La consulta soberanista llega al Congreso que rechazará su celebración y buscará el diálogo

• Debatirán delegar en la Generalitat la competencia para convocar la consulta
• Más del 80% del Congreso votará en contra de la proposición de ley   
• Se espera que sea el propio Rajoy quien defienda la posición del Gobierno   
• Rubalcaba también intervendrá en el debate y Artur Mas no acudirá   
• El Congreso ya debatió en 2005 el plan Ibarretxe, que fue rechazado

El Congreso rechazará la propuesta para la consulta soberanista y apostará por el diálogo

El Congreso de los Diputados debate este martes la proposición de ley presentada por el Parlamento de Cataluña que pide delegar en la Generalitat la competencia para "autorizar, convocar y celebrar un referéndum consultivo para que los catalanes se pronuncien sobre el fututo político colectivo de Cataluña".

Pocas sorpresas se esperan en la votación y con el voto en contra previsto de PP, PSOE, UPyD, Foro Asturias y UPN (más del 80% de la Cámara), la proposición no saldrá adelante, aunque se espera que 'populares' y socialistas dejen abierta la vía del diálogo.

Izquierda Plural, CiU, PNV, BNG, ERC, Amaiur y Geroa Bai darán el 'sí' a la proposición.

El debate para delegar en la Generalitat la competencia para convocar el referéndum soberanista el 9 de noviembre solo tiene un precedente en la Cámara Baja: el debate sobre el Plan Ibarretxe, rechazado en febrero de 2005 por el Congreso.

El fondo de ambas iniciativas es similar, convocar un referéndum soberanista en País Vasco y Cataluña, pero si en el caso del plan Ibarrexte fue el propio lehendakari el que defendió su propuesta, ahora el president, Artur Mas, ha delegado en tres diputados del Parlament la defensa de la proposición de ley.

Una decisión duramente criticada por los partidos no nacionalistas que han acusado a Mas de "cobardía" y de no querer asumir el coste del 'no' rotundo que se espera en la Cámara Baja.

El president ya ha advertido de que la respuesta negativa del Congreso "no podrá parar la voluntad del pueblo".

Mientras la propuesta en Cataluña tiene como objetivo principal la consulta y de ahí, si la mayoría de catalanes lo desea un proceso a la independencia, la iniciativa vasca era un plan articulado por fases que iban desde reconocer el derecho del pueblo vasco a decidir su futuro hasta la creación de un poder judicial propio, la nacionalidad vasca, una ley de partidos propia y la posibilidad de convocar referendos.

Se espera que Rajoy defienda la posición del Gobierno

Frente al lehendakari se situó en febrero de 2005 el entonces presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Ahora es el Ejecutivo de Mariano Rajoy el que se enfrenta al reto soberanista de Mas.

Se espera que sea precisamente el propio Rajoy quien fije la postura en el Congreso del Gobierno-contraria a la consulta-, según han confirmado a TVE fuentes del PP.

Rajoy ya ha avisado a Mas muchas veces de que no habrá consulta soberanista porque, a su juicio, no cabe en la Constitución. El Gobierno defiende, además, que la consulta sería "meramente especulativa". Estos son los principales argumentos del escrito que el Ejecutivo envió a la Cámara para fijar su posición y que se leerá nada más comenzar la sesión.

Tras esa lectura y en ausencia de Mas, que no asistirá a la Cámara Baja ni como interviniente ni como público, serán los diputados Jordi Turull (CiU), Marta Rovira (ERC) y Joan Herrera (ICV-EUiA) los que defiendan que la convocatoria y celebración de un referéndum sobre el futuro político de Cataluña puede tener "encaje en la Constitución", tal y como reza la proposición de ley.

El debate arrancará a las 16:00 horas con la intervención de media hora de duración de los tres diputados catalanes que presentan la proposición. Posteriormente cada grupo parlamentario tendrá 20 minutos para fijar su postura. Habrá otro turno más de réplica de 15 minutos para los diputados catalanes y de 10 minutos para cada grupo. El Gobierno podrá intervenir en cualquier momento del debate y sin límite de tiempo.

El PSOE ya ha confirmado que será su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien defienda su postura contraria a la consulta y abierta a una modificación de la Constitución para dar solución a la realidad catalana.

La proposición habla de la voluntad de "autogobernarse"

"El pueblo de Cataluña, a lo largo de su historia, ha manifestado su voluntad de autogobernarse con el objetivo de potenciar el progreso, el bienestar y la igualdad de oportunidades de los ciudadanos y reforzar la cultura propia e identidad colectiva". Así arranca la proposición de ley que aprobó el Parlament de Cataluña con 87 votos a favor, 43 en contra y 3 abstenciones el pasado 16 de enero.

