali se convertiría en el cuarto país al que llega el brote del ébola.

Más de 90 personas han muerto ya en Guinea y Liberia en lo que MSF advierte que podría convertirse en una epidemia sin precedentes en una región empobrecida con escasos recursos sanitarios.

El de las últimas semanas es el primer brote en Guinea de esta enfermedad, cuyas epidemias se dan generalmente en África central. Los primeros pacientes no fueron diagnosticados hasta semanas después, cuando se confirmó que se trataba del virus del ébola.

Miedo y acusaciones

La noticia ha conmocionado a las comunidades locales, con escaso conocimiento de la enfermedad y su transmisión, y las sospechas de nuevos casos identificados en Mali han hecho crecer el temor de que la epidemia se haya extendido por el oeste de África.

Sam Taylor, portavoz de MSF, ha explicado a Reuters que los autores del ataque que se ha producido en Macenta, alrededor de 425 kilómetros al sudeste de la capital Conakry, han acusado al personal de haber traído la enfermedad a la población.

"Hemos evacuado a todo nuestro personal y hemos cerrado el centro de tratamiento", ha explicado. "Tenemos apoyo total de los líderes locales y estamos trabajando con las autoridades para tratar de resolver el problema tan rápido como sea posible para volver a tratar a la gente".

Sin embargo, ha rechazado aportar más información sobre el incidente, incluido si algún miembro de MSF ha resultado herido en el ataque.

En Guinea, algunos culpan al gobierno de no haber puesto en cuarentena de manera inmediata a un paciente que llevó el virus de la capital al sur, donde se han concentrado gran parte de los casos diagnosticados.

"¿Cómo vamos a fiarnos de ellos ahora? Tenemos que cuidar de nosotros mismos", ha asegurado Dede Diallo, una residente de Conakry que ha dejado el trabajo para mantener a sus hijos en su hogar desde el brote.

El número de muertes sigue creciendo

En un comunicado emitido en la televisión estatal a última hora de este jueves, el Gobierno de Mali ha anunciado que tres personas han sido puestas en cuarentena y se han enviado muestras a Atlanta, Estados Unidos, para realizar unas pruebas.

"Se ha creado una intervención de alta velocidad para seguir la evolución de la situación en el terreno", ha explicado el Gobierno en el comunicado, añadiendo que la salud de los tres afectados daba ya muestras de mejoría.

El último brote se originó en Guinea hace dos meses. En la vecina Sierra Leona, desde entonces, se han localizado casos sospechosos mientras que el Gobierno de Liberia ha confirmado la presencia de la enfermedad en el país. Gambia ha puesto en cuarentena a dos personas aunque el ministerio de Salud ha asegurado que los casos han resultado negativos.

El ministro de Salud de Guinea ha informado de que han muerto dos posibles víctimas más del virus, subiendo su cuenta a 86 fallecimientos. Liberia, por su parte, también ha informado de tres nuevas muertes entre sus 14 casos sospechosos, incrementando el número de víctimas a siete.

"Necesitamos luchar para contenerlo. Un equipo médico de MSF ha venido para ayudar a entrenar a algunos trabajadores sanitarios", ha explicado el ministro de Salud de Liberia, Walter Gwenegale.