Además de los votos a favor de CiU, ERC y ICV-EUiA, tres diputados díscolos del PSC rompieron la disciplina de voto, abriendo una crisis entre los socialistas catalanes. Fueron Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura quienes dieron su apoyo al traspaso de competencias para referendos, después de que el Consell Nacional del PSC decidiera oponerse. CiU y ERC han instado a los diputados del PSC en el Congreso a desmarcarse del PSOE este martes.

La proposición de ley del Parlament se ampara en la Constitución y en el Estatuto de Cataluña para defender "la participación política directa de los ciudadanos en asuntos públicos", de acuerdo a los artículos 23.1 de la Carta Magna y del 29.1 del estatuto autonómico; y aboga porque la convocatoria de una consulta se considere un "escenario normal y plenamente homologable a los países con tradición y naturaleza democráticas como es el caso de Canadá o Gran Bretaña".

Dice que ante la falta de "respuesta política" a la demanda del Parlament, éste opta por "impulsar la aplicación de una vía constitucional y legítima para poder realizar el referéndum". Así, pide que se delegue en la Generalitat la competencia para "autorizar, convocar y celebrar un referéndum consultivo" y que sea antes de que finalice 2014.

Los tres diputados catalanes ya han avisado de que la Cámara Baja no puede plantear propuestas "ordinarias" para un planteamiento "extraordinario" como la consulta, que es, para ellos, la única salida que ven tras años de "frustración y agotamiento".

PP y PSOE garantizan el 'no' a la consulta

El voto en contra anunciado por parte de PP y PSOE garantiza el 'no' rotundo a la consulta y a las pretensiones de la Generalitat de tener las competencias para convocar referéndums.

Rajoy confía en que el debate sea "clarificador" ante lo que ha definido como el "contrato de adhesión" que pretende Artur Mas y aboga por una "salida dialogada". Además, el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ha descartado que se vaya a hacer un "guiño" a Cataluña en forma de mejora de la financiación autonómica para evitar sus pretensiones soberanistas.

No será la primera vez que el Gobierno hable de una solución dialogada: "Yo sinceramente espero que sí. No se me ha pasado por la imaginación otra cosa y yo creo que hay que hablar", dijo Rajoy este mismo lunes.

Diálogo también ofrecerá el PSOE, que va más allá y defiende una reforma constitucional. Los socialistas llevan meses también apoyando esta idea y creen que una modificación "puntual, acotada y consensuada, pero de calado" de la Constitución es la mejor opción.

El PSOE ha querido dejar claro que en este debate mantiene una posición autónoma "que no ha sido pactada" con el Gobierno, según ha afirmado el dirigente socialista Ramón Jáuregui.

El portavoz de CiU en la Cámara Baja, Josep Antoni Duran Lleida, volverá a apostar por el diálogo como única salida para evitar una declaración unilateral de independencia.

Por su parte, la Izquierda Plural, a través del portavoz de ICV, Joan Coscubiela, será el siguiente grupo en pronunciarse a favor de la consulta y del derecho a decidir, argumento que también respaldarán en el Grupo Mixto Esquerra Republicana, el BNG, Amaiur, Geroa Bai y Nueva Canarias.

Por el contrario, UPyD cree que la única forma de que el nacionalismo catalán dé un "paso atrás" es que reciba "un no tan rotundo en el Congreso" como el que recibió en su día el plan Ibarretxe.

Desde la tribuna de invitados escucharán el debate dos miembros del Govern: el conseller de la Presidencia, Francesc Homs (CDC), y el de Agricultura, Josep María Pelegrí.

Además, se espera la asistencia al debate de los principales portavoces políticos en Cataluña, desde Albert Rivera, de Ciutadans; hasta una delegación del PP catalán, encabezada por su presidenta, Alicia Sánchez Camacho. Finalmente, no podrá acudir el primer secretario del PSC, Pere Navarro, que ha tenido que suspender su agenda por prescripción médica.

¿Que hará Mas tras el 'no' del Congreso?

Artur Mas esperará el 'no' desde Barcelona. El president ya ha hablado de su plan B: una ley de consultas catalana. Y de fracasar esa segunda intentona, la Generalitat tiene incluso un plan C: la convocatoria de unas elecciones plebiscitarias.

Tras el 'no' del Parlamento español al plan Ibarretxe, el entonces lehendakari convocó elecciones autonómicas y después de ganarlas anunció la celebración de una consulta popular sobre el futuro del País Vasco.

La ley de consulta fue aprobada por el Parlamento vasco el 27 de junio de 2008, pero recurrido poco después por el Gobierno y el PP ante el Tribunal Constitucional (TC). El Alto Tribunal admitió los recursos y declaró nula la consulta vasca por invadir competencias del Estado.